Capitulo 6

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Endymion miró al techo su mano acariciaba distraídamente el cabello de Serenity. Ella yacía acurrucada contra él, con el brazo sobre su pecho desnudo. Estaba profundamente dormida, su respiración calmada y profunda.

La sensación de que ella dormía a su lado era extraña para Endymion. Había tenido muchas amantes, más que su parte justa, seguramente, pero nunca se había quedado dormido junto a ninguno de ellos. Siempre se había ido a su propia cama o los había enviado después de que terminara con ellos. Él nunca había anhelado su compañía después, ni una sola vez. No podía recordar por qué había decidido quedarse en la cama de Serenity. No estaba seguro de haber decidido nada en absoluto. Tal vez acababa de quedarse dormido.

Estaba asombrado de cuán profundamente satisfactorio había sido. Ninguno de sus amantes había satisfecho su necesidad tan completamente, sin importar cuán bellos o experimentados eran. Pensó que era un extraño e irónico giro del destino que una virgen pequeña e inocente pudiera darle exactamente lo que quería. Sin embargo, ahora que estaba despierto, Endymion sabía que no estaba saciado. En todo caso, la deseaba más que antes.

Serenity se agitó, los ojos se abrieron, parpadeando contra la luz del sol naciente. Sus ojos azules se encontraron con los de él, nublados por el sueño.

"Buenos días", dijo en voz baja.

"Mmm," gimió ella, frotándose los ojos mientras se sentaba. La sábana que había cubierto previamente su desnudez cayó sobre su regazo, y Endymion se tomó un momento para apreciar su belleza.

Su desnudez parecía despertarla. Esperaba que ella entrara en pánico cuando se diera cuenta de lo que habían hecho; era una de las razones por las que había preferido a las mujeres con experiencia a las vírgenes.

Pero ella no se asustó. Ella miró sus pechos desnudos y luego de nuevo a él, con el ceño fruncido, como si estuviera confundida sobre lo que había sucedido. Endymion esperó a que se cubriera, pero no hizo ningún movimiento para hacerlo.

"No estoy enamorada de ti", dijo de repente.

Endymion tosió, sorprendido. "Es bueno saberlo, porque tampoco estoy enamorado de ti".

"Sí, lo sé", respondió ella, "pero supongo que si iba a romper todas las reglas que me han enseñado y destruir efectivamente mi futuro, debería haberlo hecho con alguien a quien amo".

Había esperado que ella llorara. Había esperado que ella se arrepintiera. Él no había esperado que ella fuera lógica. Era confuso y al mismo tiempo, refrescante.

"¿Te arrepientes?" preguntó, honestamente curioso. Serenity giró su cuerpo para enfrentarlo completamente, aparentemente sin ninguna vergüenza por sus pechos desnudos. Ciertamente no le importaba.

"Debería, ¿no debería?" Preguntó la Serenity. "Si alguna vez me voy a arrepentir de algo en mi vida, debería ser así, ¿no?"

"Eso no es una respuesta", le dijo a ella. "¿Te arrepientes?"

Se lamió los labios inconscientemente y luego sonrió. "De ningún modo."

Endymion se sorprendió cuando ella se inclinó y lo besó en los labios, sus manos vagaban por su cuerpo. Él gimió en su boca, y cuando ella comenzó a besarle la garganta y el pecho, miró al cielo iluminado. El sol se estaba levantando, y pronto su sirviente llamaría a la puerta de su dormitorio para despertarlo. No estaba seguro de si había suficiente tiempo para esto.

Serenity se subió a él, a horcajadas en su cintura y besándolo apasionadamente. Agarró un puñado de su cabello; él haría tiempo.

Mientras observaba a Ethine quitar las sábanas manchadas de la cama, Serenity pensó en lo que había hecho.

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