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No era un sueño podía sentir realmente sus labios besando los míos. Los sentía perfectamente, una corriente eléctrica atravesó mi cuerpo cuando ella profundizó el beso tocando mi lengua sutilmente. Tomé su nuca y la acaricié acercándola más a mí. Era un beso demasiado rápido pero traté de saborear todo lo posible sus labios como tantas veces había querido.

Imité su hazaña haciendo que esta se separara por unos instantes a tomar aire. Me miró a los ojos con ese brillo tan fuerte en sus ojos cuando escuchamos la puerta.

Ella se separó más en cuanto escuchó como alguien entraba quejándose a grito limpio.

Lud.- Gimió Billy al verla alzando una mano para que ella la tomara.

¿Billy?- Dijo confusa.-¿Qué ha pasado?- Dijo yendo hasta el.

Sufrió un pequeño accidente entrenando.- Dijo la señora de la enfermería.

El se volvió a quejar.- No me dejes solo Lud.- Susurró él.

Estoy...aquí no te preocupes Billy...- Respondió ella. Aunque no podía verla por la cortina sentí como volvía su cabeza hacia mi camilla y como algo atravesada mi corazón.

Wendy me tenía tumbado en su sofá de casa con un paño en mi frente mientras me ponía tiritas por todo el brazo. Violet le había dicho que yo estaba malito y ella se tomó muy en serio su trabajo como doctora.

Ella sonrió y no pude reprimir mi sonrisa y darle un gran beso en sus coloradas mejillas.
Ella me devolvió esos besos en las mías con ganas.

Violet sonrió y dejó la merienda de su hija en la mesa.- Vale señorita hora de tomar su comida.- Dijo Vi avisando a la pequeña.

Hora de comer bonita.- Dije mirando sus ojos y poniéndola en el suelo de nuevo. Sin dudarlo dos veces fue a devorar su comida mientras nos pedía sus dibujos favoritos.

Vi puso en mis manos una taza de chocolate humeante que le agradecí.- ¿Puedo mudarme aquí?- Reí saboreando el chocolate.

Ella sonrió.- Eres bienvenido Frank, además creo que a Wendy le encantaría la idea.- Dijo mirando a su pequeña vikinga pelirroja.

Sonreí levemente y suspiré pensando en Lud y su beso.-¿Qué ocurre Frank?- Inquirió Vi.

La miré y suspiré.- He besado a Ludmila.- Dije sin mas haciendo que Vi escupiera un poco del chocolate.

¿Qué tu qué?- Dijo mirándome sin dar crédito.

Lo que has oído...- Susurré- Creo que esa enfermería tiene algo especial.- Sonreí.

¡Frank!- Dijo casi gritando haciendo hasta que Wendy volviera su cabezita.

Solo he deseado que esto pasara desde que tengo uso de razón Vi...- La miré.- Solo que éramos muy pequeños...pero toda mi vida he estado enamorado de ella...toda mi vida he querido demostrarle cuanto me importaba...cuanto deseaba estar con ella, solo que era muy pequeño para saber que eso era amor...- Suspiré y Vi estaba con la boca abierta.

Tenía que decírtelo eres mi mejor amiga y la única que se que no va a juzgarme...- La miré y ella dejó su taza para venir a darme un largo abrazo. Me apoyé en su pecho mientras ella pasaba su mano por mi espalda.- Soy la menos indicada para ello.- Sonrió.- Sospechaba algo...desde el campamento cuando ella se desmayó te ví demasiado afectado...

No puedo soportar la idea de verla mal...no puedo Vi.- Susurré con el corazón encogido.
Wendy vino pidiendo bracitos y se acomodó entre nosotros.- Eres la mejor mamá del mundo.- Le sonreí y Vi sonrió tiernamente.

Entré en clase después de no haber pegado ojo esperando a los alumnos. Becky llegó como siempre pavoneándose ante mí pero yo solo rodé los ojos.

Always Have Been You ( Frank Iero) Where stories live. Discover now