Capítulo 9

10 1 0
                                    

La musica empezo a escuchar hace varias cuadras atras. La fila de autos y los jovenes borrachos y vomitando no se hicieron esperar. LLegamos y Thomas se estaciono en el lugar mas cercano. Eran tantos chicos y chicos y chicas celebrando por el regreso a clases que ni siquiera entraban en aquella casa. Los que se encontraban en peor estado estaban en el patio (acostados en el cesped o tratando de mantener la comida dentro de sus estomagos).

-Cuanto extrañaba esto..-dijo viendo con añoranza a una chica vomitar sin poder agarrarse el cabello y embarrandose toda. -¡Bienvenido a la fiesta de ignauracion de Denver High school! Ahora vamos a buscar a los muchachos. Espero que aun esten cuerdos. Les conte a Daniel y a Luke que estas aqui...

-¿A nadie mas? -pregunte preocupado. Esquive un vaso rojo que se encontraba en el piso con un tipo de liquido desconocido.

-No, a nadie mas... Supuse que no querías que muchos se enteraran...

-Si, gracias Thomas y espero que los chicos entiendan mi situacion y no lo hayan mencionado con nadie...

-Tranquilo, tambien les mencione eso. No lo van a hacer. Ayudame a buscarlos, no deben estar muy lejos. - mire entre la masa de personas que se encontraba en aquella sala que supongo, horas antes habia estado impecable. Ahora no quedaban ratros de ser una linda y comoda casa. Muchos se encontraban bailando con sus amigos y amigas, mientras otros estaban sentados en la barra que se encontraba al lado de (lo que parecia) la cocina. No era bueno recordando pero Daniel y Luke se habian convertido en unos buenos amigos cuando era pequeño. Viviamos en el mismo vecindario. Luke, Daniel, Thomas y yo. Pero Daniel era un año menor que nosotros y ademas era hermano del ya mencionado Luke. Eramos como las tortugas ninja. Siempre unidos y considerandonos hermanos de otra madre (menos Luke y Daniel). 

Los recordaba poco. Luke era castaño y tenia brackets. Se caracterizaba por ser demasiado flaco y por su sonrisa de metal. Ademas tenia lentes pero eso era obviamente cuando teniamos 11 años. Y Daniel era lo opuesto, era gordito y timido. Pero era demasiado inteligente. Solia ser la mente maestra de nuestras traveruras y casi nunca se metia en problemas por las buenas mentiras que maquinaba.

Al fondo de toda la gente que bailaba pude vislumbrar una puerta de vidrio que daba al patio trasero. Pero eso no fue lo que me llamó la atención. Lo que capto mi mirada fueron los chicos que se encontraban cerca de aquella puerta. El primero era un castaño, su postura no había cambiado en nada. Medio erguido y con la sonrisa coqueta y divertida siempre en su rostro, junto a él se encontraba su hermano menor, el si que había cambiado. Su cabello pelinegro se alzaba hacia arriba y no caía en su cara como hace años atrás. Su cuerpo se veía mucho mejor que el antiguo antes y podría decir, que incluso mejor que el de su hermano. Su sonrisa coqueta era su mejor acompañante, al igual que el de Luke. Pero podía notar a lo lejos que ese no era su lugar. Las fiestas no eran lo suyo.

Le di un codazo suave a mi mejor amigo Thomas y señalé con la cabeza donde se encontraban lo ya mencionados hermanos.

-¡Están por allá! -grite en medio de la música. El asintió y comenzamos a caminar hacia ellos. Con firme a andábamos la masa de gente se hacía más grande y era más difícil avanzar. Thomas se adelantó un poco mientras yo luchaba lanzando codazos a diestra y siniestra para sobrevivir en plena ola de seres humanos. Un cuerpo a mi izquierda me empujó hacia la derecha y tropecé con la persona en frente de mi. Una chica castaña con un vaso color rojo. Ésta tambaleó un poco en sus zapatos de tacón pero por mala suerte no logró estabilizarse a tiempo y regó todo el líquido en su ropa. Asombrada miro su vestido negro empapado de lo que parecía jugo de naranja y luego a mi por varios minutos.

-¡¿Qué demonios...?! -chillo en medio de la música.

-Yo... lo siento... alguien me empujó.No fue mi culpa.

Sed de venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora