"CAPITULO 52"

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Lena

Había pasado una semana desde el funeral. Una semana desde que todo el reino se reunió para despedir a la princesa de la familia Vasilith, mi hermana, y para brindarle honores por su sacrificio. La noticia se regó como pólvora, con algunas versiones peores que otras. Ariana Cornelius había vuelto a la vida gracias a la nueva guardiana del fuego y ahora, tenía en su vientre a las dos descendientes de la guardiana y el joven terrano.

En el funeral, la gente dejó toda clase de ofrendas a los pies del ataúd de Alexia. Esperaban recibir un poco de la bendición también. Me estaba esforzando por no volverme loca con todos los que venían a toda hora a visitar el mausoleo familiar. Incluso los guardias tenían que ingeniárselas para que la gente se largara y no perturbaran la tumba de mi hermana.

Ahora yo estaba a cargo de la familia. Adrián y Katrina se habían ido un día después del entierro. Ambos seguían con el luto por la muerte de su hija. Y si algo odiaba de estar a cargo, era tomar las decisiones de mis padres. Hubo un tiempo en el que pude amarlo, pero esta vez, no era así.

El único consuelo que tenía, era que algunas personas todavía seguían aquí, por ejemplo, los Terrancer y los Cornelius. Jonathan se iría en unos días, él ayudaría a sus padres hasta que Ariana diera a luz. El que ella se quedara con nosotros había sido una petición especial por parte de Adrián y Katrina. En cuanto a Tatiana, ella no quiso irse pues sabía que Vanessa, Dëni y Nathan necesitaban todo el apoyo posible y el tenernos cerca, como una "gran familia" era nuestro único recurso. Los tres seguían luchando con su propio duelo. Vanessa era la única que parecía querer ser la fuerte, se esforzaba por hablar con los otros cada día pero apenas y lograba algo. Dëni seguía culpandose pues pensaba que ella había conducido a Alexia a los Zerkjis.

Me dolía admitirlo, pero cada uno de nosotros la había llevado por distintos caminos. Y Alexia tomó el que le pareció más fácil. Pero había una cosa que por muy raro que pareciera, logró calmarla: el embarazo de Ariana. Fue un giro de 180° el ver a esa mujer por todo el palacio con el vientre de ese tamaño y más raro era que ella aseguraba que serían gemelas. Aunque por el tamaño podía decir que si.

Tanto Dëni como Vanessa se aseguraron de que Ariana estuviera en perfectas condiciones. Y aunque eso parecía sobre pasar los límites de privacidad de la princesa, no les quitó ese pequeño gusto. Ella quería que fueran felices. La única persona que se mantenía ajeno a todo eso, era Nathan. Me atrevía a decir que él era el más afectado. Y no era para menos. Se la había pasado disfrutando de una vida a lado de la mujer que creía amar. El haber perdido a la verdadera en cuestión de minutos, fue demasiado para su alma destrozada.

Y en cuanto a mi, aún debía encargarme de alguien. Dashia aún seguía en el palacio, esperando la sentencia que el consejo le daría. Quise ser yo quien le diera la noticia y nadie se atrevió a contradecirme, el igual que tampoco lo hicieron cuando intervine para salvar su vida. El Consejo estaba haciendo un pequeño esfuerzo por formarse de nuevo. Adrián no había querido hacerse cargo de nada por lo tanto me correspondió a mi ocupar el lugar de mi familia.

Toqué la puerta y no esperé a obtener una respuesta. Lo mejor era hacer esto de manera rápida, o mi decisión podía cambiar. Aún seguía pensando en como habíamos perdido a Alexia, al menos de una manera "física". El tenerla ahora como una guardiana elemental, era un asunto distinto. De vez en cuando quería hablar con ella, saber si de verdad los dioses le habían dado esta oportunidad. Pero también sabía que el invocar a un guardián no era un acto que fuera aprobado. No importaba que ella fuera mi hermana. Aún así, cada día, cada noche que transcurrió, pude ser capaz de sentir su presencia. Me hacía sentirme segura y plena porque ella seguía entre nosotros.

Al entrar, la vi de inmediato. Estaba sentada en el quicio de la ventana, observando el enorme cielo azul que se extendía a miles y miles de kilómetros. No habíamos hablado desde aquella noche. Ella no puso un pie en el funeral de Alexia. Y no fue porque alguien se lo impidiera, sino que su culpa fue más fuerte. El tema de su traición tuvo que ser tratado luego del de Eric Zerktai y por los dos, yo había intervenido. Y no porque realmente me importaran, ellos ya tendrían suficiente castigo el resto de sus vidas. Dëni había dejado a Eric. Tatiana le ofreció un hogar en el palacio de los Terrancer y aunque aún seguís con nosotros, aceptó con mucha gratitud. Incluso la pequeña Georgiana había venido con ella. La niña odiaba la idea de separarse de su hermanita y de su nueva mamá.

"El Elemento Perdido #4: Aire" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora