Find the way

Capítulo II: Segundo encuentro

Al final Sofía se quedó a ayudar a mi hermano y mi madre a limpiar. La vi charlando con mi abuela en la sala de estar antes de que se la llevarán

-Ella pudo haberte dado buenos hijo- miró a Sam mientras tomaba la mano de Sofía.

Mi abuela no estaba tan feliz con la decisión de Sam pero era más fuerte el amor que le tenía a lo conservadora que era, le gustaba ver a su nieto feliz antes de tomar malas decisiones solo para hacer feliz a la familia.

-Aún podré conseguir hijos, abuela.

-Tengo otro nieto ¿No te interesa? Es un poco cabeza dura

Ambas se giraron a verme y aparte la vista sin poder saber qué le contestaba, mi abuela soltó una risa y me sentí apenado por ser atrapado espiando.

Mi abuela se despidió y le dejó un beso en la mejilla para después darle un abrazo y un beso a Sam, al pasar junto a mi me dio un tirón de orejas y un beso en la mejilla

-Je suis content que tu reviennes

-Merci grand-mère

Sam se acercó a mí cuando ella se fue de la mano de mis tíos.

-Hiciste feliz a tu abuela con cortarte el cabello y honestamente te ves más guapo ¿Verdad, Sofía?

Un rubor ligero apareció en sus mejillas, parecían haberla atrapado desprevenida.

-Te queda bien.

-Lo mismo digo.

Me agradeció con una sonrisa, en ese instante mi madre comenzó a hacer de las suyas.

-Vamos, Sam necesito tu ayuda limpiando la cocina y ustedes no sean holgazanes, limpien todo esto.

Señaló la mesa de bocadillos que era un real desastre gracias a los amigos de Sam, ambos nos miramos y comenzamos a limpiar.

-¿Ocurre algo?- me atreví a romper el silencio- Si estás molesta conmigo por...

-No estoy molesta- me interrumpo- es solo que, no te esperaba aquí.

-Lo entiendo, supongo que no querías verme.

No me contestó nada, no sabía si tomarlo como un si o solo como el silencio que era.

-¿Te quedarás?

-Aún no lo sé- suspiré y pensé más de una vez en mis palabras- nada me detiene pero tampoco algo me espera.

El silencio volvió, quería decirle tantas cosas y que todo volviera a ser como el principio, como si ella tiempo no hubiera pasado pero entendía que no podría ser. Agradecí a mi lengua que se hubiera mantenido en un nudo por los nervios y a mí cordura que me dominará para no abrazarla tan fuerte como quería; mantuve una distancia correcta esperando que en algún momento ella la rompiera un poco.

-Gracias por los regalos y las flores

-No fue nada.

Me miró mordiendo el interior de su labio inferior, parecía contrariada, quería hablar más pero se reprimía a sí misma.

Antes de cualquier otra cosa, Sam llegó para decirle un par de cosas que no comprendía bien; parecía ser un plan que tenían entre ellos para salir.

-Podemos pasar después de tu turno en la repostería

-No lo sé- me miró y yo no podía apartar los ojos de ella. No lo iba a ocultar, aún la amo tal vez aún más que la primera vez.