COLOURS ~VERKWAN~

6~ gris humo

Llevaba varios meses conociendo a Seungkwan, había muchas veces que el color de su alma se repetía, pero cada día parecía ser único.

Hubo un día de mediados de Octubre, que yo fui a recogerlo como cada día. Llegaba un poco tarde porque había tenido que dejar a Sofía en clase, y su profesora me pidió un par de minutos para que le dijese a mis padres que quería hablar sobre las aptitudes de Sofía.

Cuando llegué a la casa del chico su hermana me dijo que el se había ido andando hacía cinco minutos, creí que me lo encontraría en el camino a clase, pero no fue así, lo busque por todas partes pero no lo encontré, comenzaba a preocuparme.

Mingyu me llamó diciendome que llegara rápido, que las clases iban a empezar, y que si no llegaba me cerrarían las puertas.

De todas formas fuí a clase, quizá el estaría allí, quizas había cogido otro camino para pasear, pero no era así, nadie en el instituto había visto a Seungkwan llegar, y la preocupación se convirtió en miedo.

Mi cabeza, fan de series policiacas americanas comenzaba a hacerme sentir ansioso, así que decidí perderme clases para buscarlo, me dió igual, quería encontrarlo.

Después de una hora lo encontré, apoyado en el tronco de un árbol, cerca del instituto, abrazando sus rodillas, llorando, hipando, rojo de frío.

Tenía algún rasguño en la cara, no parecía nada grave, pero estaba llorando. La imagen consiguió partirme el corazón, y no me consiguió tranquilizar.

Me acerqué a él y lo abracé con cuidado, al principio se asustó, se quejó, trató de alejarme, pero luego volvió a relajarse cuando supo que era yo y por fín un rato después, me dejó abrazarlo.

– Seungkwanie, ¿Que ha pasado? –

Le llamé de manera cariñosa, todo lo calmado que podía sonar estando tan asustado, su alma era de un tono grisaceo oscuro, y aquello no era nada bueno.

– Yo... alguien me mandó un mensaje, me decía que hoy no podrías venir y que fuera andando... –

Hizo una parada para respirar y secarse las lágrimas, no lo interrumpí, solo le abracé fuerte para que supiera que estaba allí

– Alguien me atacó por el camino... Sabía todo sobre mi... yo... –

Seungkwan no pudo más y volvió a llorar desconsolado, yo solo lo abracé sin decir nada, no sabía lo que había pasado, y ahora tampoco me importaba mucho, solo quería que mi adorable y alegre amigo volviera.

– Hansol, ¿Como voy a poder volver a casa?¿Qué le diré a mi madre? –

– No tienes porque ir, cuando te calmes un poco la llamamos y le preguntas si te puedes quedar en mi casa –

Seungkwan esbozó una pequeña mueca parecida a una sonrisa y me abrazó por primera vez, lloró unos minutos mas y luego llamó a su madre, ella le dio permiso sin problema, así que esa noche la volveríamos a pasar juntos.

Solo espero que mi Seungkwan de siempre vuelva pronto.