Imaginas Cnco

Zabdiel de Jesus #18

Notas finales, leanlas por favor

Narra ___

La vida...es un una montaña rusa, subes poco a poco mientras pierdes un poco el miedo, te quedas en la cima por un momento, te sientes bien en ese lugar aunque sabes que no durará mucho y cuando caes...normalmente es peor de lo que imaginabas.

Justo cuando yo me encontraba en la cima y parecía que me había estancado ahí, disfrutaba de la vista y lo que ese lugar me brindaba, justo en ese momento que había perdido el miedo...alguien me empujo y caí hasta el fondo, sin previo aviso.

Me limpie las lagrimas que corrían por mis mejillas y pase por debajo del tubo que impedía el paso, me tome del mismo y mire hacia abajo, en ese momento recordé el pánico que le tenia a las alturas, apreté mi agarre y me concentre en las lineas que dividían los carriles, los tantos automóviles que transitaban la carretera a pesar de que ya casi era media noche.

Solté un suspiro, el que posiblemente seria el ultimo. Cerre los ojos y poco a poco solté el tubo del puente peatonal, estaba decidida a terminar con el dolor, podría ser un acto de cobardía pero de igual forma lo haría. apreté los ojos y espere el momento, un momento que nunca llego, unos brazos me habian rodeado por la cintura

—suelteme —intente quitar sus manos pero no podía —por favor suelteme

—tranquila, venga conmigo —me respondio un chico— vámonos de aquí, le invito un café

—no quiero ir, suelteme por favor —rogue pero parecía no escuchar

—está muy alterada, vámonos de aquí —sabiendo que lo que dijera no iba a hacer que cambiará de opinión me di poco a poco la vuelta hasta que mi pie se resbalo.
Aquel chico de ojos cafés me sujeto con más fuerza y yo solo lo tome de los brazos, subiendo el pie que había quedado en el aire, pase por debajo del tubo nuevamente, en ningún momento me soltó

—¿estás bien?  —no dije nada y solo asenti con la cabeza—ven, vamos a que tomes algo para que te calmes

Me sujeto con una mano por los hombros y la otra en la cintura, llevaba mi cabeza en su pecho, me separe de él por un mareo, mis piernas se sentían muy débiles, tan débiles que caí, sin esperar más el chico que cargo en brazos y me solté a llorar nuevamente

—tranquila, todo va a estar bien

—nada está bien, nada —murmure, no dijo nada más y siguió bajando el puente, al final se este había un auto, abrió la puerta y me recosto en el asiento del copiloto, me puso el cinturón de Seguridad y cerro la puerta para después ocupar el asiento del conductor. 
Emprendimos la marcha y yo sin saber a donde ibamos, sentí un ardor en mi pierna izquierda y sin tomarle mucha importancia la subí al asiento, la luz de las calles me dejo ver una pequeña cortada en ella rodeada de un raspón, estaba sangrando un poco

—wow wow wow, tendremos que ir a un hospital —dijo el chico al ver mi pierna

—no es nada, estare bien

—en mi casa tengo café, unas mantas y estoy casi seguro que un botiquín de primeros auxilios ¿te molesta ir? 

—no —pasaron unos minutos y nos detuvimos, supuse que habíamos llegado, se bajo y me abrió la puerta, nuevamente me cargo y entramos a su casa, el calor de su hogar nos recibió, me dejo sobre un sillón y después se fue

—¿está es tu casa?  —pregunte esperando que me escuchara

—sí, eres bienvenida cuando gustes —respondio regresando con una cobija y un botiquín en manos— acabo de notar que no tengo cafe, solo tengo algo de chocolate caliente, espero que no te moleste —negue rápidamente y el se sento en una pequeña mesa que estaba frente a mi, me puso la manta y sujeto mi tobillo mirándome, solo murmure que si y jalo levemente de el descubriendo mi herida, saco unos guantes, alcohol y algodón — no quiero ser imprudente pero ¿por que estabas en aquel puente tan decidida a terminar con tu vida?