•Capitulo 6•

926 90 9
                                    

Lalisa
Taehyung ingresa a mi habitación y su mirada se posa en Rosé, parecía enojado por el moretón de color morado que había aparecido en su ojo.

-¿Lo hiciste tú? - pregunta mirandome.

Asentí.

-Ella me provocó y me tomó del cabello, odio cuando las personas me toman del cabello -

-¿No te quedó claro todo lo que te dije verdad? - asiente - me cansaste -

Taehyung me toma del brazo y me lleva con él hasta su habitación, cierra la puerta y me lanza al suelo de forma brusca.

-¿Qué crees qué haces? - me quejo - yo solo me defendí - dije colocandome de pie.

Al analizarlo noto que abre un gabinete y saca de el una tijera, Taehyung me mira y se acerca a mí con pasos pequeños.

-Llevas solo dos días y ya me tienes cansado, te digo que no hagas estupideces pero golpeas a mi novia - continúa - todo aquello que me pertenezca no puede ser tocado o dañado por ningúna otra persona que no sea yo -

-¿Qué debería haber hecho? - pregunté - ¿dejar que hiciera lo que le diera la gana? -

-Lo más inteligente hubiese sido esperarme, pero veo que te encanta causar problemas - continúa - llevas dos días; me has golpeado, creas un espectáculo escapandote, golpeas a mi chica -

-Ambos se lo han buscado, te dije que no quería estar cerca de tí ni de tu gente pero simplemente me trajiste de vuelta - rio - Taehyung entiende algo, jamás me voy a rendir, seguiré siendo como soy y nadie podrá cambiar eso -

Taehyung me mira y coloca las tijeras junto a la cama, no sabía que planeaba hacer con eso pero estaba preparada para cualquier cosa.

-¿No te rendiras hasta el día que recibas un disparo de mi parte? -

Abro mis ojos de par en par por sus palabras.

-¿L-lo harías? - agregué nerviosa.

Este me mira y sonríe.

-Ya eso depende de tus acciones, si quieres seguir siendo una maldita p3rra o si quieres ser la chica buena y obediente que yo quiero que seas -

No sabía que hacer, no sabía quién era este hombre ni de cuan lejos podía llegar conmigo. El veía a todo el mundo como unas fichas de algún juego, no le importaba nadie, solo le gustaba jugar con cada una de las personas que lo rodeaban.

-P-perdón - añadí con voz temblorosa.

Me dirijo hacía la puerta pero tenía seguro.

-No te irás de aquí Lalisa...- dice mientras se acerca dejando poco espacio entre nosotros - tengo que castigarte, si no lo hago no aprenderas la lección - sonríe - tengo dos castigos para ti, uno cruel y el otro no tanto -

-¿C-castigo? - niego - por favor te prometo que no haré más nada -

-Con todo lo que has causado debo hacerlo - continúa - puedo darte la ventaja de que escojas uno o si te niegas en recibir el castigo elegiré el que yo quiera - sonríe con malicia - te estoy dando un beneficio -

Trago en seco.

-D-dime cuáles son los castigos -

Taehyung rie y asiente seguidamente se acerca al mismo cajón donde había sacado la tijera pero esta vez saca un arma de él.

Doy unos pasos atrás.

-Debes escoger una de las dos, el arma o las tijeras - agrega.

Miro los dos objetos y luego a Taehyung.

Preciosa Insignificancia #1Where stories live. Discover now