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Ella llegaba igual que siempre, serena, elegante e imponente. No habia día en que su presencia no se notara, era como algo elemental.
Repaso la mirada por el lugar, buscando algo o a alguien, y cuando por fin lo encontró hizo una mueca, frunció su ceño y bufo. Dirigí mi vista hacia donde ella tenía su atención y comprendí su desagrado, allí estaban Matteo y Luna riendo, comportándose como una pareja, una reciente pareja. Volví a verla y se dirigía a mi lugar. El corazón se me aceleró, ese diamante venía a mí y aunque sabía que era para solicitar mis servicios de trabajo, eran las pocas veces que sus palabras iban para mi ser. Se paro totalmente enfrente, del lado de afuera de la barra, me miró insignificante, haciendo notar su indiferencia hacia mi persona. Ya lo sabía asi que no tenía de que quejarme.
-simón, quiero un jugo de maracuya. Me lo llevas a aquella mesa- así, demandante, sin si quiera una pizca de simpatía conmigo. Se fue después de un asentimiento de mi parte, contoneando sus caderas, a veces me preguntaba a quien quería volver loco, si solo a mí o a toda la población masculina del lugar.
Me encanta.
Eso fue una demostración de lo único que compartimos.
El resto del dia, asi como los anteriores me quede observando su presencia y lo que esta llevaba encima. Lucía mas seria de lo normal, más impaciente y altanera, era un hecho y aun así queria estar cerca de ella.
-hola, simón - llegó luna y sentó a mi lado en el escenario, sonriente, como de costumbre- sabes que... - allí ella empezó su cháchara de casi todos los días, y que últimamente solo había un nombre en toda ella.
Matteo, matteo, matteo...
Cada que su nombre salía de sus labios me daba la necesidad de arrancarme los oídos, o en su defecto, ir a romperle la cara al estúpido italiano. Y hace un mes, mes y medio hubiera dicho que era porque él tenia a luna y yo no, pero ahora...
Ahora era porque era él, el principal causante de la frustracion de mi rubia, yo lo sabía, es más, me parecía raro que nadie mas se lo imaginara teniendo en cuenta todo lo que paso antes, cuando ella era novia de él. Ahora sé, por fuentes detectivescas - jim y yam - que ha rechazado cada propuesta de cada chico del roller o del Blake, simplemente porque dice que no quiere nada...
Recuerdo cuando estaban juntos, eran la joya del lugar, tenían la atención de todos, así sea en su escuela o aquí, pero lo tenían todo o eso parecía. Eran los niños ricos. El príncipe y la princesa con sus caballeros y damiselas, un verdadero cuento de hadas.
Luego vino la tormenta, todo el mundo se entero que su cuento solo estaba hecho a base de mentiras, de imágenes. Al terminar ni se dirigían la mirada, hablan del otro a espaldas, muchas pero muchas cosas.
Aunque... Aunque la única que puede decir algo sin estar de parte de alguien es mi mejor amiga, luna.
En mi memoria esta demasiado fresco el día en que me llego con una cara de niña entristecida, me preocupe, cualquiera lo haría, hasta que me contó lo que en realidad pasó, ahí fue la vez donde mas rabia le tuve algun día, todavía la miro y no me gusta su actitud.
Era una tarde, ella dice que no sabia que ámbar andaba en la mansión, aunque esta es su casa. Luna se encontraba con matteo en su habitación, Miguel y Mónica no estaban. Creo que ya se imaginarán lo que ocurría... Sí, luna y matteo a punto de tener sexo, o teniendo sexo, eso no me lo específico. La cuestión es que él todavia andaba con ámbar y luna era la otra. Ámbar por supuesto, como lo imaginarán los escucho y vio, mas específicamente parece que los escucho y busco las llaves de las habitaciones ya que la puerta tenía seguro. Ella abrió la puerta, los sorprendió, los descubrió y allí se acabo el reinado. Ámbar no ha hecho nada, pero estoy seguro que lo planea.
