LA PRISIÓN DE NIEVE

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Me alegra poder escribir esta historia ya que cuenta un poco acerca de lo que sucedió después de la guerra contra Ragnarog. Esta historia sucedió un año después de que Kikitaro desapareciera de su tumba, en un planeta cercano al sistema Luminor con unas condiciones de vida muy parecidas a las de la Tierra llamado Sylon. Era un planeta con edificios tiendas y sociedad casi idénticas a los de la Tierra, Era invierno y cuatro amigas decidieron pasar una noche juntas en una casa cercana a las grande montañas nevadas después de un día de esquiar. Regina era una de las amigas, era la más bajita del grupo, llevaba el pelo castaño recogido en dos coletas y tenía unos ojos verdes. Alicia era la más alta y guapa del grupo, era la que mejor había dotado la naturaleza, sus ojos eran azules y era rubia. Irene y Alejandra eran dos gemelas de piel morena. Cuando las amigas llegaron cansadas de un largo día de esquí encendieron la estufa de gas y se ducharon con agua caliente. Después de secarse se pusieron a ver la tele. Pero de repente la luz se apagó la estufa de gas no funcionaba. Todas estaban muy asustadas, de repente un temblor seguido de un golpe fortísimo a la casa las tiró al suelo. Estaban atrapadas bajo un alud de nieve. Y lo peor de todo era que el gas se había acabado y la luz se había ido. Estaban atrapadas en una prisión de nieve que no las dejaba salir. ¿Qué podían hacer?

Todas ellas buscaban una manera de salir de allí. Regina intentaba abrir las ventanas, Alicia probaba con las puertas, Irene comprobaba el teléfono y Alejandra iba comprobando a ver si había una salida de emergencia. Ninguna de ella obtuvo éxito. Llevadas por el pánico, estuvieron gritando y golpeando hasta que se quedaron sin fuerzas. Horas más tarde Alejandra se despertó. Se levanto del suelo y vio como sus compañeras estaban durmiendo en el suelo agotadas de tanto gritas y dar golpes. Fue hacia la cocina, donde intento hacerse un café, pero recordó que se había acabado el gas
-no teníamos que haber utilizado tanto el gas- dijo Alejandra. -ojala esto fuese una pesadilla y despertara ahora mismo en mi casa tumbada en mi cama.-se dijo así misma.
De repente oyó un sonido extraño que venía del piso de arriba, sus compañeras aparecieron detrás de ellas medio durmiendo:
-¿Qué es ese ruido?-dijo Alicia asustada, mientras miraba a Alejandra.
El ruido era cada vez más fuerte, Regina no puedo aguantar y soltó un grito muy alto.
-Tranquilízate mujer-dijo Irene- chicas coger algún objeto, que vamos a subir.
Todas cogieron el objeto más cercano, se juntaron todas ellas y muy despacio subieron al piso de arriba. Los ruidos cada vez más fuertes y parecía que se acercaba a ellas. Cuando llegaron al piso de arriba, todo parecía en calma. Las chicas se relajaron. Fueron mirando por todo el lugar del primer piso, y se tranquilizaron.
-menos mal, habrá sido nuestra imaginación-dijo Regina. Todas ellas se tranquilaron. Dejaron los objetos, bajaron las escaleras riéndose de lo sucedido. Cuando bajaron todas notaron algo extraño en el piso de bajo.
-Chicas ¿no notáis algo extraño en la habitación?-Dijo Alejandra mirando como si buscar algo
-es raro juraría que...-de repente apareció una figura misteriosa delante de ella. Todas gritaron durante poco rato. La figura extraña media un poco más alto que ellas, tenía una gran capa que le cubría toda la espalda. Las chicas lo miraron muy de cerca y observaron que su ropa era extraña.
-Chicas esa ropa no es de ninguna tienda ni de ningún almacén...-dijo Alicia
-es verdad es la primera vez que veo esa ropa-dijo Irene
-Disculpe señor ¿Quién es? ¿Qué hace aquí?-dijo Alejandra un poco asustada
El extraño personaje las miro de reojo, busco por toda la habitación, pero parece que no tuvo éxito
-Me llamo Adoking y estoy buscando pista para desvelar el misterio de mi alumno desaparecido- dijo el extraño hombre-siento haber entrado sin permiso pero vi como todas las puertas y ventanas estaban cubiertas por la nieve.
-¿Va a hacernos algo?-dijo Regina muy asustada. Todas ellas empezaron a temerse lo peor.
-Tranquilizaos, solo estoy buscando pistas, no os voy hacer nada...-dijo Adoking. Entonces se fue por todas la casa.
Estaban muy asustadas, no sabían qué hacer, por lo que se sentaron en el sofá
-Chicas y si ese tal Sufoquen... o lo que sea es un pervertido sexual de eso...-dijo Irene muy asustada
-¿qué hacemos? En cualquier momento puede bajar-dijo Regina
-ya se le golpearemos por la espalda, luego le ataremos y cuando venga la policía se lo llevaran-dijo Alejandra
Alejandra les explico un plan para golpear a Adoking. Mientras que Alejandra y Alicia se ponían cerca de la escalera. Para ser el cebo, Irene y Regina cogieron lo más duro que encontraron y se escondieron cerca de sus dos amigas. Cuando bajo Adoking del primer piso vio solo a Alejandra y Alicia esperándole con una sonrisa muy sospechosa. Cuando bajo, las dos amigas le atacaron por detrás. Pero de repente Adoking saca su espalda laser de color morado, rompe los objetos e inmoviliza a Regina e Irene.
-Sabia lo que ibais hacer, por si no lo sabías tengo un buen oído-dijo Adoking con naturalidad
-Suéltanos cerdo, antes de que...-pero antes de que Regina acabara la frase las soltó y aguardo su arma.
-gracias- dijeron ambas muy sorprendidas- ¿qué vas a hacer?
-he encontrado lo que buscaba, ahora me voy pero antes...-Adoking saco una especie de aparato de bolsillo, pero antes de que hiciera algo se abrió un agujero negro y absorbió a todos.
Las chicas se despertaron y vieron de que no estaban en la casa si no en un campo lleno de flores
-¿Dónde estamos adamen?-dijo Alejandra
-es Adoking, bienvenidas a Luminor-dijo Adoking

Relatos de leyendaWhere stories live. Discover now