La desesperación hoy toma parte de mi ser, ya la otra parte estaba habitada por la soledad. Ambas mezcladas me llenan de serenidad, es esta catástrofe que no puedo evitar. Surgen ante mí episodios mediáticos que me hacen navegar en un mundo nuevo lleno de conspiraciones, desatan mi furia interior y me hacen caer nuevamente en aquel valle de oscuridad del que nunca he logrado salir, ¿curioso no? asesine a cada una de mis intenciones positivas, dentro de mí no existe más que la agonía que serenidad me causa. Veo los destellos de la desgracia cada vez más cerca, cada uno me habla diferente y que mi pesadilla latente a cada segundo nunca acabará, porque desde hace mucho ya había cavado mi propia tumba en la cual me sumergí en vida, me enterré e intenté sobrevivir en ella hasta ahora. Hundiéndome en la mierda, cavando más y más mi criterio intrínseco que es incomprendido por este mundo. No me importa tenerlo todo o a todos, yo nunca he tenido nada, ni nadie.
El cáncer que fulmina mi cuerpo, es el mismo que daña al mundo. yo soy el mundo, el cáncer ahora es la humanidad. Mi piel es transparente como un alma saliendo de un cuerpo sin funcionamiento, está tan puro como lo fué mi alma mientras crecía en este mundo miserable, poco a poco me contaminé.
Es tan duro esto cómo cualquier cosa, no puede ser peor. Peor es aquello a tener lo que siempre temías. "la vida continúa" dicen unos , pero la vida continúa para ellos, que se quedarán un rato más, que besarán muchos labios en toda la vida que les queda, que abrazaran a todos los que aman, que vivirán un poco más para verse crecer unos a otros, no para mi que me lleva el cáncer y aunque quiera pensar en que sobreviviré, me cansa pensarlo.
El mundo a mi alrededor está siendo tan miserable como yo misma. Siempre he sido como una aguja en un pajal, buscando salir y no poder, solo me tocó seguir intentándolo, hasta que en su momento comencé a actuar como un hilo de paja más.
Esto que están haciendo en mi hoy, me quema... Me avisa que estoy viviendo en un infierno, me advierte lo que viviré cuando me marche de este plano. Requiebran mis huesos, me retuerce el dolor, así como cuando la vida me mostró el amor y cuando él mismo me demostró ser bastante cruel mientras lloré en las noche, mientras mi corazón se volvía añicos. Deseo vomitar, no siento mis manos... Esa es la extraña sensación, bastante parecida a la vez que vi cosas que no quería, las veces que me decepcioné y sonreí forzado, todo lo que ahora paso en mi quimio, lo viví siempre, sin agujas medicinales, lo supe con acciones decepcionantes.
Se me escapa la vida, ayudame.
