Le doy un golpe leve en el hombro.

-Calla, me vas a poner sentimental –sonrió aguantando las lágrimas en mis ojos que se han acumulado.

Simon es como mi hermano, el segundo mejor hermano que pude tener, verlo a si en su traje carísimo, con esa mirada y saber porque esta así hace que millones de sentimientos y emociones invadan mi cuerpo, estoy más haya de feliz y orgullosa por estos dos, estoy tan feliz que tendré que cargar más de un paquete de clínex por los grandes ríos que soltaran mis ojos al ver lo en el altar tomando... tomando sus botos.

- ¿Lili? –Simon me mira preocupado cuando la primera lagrima rebela por mi mejilla, rápidamente me la quito- Que... ¿Qué pasa?

-Nada –muevo mi mano arriba y hacia abajo con la mirada al suelo- bueno... es solo que... ando muy feliz por ti y John, no sabes cuánto –lo miro- verte a si –lo señalo todo de el- verte a si hace que me ponga muy sentimental, sabes muy bien que eres mi segundo hermano Simon, de que eres alguien importante en mi vida que en estos momentos ando mucho, pero mega niveles arriba de la felicidad.

Una sonrisa encantadora aparece en su rostro y sin a verlo venir me abraza el muy fuerte.

-También eres tu alguien importante en mi vida, Lili, y si eres mi hermana una que, aunque no de la misma sangre daría lo que fuera por ti.

Mas lagrimas caen en mi rostro, pero intento encerrar mis emociones oh si no mojaría el traje de Simon y mi maquillaje se correría.

Al separarnos tres golpes en la puerta del cuarto hacen que volteemos a ver quién es.

La puerta se habré despacio y aparece mi madre con un hermoso vestido largo color crema con cuello V y mangas corta, su cabello lo tiene recogido por un hermoso y perfecto moño con risos.

-Aquí están... -se acerca y toma con sus dos manos el rostro de Simon- mi niño, pero que guapo estas –le da un beso en la mejilla y lo mira con esa mirada de madre orgullosa de su hijo.

-Sra. Miller, gracias y usted no se queda atrás, pero ¡Mire no más! –hace que se dé la vuelta despacio modelando le su vestido- que guapa ¡No! Usted está más allá de lo guapa.

-Basta hijo –un color carmesí hace acto de presencia en sus mejillas- hacen que me ponga como un jitomate.

Suelto una risita por lo bajo eh me acercó hacia los niños para cargarlos, al darme la vuelta mi madre tienes sus manos en la cintura mirando me con cero aprobaciones.

- ¡Pero, dios! Lili, no te has cambiado, hija mía.

Miro mi ropa haciendo una mueca con los labios confirmando sus palabras.

-Ya mero es la hora, tienes que cambiarte –se acerca a mí y me quita a mis hijos de mis brazos- ve a cambiarte, de una vez yo cuidare de estos dos angelitos, deje tu vestido en tu cuarto no quiero para nada quejas –entrecierra sus ojos mirando me caminar hacia la puerta del cuarto.

-Sí, si –ruedo los ojos y cierro la puerta tras mí, suelto un suspiro eh con una leve sonrisa camino hacia mi recamara.

Al entrar me quedo parada mirando el vestido que está en mi cama, frunzo el ceño ya que ese vestido no es el que me pensaba poner es más ni es mío.

Una carta doblada se encontraba a un costado del vestido sin pensarlo lo tomo y sonrió.

"Sé que tenías ya un vestido para este día, pero ayer al acompañar a mi madre a comprar a última hora, vi este vestido que te imagine con él y lo muy hermosa y bella que he verías, para este día muy especial para todo y más para mi deseo verte con el"

El Idiota De Mi Jefe © [COMPLETA/EDITANDO]Where stories live. Discover now