Capítulo 1

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07 agosto del 2013

Sábado. Se veía que haría un día esplendoroso. El sol daba de lleno a mi habitación gracias a la ventana de esta, estaba sentado en mi escritorio terminando de hacer una tarea de matemáticas. En mi pequeño radio sonaba "Do I wanna know" que se había convertido en mi canción favorita desde que salió y no paraba de escucharla. Mis padres se habían dado cuenta y hasta se les había pegado el ritmo.

Después de terminar la tarea, guardé mis cosas en los cajones de mi escritorio y me acosté en la cama. El sol me dio directamente en la cara, solté un gruñido y me tapé con mi almohada. No tenía ganas de hacer nada hoy. Mi mejor amigo, Thomas, me había dicho que hoy habría un partido de fútbol en el parque más cercano. Pero no tenía ganas, para ser un lindo día, todo mi entusiasmo se había esfumado. No tenía ganas de salir, ni siquiera de dormir, y no sabía el por qué. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y debajo de mi almohada, fruncí el ceño. Que extraño. De verdad que hoy iba a ser un día muy extraño. Quizás iba a enfermarme justo hoy, ojalá que perdure hasta el lunes. De verdad que no tenía ganas de ir a la escuela. Me levanté de la cama, deje mi almohada en su lugar, y camine hasta la ventana. La verdad que observando bien mi cuarto era muy ordenado, gracias a Roció, la mujer que me cuida cuando mis padres trabajan o salen de viaje de negocios. Ellos eran empresarios de "P&S industries" de construcción, mamá era secretaria y papá era el que se encargaba de mandar a los trabajadores. Mire por la ventana a todas las personas caminando y divirtiéndose bajo el sol. La abrí y aspiré el aire caliente, hubiera sido increíble ir con Thomas a una piscina el día de hoy pero el partido había sido planeado hace semanas y no se podía posponer. Mi estómago gruño de hambre, salí de mi habitación, baje las escaleras y me dirigí a la cocina, quizás podría hacerme un sándwich de cualquier cosa que encuentre. Cuando llegue, mamá preparaba el almuerzo mientras conversaba con papá, parecía un tema serio, hace unos días pregunte y me dijeron que había unos percances en la compañía así que no pregunte más. No entendía nada sobre su tema de trabajo. Unos segundos después se dieron cuenta de mi presencia y sonrieron al mismo tiempo al verme.

-Ahí está mi pequeño campeón-dijo papá mientras se acercaba, cuando llegó a mi lado me revolvió el cabello y de forma rápida me agarró de las piernas y me puso en su hombro como un saco de papas que no pesaba ni una pluma.

Solté una gran carcajada al igual que mamá y grité- ¡Papá bájame! ¡Se me está yendo la sangre a la cabeza! ¡Ay!

Mamá se acercó a nosotros, le dio un beso a papá en la mejilla y automáticamente a ver esa imagen hice un gesto de asco.

- Para ti también hay- me dijo, agarró mi cabeza de forma dulce y me dio un beso en la mejilla durante unos segundos que los sentí como años.

- ¡Mamá! - ella soltó una risita y puso su mano en el hombro disponible de papá, en donde no había un niño/saco de papas. O sea, yo.

-Suéltalo Matthew, parece un tomate. Aunque ahora que lo pienso me da ganas de tomarle una foto -puso un dedo en sus labios de forma pensativa- Así cuando seas mayor y traigas una chica a casa, yo podré mostrarle todas tus fotos ridículas y divertidas mientras tomamos una taza de café. Si te sigue amando después de ver tus fotos, ella es la indicada. Créeme -termino de decir y me guiño un ojo divertida.

-No, claro que no. Yo no tendré una novia, yo seré un bombero o un astronauta o un... o un... ¡Espía! Y no tendré una mujer a mi lado. Son muy odiosas y siempre quieren todo a su favor. Así que no. Nunca la tendré -Me crucé de brazos aun estando de cabeza en el hombro de papá. El soltó una carcajada.

-Eso mismo dije yo, pero ahora estoy felizmente casado con la mujer que amo y tenemos un hijo tomate -Me tomo de los brazos y me sentó en la pequeña isla de la cocina- Al que amamos mucho.

Sed de venganzaWhere stories live. Discover now