Capítulo 18

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El capítulo es algo fuerte.
Un adelanto...
Lauren sufre mucho.

Lauren Pov's

La familia de Camila era muy agradable, eran sencillos, y graciosos, ahora entiendo de dónde Camila es tan graciosa.
Todo era color de negro ( porque odio el rosa ).

Esa llamada, esa jodida llamada.

La cena había llegado, y mi celular comenzó a vibrar.

—Compermiso, iré a contestar. —Dije levantándome de la mesa.

—Habla Lauren Jauregui.

—Espero que hayas disfrutado tus vacaciones, tienes que regresar mañana, Antes del medio día, no quiero excusas.

—¿Y si no lo hago?

—Oh, querida, ¿Quieres que la universidad conozca tu reputación de puta?, Porque existen videos.

Guarde silencio, trague saliva y me empezó a temblar la mano.

—Estare mañana, puntual.

—Asi me gusta gatita.

—No me llames así Luis Felipe.

Su risa sarcástica invadió la línea, colgué, y bufé.

Luis Felipe, ese maldito nombre.
Mi historia con el va de un cuento de hadas, a una historia de Terror.
Todo comenzó en la preparatoria...
Era la típica chica popular, la capitana de las porristas, Y estaba en el equipo de Softball.
Mi mejor amiga, Verónica Iglesias, era como mi hermana, mi cómplice en todas nuestras travesuras.
Cómo en toda historia, La chica popular, tiene que salir con el capitán del equipo de fútbol.

Pero en mi caso, no me gustaban los chicos. Siempre tuve en claro mis preferencias, tenía un Crush, hacia una chica nerd, si, lo sé, suena extraño, pero así era, su nombre era Lucía Vives.

Y aquí empieza mi historia con Luis Felipe.

El y yo, hablabamos hace un tiempo, como amigos, porque yo planeaba enamorar a la niña nerd.
Ya lo había rechazado en varias ocasiones, ya le había contando que me gustaban las chicas.

FLASHBACK«

Una noche, me volvió a pedir una salida, y lo volví a rechazar.
Ese día, conocí al verdadero Luis Felipe, no era como aparentaba, no era aquel chico caballeroso, aquel chico tierno.
Era todo lo contrario, era arrogante, egocéntrico y manipulador.

—Estoy harto de que le juegues a la lesbiana Jauregui, ¿Cómo puedes resistirte una cita conmigo? Sabes muy bien que me deseas. —Me junto a él, me tomo de la cintura y me empezó a besar.

Cómo pude me separé, y le di una patada en sus partes, el cayó al suelo gimiendo de dolor.

—Jamas voy a salir contigo, entiéndelo.

Y sin más, me fui, dejándolo tirado.

Semanas después, no recibí mensajes de el, no se veía en el colegio, su equipo entrenaba sin el, todas las chicas preguntaban por el apuesto capitán. Yo estaba más que feliz de no volver a ver su jodida frente.

Pero ese día... Pasó...
Maldigo el hecho de no haber aceptado irme con Verónica en su auto.

Esa tarde/noche, nos quedamos haciendo labor en la institución.
Todo había concluido, y estaba levantando mis cosas.

—Jauregay, Hora de irnos. —Dijo Vero subiendo a su auto.

—No gracias Vero, caminaré a mi casa, nesecito aire fresco, son las 21:30, pero gracias de todos modos.

¿17?// CAMRENWhere stories live. Discover now