doll 「hyunmin」 ✓

O4

Seungmin se quedó viendo a la nada durante la clase de matemáticas repitiendo en su mente la escena del día anterior, la forma en que Hyunjin le miró a los ojos, sus labios rosados y la forma en que su piel se veía suave y magnífica.

Su cara enrojeció y se abofeteó a sí mismo, logrando que algunos estudiantes lo miraran como preguntándose que diablos estaba haciendo— Jeje... perdón— murmuró.

La relación entre él y Hyunjin era unilateral, con Hyunjin poniendo todo su empeño en agradarle y tratando de ser su amigo, mientras él ponía todo su empeño en ignorar cada palabra que saliera de su boca. Pero luego de aquella charla con Felix, consideró que tal vez podría intentar ser amable por una vez.

Pero, ¿acaso era placentero cuando alguien aparecía de la nada y se metía en tus conversaciones? ¿Cuando te empujaba de manera juguetona cada vez que hablaban, y hacía lo mismo una y otra vez? No, no realmente.

Luego de clases, vino el almuerzo. Caminó hacia su casillero para guardar los libros de texto que ya no necesitaría por el resto del día—. Me pregunto donde estará Jeongin...— se preguntó a sí mismo, checando su teléfono para intentar llamar al chico.

Mientras la línea sonaba, su casillero se cerró de golpe. Rodando los ojos, no se sorprendió de ver que era el único e inigualable Yoon Jaeun—. ¿Y ahora qué? ¿Me azotarás contra los casilleros en plan dame el dinero de tu almuerzo?— Seungmin bromeó sin una pizca de temor hacia el chico.

—De hecho necesito ayuda con mi tarea. Es mucha, así que iré al grano: hazla. Sino, tengo un par de cosas que podrían hacer tu reputación caer.

Seungmin exclamó un pequeño 'pft'— ¿En serio? Tienes diecisiete y ni siquiera puedes hacer tu propia tarea.

—Escucha tú-

—No, de hecho tú escucha. Por si no lo sabes, ser un alumno de puro diez y mantener el título de estudiante perfecto no es fácil. ¿Lo sabías? Creo que no. Yo no estudio quien sabe cuantas horas al día solo por diversión y no hago la tarea de otras personas solo por diversión. Así que largo.

Jaeun lo empujó nuevamente contra los casilleros tomando sus dos muñecas y sosteniéndolas sobre su cabeza—. Escucha Seungmin, no estoy de humor para tu basura. Así que si no quieres-

—¡Seungmin!— una voz lo llamó detrás de ellos.

Seungmin miró hacia ese lugar, viendo a Hyunjin sonriéndole, saludándolo de manera adorable —. ¿Qué está ocurriendo aquí?

—H-hey— Seungmin replicó aclarando su garganta— no mucho, estoy siendo retenido y forzado a hacer la tarea de un niño. Eh, no mucho. ¿Cómo va el almuerzo?

Hyunjin se encogió de hombros y miró alrededor del pasillo—. Está bien.

Jaeun solo los miró a ambos—. ¿Qué carajo es esto?

—¿Sabes Jaeun? Deberías bajar a Seungmin. No es una escena placentera de ver si lo mantienes sujeto de esa manera.

—¿Y desde cuando acato órdenes tuyas?

—Desde ahora. Me refiero a que el consejo estudiantil viene para acá. Al señor presidente no le gustaría ver a ningún alumno siendo molestado de ese modo, ¿no crees?— Hyunjin comentó, mientras sostenía su celular para tomar una foto.

—¡Tú, pequeño hijo de... — dejó ir a Seungmin, haciendo que este cayera al piso.

—Ah ah ah~ — canturreó Hyunjin— dilo, termina tu oración. Te reto.

Jaeun se contuvo a sí mismo de golpear a Hyunjin. Maldiciendo y dando pisotones, se fue, acomodando las mangas de su chaqueta para calmarse.

—Ahora corazón, ¿me dirás cómo te metiste en ese problema?— Hyunjin replicó a modo de molestarlo.

—No aprecio el apodo. Él vino de la nada. Podría haberlo manejado por mi cuenta— Seungmin exclamó, levantándose y sacudiendo el polvo de su ropa.

—Podrías. Eso quiere decir que quizás no lo hubieras podido hacer. Pero no debería de molestarte por un tiempo.

—¿El consejo estudiantil va a venir?— Seungmin preguntó.

Hyunjin negó con la cabeza—. Por supuesto que no.

Seungmin suspiró—. Bueno, supongo que debo darte un apropiado agradecimiento. Así que, gracias por hacer que se fuera.

Hyunjin esbozó una sonrisa—. No hay problema— antes de que Seungmin tuviera la oportunidad de irse, Hyunjin lo detuvo.

—¡Hey! Um, me preguntaba si estabas libre este fin de semana. O en un futuro cercano.

Seungmin lo pensó. En realidad no tenía nada que hacer la mayoría de sus fines de semana. Usualmente eran él, Felix, Jeongin y Jisung haciendo nada más que comer o estudiar.

—Yo... sí, lo estoy.

—Espera, ¿de verdad? ¡Genial! Bien, ¿te gustaría invitar a tus amigos a la casa de Chan? Se pregunta si les gustaría ir.

—¿Por qué?— Seungmin preguntó. Se veía raro que Chan quisiera que fueran.

—En realidad no lo sé, pero ¿quieres ir, sí o no? Espero una respuesta, corazón.

Seungmin gruñó—. ¡Deja de llamarme así! Harás que no quiera ir. Pero le preguntaré a los demás, quizás vaya.

—Bien, dame tu teléfono— Hyunjin exclamó. Seungmin dio un paso atrás con algo de sospecha.

—¿Para qué?

—¿Así puedo darte mi número? No sabes la dirección, duh.

Seungmin suspiró de alivio—. Oh claro, lo siento.

—No importa, ¡no puedo esperar! ¡Te escribiré todos los detalles y llévalos a todos!— dijo mientras tecleaba su número, regresándole el celular a Seungmin.

Seungmin asintió—. Sí, claro.

Hyunjin corrió en la dirección opuesta, despidiéndose de él con otra sonrisa animada.

Seungmin sintió su corazón brincar, confundido ante la sensación—. Basta Seungmin, sólo no te sientes bien por la situación...