El pueblo tiene un aspecto raro. No hay nadie por las calles y el silencio es perturbador. Hay algunas espadas y pistolas tiradas en el suelo y bastantes manchas rojizas, sangre seca. Aquí ha habido una gran pelea, pero no veo cuerpos tirados en el suelo.

Deamon avanza espacio y mirando a todos lados atento a cualquier cosa. No se escucha absolutamente nada a nuestro alrededor.

Todas las casas parecen vacías y está a punto de anochecer, así que Deamon se dirige a una de ellas. Con uno de los cuchillos que hay tirados en el suelo logra abrir la cerradura.

Entramos en ella y el me sienta sobre una silla que no está destrozada. De cinco, tres están arañados y dos tiradas en el suelo. Yo miro mi muslo, las vendas están manchadas de sangre, tendremos que cambiarlas.

Se dirige a las ventanas y cierra las cortinas y las persianas, luego enciende las luces. No podemos dejar que vean que hay alguien dentro de la casa o estaremos en peligro si alguien viene. Veo como él sale del salón y lo pierdo de vista.

Daemon vuelve con dos trozos de pan con algo parecido a jamón y dos manzanas.Me entrega mi parte y nos la comemos. No estoy llena pero algo es algo. 

-Al menos había algo, pero eso quiere decir que lo que ha pasado en esta ciudad no ocurrió hace mucho. -comento.

Yo asiento.

-Iré a buscar el botiquín, hay que hacerle algo a tu herida.

-Está bien.

Vuelve por donde ha venido y se mete en una de las habitaciones y yo lo pierdo de vista. Al poco tiempo sale con cosas de enfermería y se dirige hacia mi. Suerte que hay un botiquín en esta casa.

Coloca todas las cosas en la mesa de al lado mí y se sitúa delante de mi agachado quedando a la altura de mi muslo.

Quita con cuidado la venda y yo me agarro a su hombro y tengo que morderme el labio inferior para no soltar un grito de dolor. La venda, que tiene mucha sangre, la deja en la mesa.

La herida está bastante abierta y tiene una pinta horrible, cada vez sale más sangre.

-Tendré que desinfectarte y coserte -dice él mirándome- te va a doler peor tengo que hacerlo ¿entendido? Sino será peor.

Yo asiento mirándolo a los ojos, mordiéndome el labio inferior todavía. Se remanga las mangas de su camiseta bastante vieja y se coloca, aun delante mío, en una postura más cómoda y accesible para la herida.

Empieza desinfectando pero yo no le hago mucho caso, me concentro en no pegar gritos muy altos e intentar olvidarme del dolor. Imposible. Intento pensar en otras cosas, en mi vida antes de mudarme con los licántropos y que pasara todo esto, en mi madre, pero nada hace que me desconcentre del dolor de la herida y de Daemon curándomela.

Lo peor parte llega cuando tiene que coser. Aprieto un cojín contra mi boca para no muy chillar y me concentro en no mover la pierna.

-Espero que sanes pronto...-me dice él cuando acaba y yo suelto un suspiro. Lo peor ya ha pasado. 

-Yo también... -digo y tiro el cojín que tenía contra mi boca.

-He encontrado una habitación donde hay una cama, más o menos, en condiciones. Tenemos que ir allí a que descanses y dejes reposar la herida.

Yo solo asiento.

Vuelve a cogerme en brazos y recorre el único  pasillo que la casa tiene hasta llegar al final. No quiere que apoye la pierna ya que se me puede abrir de nuevo la herida y no servir para nada el dolor que acabo de pasar.

Abre la puerta de una patada y en brazos me leva hasta la cama.

Él me posa allí. Parece que estoy en el cielo cuando lo hace, después de dormir tantas noches en en suelo del bosque.

Él me echa una manta de encima de una mesa y veo que hace intención de irse.

-¿A dónde vas a descansar tú? -le pregunto.

-Probablemente en el sofá.

-No voy a permitir eso. Acuéstate al lado mía. Hay espacio suficiente para los dos y sobra. Así que manitas quietas y no te hagas ningunas ilusiones.

-Está bien y no, no... tu ere mi...amiga, solo eso, lo sé bien.

-Vale, perfecto. -digo y sonrío.

Demon es muy guapo y simpático, pero solo lo veo como como un buen amigo, y creo que a él también le pasa igual. Se que seremos buenos amigos y nos tendremos el uno para el otro siempre, y eso me gusta y me tranquiliza.

Yo me acomodo y apoyo mi cabeza en la almohada dándole la espalda. A los segundo siento como la cama se hunde a su lado, señal de que él se ha acostado.

-Mañana pensaremos qué hacer, ahora duerme tranquila. -dice.

-Buenas noches.

-Buenas noches. -responde. 

Me quedo dormida segundos después.

Niall... ¿o Deamon? Ya lo descubriremos.

July❤️

VALIENTEWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu