¿Problemas?

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Era complicado, no podía hacer nada para borrar que mi "madre" estuvo en mi casa, no podía tampoco eliminar el hecho de que el la vio, miro lo extravagante que es, cómo eliminare todo eso de la preguntas de mi querido Aidan.

Erick estaba asustado y preocupado, no podía imaginarse el hecho de que su madre solo quería visitarlo, algo muy poco usual para un muchacho divorciado de sus padres.

—Dime Erick, ¿Por que evitas tanto a tus padres? —Debía ser sincero con lo que preguntaba Aidan, pues no debía mentir enfrente de el-.

—No es algo que importe, ellos nunca se amaron, por eso llegue a la conclusión de que tampoco que amaban a mi —Erick parecía algo sensible, pues no le gustaban nada los temas de la familia-.

—Erick, la familia es lo mas importante, ya te diste cuenta del por que soy tan amable con la gente, ami no me criaron mis padres, siempre estuve con mis abuelos y mi prima. Se que no es fácil pero... —Aidan lo tomo de las manos y lo miro fijamente-.

—Quiero saber todo de ti —Aidan esperaba que los ojos de Erick lo miraran igual que siempre-.

Erick no quería revelar nada sobre su pasado, ni el por que sus padres se divorciaron, quería olvidar todo. Solo mantuvo la mirada baja, con lagrimas en los ojos que no serian vistas.

—Totoro necesita de mi, voy a hacer la cena espera aquí —Erick se alejo, dejando a Aidan con sus manos extendidas y preocupadas-.

La noche no parecía ir nada bien, Erick siempre se ponía mal con solo recordar todo lo que su madre hizo cuando el apenas era solo un niño, recordar que no tenía un razón solida para existir, pues estaba solo en el mundo, o eso creía. Erick seguía pensando en su soledad de cuando comenzó a vivir solo, y con la manutención de su padre, que solo lo visitaba cuando era estrictamente necesario.

—Papa, ¿Por que mi mama no esta en casa? —Era el pequeño Erick, que estaba con su padre en el parque-.

—Tu madre tiene otras cosas que hacer, ella trabaja mucho para salir adelante —Solo recordaba las excusas que usaba para no lastimarlo de niño, incluso olvido su cara-. 

Ya era mas de 1 año que no lo veía, y eso que el tenia 17 cuando logro divorciarse de sus padres, ahora que cumpliría 18 años, nadie estaría con el para celebrarlo como lo recordaba, todos juntos aunque estuvieran fingiendo como siempre lo hacían frente a el.

—¡ERICK! —Una voz masculina se escuchaba a lo lejos-.

—Erick, la comida se esta quemando —Erick la reconoció de inmediato, era Aidan tratando de apagar la estufa, pero Erick estaba mas cerca-.

—Listo, no esta tan mal. No se quemó del todo —Erick no volteo para nada, solo estaba llorando, por tener esos recuerdos tan reales y dolorosos aun-.

Erick sirvo de cenar la deliciosa sopa de champiñon que había dejado para cuando regresara de su paseo con su novio.

—Vamos, esta buena, bien guardada en el refrigerador. No se quemo nada, solo hirvió de mas —Erick quería aparentar tranquilidad pero no podía-.

Aidan lo notó de inmediato, pero no quiso arruinar su cena así que solo comió con el.

—Esta deliciosa Erick, muchas gracias —Aidan elogio la comida que preparo Erick (que recalentó básicamente)-.

—De nada, Aidan —Erick levanto los platos y le dio un poco de gelatina, que había preparado para su pequeño amigo, Totoro-.

—Todo lo que preparas, sabe delicioso —Aidan seguía admirando el vasto conocimiento que tenia sobre comidas y postres, era un chico muy independiente-.

Erick mostró una sonrisa forzada, lo que a Aidan le molesta demasiado. Se alejo del comedor para adentrarse a la cocina, pues tenia platos que lavar. 

Aidan no dudo en seguir al chico, para encontrarse con un Erick completamente destrozado.

—¡Aléjate de mi, no te acerques pervertido! —Erick estaba en el suelo, llorando de desesperado y frustrado-.

Aidan se incoó frente a el para mirarlo de cerca, no quiso tocarlo después de lo que dijo "pervertido".

—Eres un ángel comparado a mi, no mereces estar con un chico como yo, solo soy una carga para ti. No soy lo que deseas ¡Solo consiguete alguien mejor que yo! —Erick seguía llorando desconsolado-.

—¡QUIERES CALLARTE! —Aidan exploto, no podía creer lo que estaba diciendo Erick-.

Erick se sobresalto al oír el grito de Aidan, se asusto tanto que dejo de llorar.

—No importa si tus padres no te amaron, no importa si solo te usaron para sus beneficio, ya no debes sentirte así. ¡YO TE AMO! Yo si te amo, quiero hacerlo, quiero hacer que dejes de sentirte solo, quiero ser esa persona que te roba todos su sentidos y todos tus pensamientos —Aidan se acerco a Erick para abrazarlo-.

—¡Déjame que te de todo de mi! ¡Déjame darte una familia! ¡Déjame amarte! —Aidan lo atrapo en sus brazos, tratando de llenar el vació que tenia en su corazón-.

Erick dejo de llorar, y miro a Aidan a los ojos, que parecían estar llenos de algunas lagrimas.

—Déjame entregarte mi cuerpo, siempre que lo necesites —Aidan tomo el rostro de Erick y lo acerco al sus labios, que tocaron su frente lentamente para luego encontrarse con los labios de Erick-.

El beso consiguió calmar el solitario corazón de Erick,  era hora de que Erick sintiera el verdadero amor e interés que le tenia Aidan, el sabor de tener a alguien a su lado para siempre.









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