Los planos y el hijo de la muerte

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Omnisciente

Los romanos se habían ido esa misma mañana y el campamento volvía a su población normal. Nina y Nico se habían tenido que quedar en reposo por tres días por órdenes directas de Apolo; pero recibieron visitas constantes por parte de Percy que los miraba advirtiéndoles que si los encontraba aunque fuera sólo dándose un simple beso se iban a enfrentar a la furia de un hijo de Poseidón. Hazel y las chicas pasaron unos minutos con ellos y luego se fueron a dar vueltas o entrenar. Aparte de eso; los días pasaron monótonos y aburridos. 

Hoy Nina después de tomar el desayuno de forma normal comenzó a caminar hasta la entrada del comedor para irse a admirar el lago. Se encontró con Annabeth que la miró esperanzada, necesitaba hablar con Nina.

‑Oh, Nina… necesito hablar contigo sobre algo

‑ ¿Y eso sería?

‑Ven, vamos

La tomó de la mano y caminaron hacia la cabaña seis, la de Atenea. Entraron y ella la guió hasta una cama un poco desordenada. Buscó entre hojas de papel para planos y le enseñó la que buscaba.

Nina se sorprendió y observó con detenimiento el dibujo. Era un plano de una especia de torre bastante alta, casi tan alta como la pared de escalada según el diseño, los diferentes niveles se veían geniales, como si se hubieran dibujado para una especie de juego de guerra.

‑Esto es asombroso Annie

‑ ¿Lo es? – Preguntó feliz – Es la primera vez que me piden que construya un juego para un torneo.

‑Es genial, pero… ¿Qué planeas que sea?

‑Bueno, que escalen y que en esta parte de los tubos puedan empujar uno y poder desequilibrar al que está del otro lado.

‑Sería genial… Sigo sin entender por qué me pediste ayuda

‑Bueno… hablé con Alex y Sassi sobre las costumbres que tenían allá y me contaron como los entrenaban, pero me dijeron que la que más sabía sobre eso eras tú

‑ ¿Quieres consejos?

‑Para mejorar el juego ¿Te parece? – preguntó un poco nerviosa

‑Me encantaría… dime con exactitud lo tienes planeado para este diseño primero que todo

‑Bueno…

Así comenzó a explicarle lo que quería que fuera, diferentes etapas para que los campistas se enfrentaran en un juego y el que llegara primero a la cima ganaría, todo eso más un montón de detalles del modelo, la forma de subir a la siguiente parte de la torre y otras cosas.

‑ ¿Qué piensas?

‑Bueno ¿Quieres que sea difícil y entretenido, además de ser una forma como de torneo entre las cabañas?

‑Sí

‑Bueno, ¿Te parece si hacemos girar la parte de las escaleras y agregamos una parte como con tubos recubiertos en algo suave para desequilibrarlos?

‑Sería genial – dijo mientras comenzaba a apuntar esos detalles en la hoja – La parte de escalar seguiría igual y con la capacidad de sacarlos del otro lado ¿cierto?

‑Sí, eso sería muy bueno, además de crear como un tipo de ventana entre cada extremo a la misma altura por si se quieren el ver rostro y amenazarse. 

‑Sería genial

Pasaron el resto de lo que quedaba de la cena y el tiempo de la fogata planeando el juego, al final ya tenían los detalles terminados y sólo les hacía falta buscar los materiales y pedir ayuda a los hijos de Hefestos para construirla.

La marca del destino (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora