♡ Per te ci saró [Gianluca Ginoble & Tu] ♡ <TERMINADA>

Capítulo 67

(TN) ~

Me levante y tenía varias llamadas de Piero. Me pareció algo extraño así que decidí llamarlo, luego del tercer tono escuche su voz.
- (TN), vaya que al fin apareces. -
- Si, estoy bien Piero gracias ¿y tu?.- Dije en un tono sarcástico y el solo rio.
- Lo siento, es que se trata de algo muy importante. -
- ¿Que sucede?. - Pregunte curiosa.
- Es sobre Gianluca.- Apenas terminó de decir su nombre mi corazón empezó a latir con intensidad.
- ¿Que pasó con el?.-
- Tuvo un accidente muy grave, casi muere.-
- ¿Que? ¿Cuando? ¿Pero esta bien ahora?. - Mi voz paso de estar dentro de todo tranquila a estar quebrada. Gianluca había tenido otro accidente.
- Si dentro de todo se encuentra bien, pero se ha sentido muy solo. Tal vez tu puedas cambiar eso. -
- ¿Yo? No se si lo recuerdas pero Gianluca no quiere verme ni en figuritas. -
- Pero ahora con lo débil que está puede que eso haya cambiado. Al menos intentanlo. -
Lo pensé un poco, pero tal vez Piero tenía razón. Ahora quizá está más con los pies sobre la tierra.
- De acuerdo. ¿En donde se encuentra?. -
- En su departamento, hay una llave debajo de la alfombra de bienvenida. -
- Espera. ¿Acaso quieres que entre sin avisar? ¿Estás loco?. -
- Y si no puede moverse, todos usamos esa cada vez que vamos. -
- Pero... Justamente si necesita ayuda ¿Por qué está solo?. Debería haber alguien que esté con el. - Piero no respondió por unos minutos.
- Tu solo ve y deja de preguntar tanto. -
Antes de que pueda seguir hablando corto la llamada. No espere mucho más, me fui a duchar. Luego me seque el cabello, me peine un poco luego de cambiarme.
Iba a arreglarme, pero tal vez apenas me vea solo quiera que me largue de ahí.
Dude bastante en ir, no se con que Gianluca voy a encontrarme pero con solo imaginarlo en cama, adolorido y solo. Me parte el alma, no hay día que el no exista en mi cabeza. Agarre las llaves del auto y me dirigí a su departamento, a medida que faltaba menos para llegar, mis nervios eran cada vez más intensos hasta sentía que moría.
¿Como reaccionará al verme? ¿Se pondrá bien o mal?, Diablos. Respire profundo y trate de dejar tanto las preguntas o suposiciones. Al fin llegue y comenzó a faltarme el aire, por un momento había olvidado respirar.
Subí al departamento y me quedé un par de minutos allí parada volviéndome a preguntar si debía hacer esto. Deje de pensar tanto y mire la alfombra, agarre la llave. De nuevo tome aire y al fin abrí la puerta lentamente.
Ya adentro comencé a ver el departamento con lujo y detalle. Estaba completamente distinto, cerré la puerta principal y comencé a caminar hacia la habitación de Gianluca, Cuando en un instante lo veo precisamente a el y en toalla.
Pegue un grito mientras me daba vuelta tapando mis ojos. Al mismo tiempo que el se sostenía la toalla para que no quede literal completamente desnudo ya que casi se resbala por el susto al verme y yo solo quería que la tierra me tragara.
- ¿No se supone que tu deberías estar en cama semi muerto?. - Pregunte exaltada y sentí el calor aumentar hacia mis mejillas.
- ¿Que? ¿De qué estás hablando? ¿Y por qué sabes dónde está mi llave de repuesto? ¿Y por qué entras sin avisar?. - El también estaba bastante nervioso.
- Un momento ¿Osea que no tuviste ningún accidente?. -
- ¿ Estas drogada? Mira si solo querías venir a verme... Solo dilo. -
- ¿Que?... Callate. - Maldito Piero Maldito Piero, me las vas a pagar. - Mira, solo vine aquí por que el imbecil de Piero dijo que tu habías tenido un accidente y que casi mueres. Dios esto es un desastre, ya debo irme. - Deje la llave en la mesa de un costado y antes de abrir la puerta sentí la mano de Gian en mi brazo, Mi corazón comenzó a latir de forma imparable.
Pero no quería darme vuelta sabiendo que aún seguía casi desnudo.
- No te vayas, deja que me cambie y me explicas mejor. -
Sin antes de omitir palabra, el solo se dirigió a la habitación.
Cuando escuche la puerta cerrarse pude darme vuelta tranquila sabiendo que no vería nada avergonzante, Aunque en el pasado le haya visto hasta lugares donde no le da el sol.
Me fui a sentar al sofá y espere unos minutos cuando lo vi salir ya cambiado y con el pelo aun mojado. Este ser jamás podría dejar de verse tan sexy, hasta que recordé lo que sucedió hace unos minutos y corrí la mirada. El llegó y se sentó a mi lado, santo dios tenía el perfume que tanto me gustaba.
- Entonces... ¿Semi muerto eh?. - pregunto en tono burlón. ¿Acaso no estaba molesto? El Gianluca que conocí por última vez me hubiese dicho que me vaya apenas haya pisado su departamento.
- Si, ya te dije... Piero se levanto gracioso de hacer bromas totalmente pesadas. Me asuste y yo solo quise a ver como estabas - Rodee los ojos y el comenzó a reírse. - ¿Que es lo gracioso?. - Lo mire.
- Nada, lo siento. Aunque en toalla casi me caigo y tal vez me rompía el cráneo. -
- Muy gracioso, ahí si iba a terminar en serios problemas. -
- En fin, estoy completamente bien. En perfectas condiciones. - Me sonrió y sentí como se me estremeció cada centímetro de mi cuerpo.
- Si, ya la comprobé... Así que debo irme. - Me levante del sofá y Gianluca a la par.
-¿Ya te vas?. -
¿Acaso no quería que me vaya?
- Eh... Si, como ya te expliqué lo que sucedió y eso.. -
- Lo se, pero puedes quedarte. Si quieres claro. -
Si, efectivamente quiere que me quede, mi expresión por fuera se que era indiferente. Pero por dentro mi estómago estaba viviendo un show de fuegos artificiales.
- De acuerdo... Puedo quedarme un rato más. - Sonreí.
- Estupendo, por que justo estaba por cocinar un platillo del cual me sale exquisito. -
- ¿Y de que?. - Pregunte embobada.
- Lo tendrás que probar. - Volvió a sonreír... Esa sonrisa seductora que me volvía loca.
- Entonces... ¿No estas más enojado conmigo? Digo... Por aquellas veces.- Sinceramente me dio vergüenza preguntar eso... Me sentí una niña pequeña.
- Respecto a eso. Te debo una disculpa, en realidad miles... Por comportarme de esa manera. No se que eramos, no se como nos conocimos, ni como terminamos juntos. No se nada de ti, pero... Me gustaría poder conocerte.
Eh visto fotos nuestras y me vi demasiado feliz en aquellas fotos.
Se que tal vez estoy siendo muy precipitado. Luego de todo lo que hice, pero fui un idiota y... -
- Basta. - Reí.
- ¿Que es lo gracioso? Quiero que sepas que esto me está costando más que dar mi propia vida a narcos. - Exclamó ofendido pero burlándose.
- Solo te estás enrollando tu solo, lo que pasó... Dejémoslo. Solo, volvamos a conocernos. ¿De acuerdo?. - Le ofrecí mi mano y el sonrió sosteniendola, para luego pegarme a él y estar solo a centímetros. Jamás pensé que volvería a tenerlo tan cerca... A volver a sentir su aliento a menta. Estoy a punto de morir.
- Gianluca, encantando. - Sonrió aún más, mostrando esos hermosos y radiantes dientes.
Si esto es un sueño... Por favor que nadie me despierte jamás.