CAPÍTULO 5

482 39 205
                                    

Disclaimer: Los personajes y algunos escenarios utilizados pertenecen a Hideaki Sorachi autor de Gintama.

La imagen de portada tampoco me pertenece, es de kwonrugger. Sólo la historia es mía.

Aclaraciones/advertencias:
  - Semi-au
  - Los personajes pueden tener Ooc (Out Of Character = fuera del personaje)
  - El fic irá "subiendo" de nivel con respecto al lenguaje subido de tono (lemon uwu),  advertiré antes de todas formas. Agrego que un capítulo tendrá material Gore.
  - Creo que nunca aclaré las edades, pero Kagura tiene 16 y los Sougos 20.
  - cursiva para los pensamientos.

# Leer aviso al final en notas por favor.

ME DISCULPO POR EL ERROR (que no me di cuenta ahí nomás) de haber subido mal el cap anterior (para las/os que lo leyeron en las primeras horas 😢).

Espero que les guste!! MUCHAS GRACIAS POR LEER!!😊💕💞

×××××××××××××××××××××××

CAPÍTULO 5

*Pov Sougo rojo*

Ha pasado una semana desde que nos dieron aviso de esos fugitivos que intentaron secuestrar a la prostituta de Yoshiwara, pero al ver que no conseguimos más información se fue dejando a un lado. En la semana nos la pasamos haciéndole bromas a Hijikata-san con Sougo celeste, y aunque todavía sentía ese escozor en mis entrañas por lo que dijo sobre la china, no puedo negar que me he divertido con él.

Le hicimos un montón de "travesuras" —como decía Kondo-san— al subcomandante demoníaco, iban desde despertarlo con la bazooka, hasta poner laxante/veneno en su mayonesa, tirarle "sin querer" sus cigarrillos o escribirle "muérete" en su chaqueta, entre otras inofensivas bromas. La mayoría de los demás días me mandaron con unos pocos de mi división a distintas zonas de Edo para buscar información, pero... parecía que nadie sabía nada o visto algo.

El bastardo celeste siempre estuvo rondando la zona céntrica, sólo un día extrañamente pidió ir para el lado del puerto, cuando dijo eso respondí que yo ya había estado por allí y no vi nada. Pero él insistió en ir y Kondo-san estuvo acepto diciendo que él tal vez ver la algo que yo no, refunfuñando no me quedó otra más que callarme.

Hoy tenemos el día libre, es el primero desde que él llegó, no tengo nada en concreto para hacer aparte de dormir todo lo que quiera pero mis planes se ven arruinados cuando a la hora de mi siesta diaria llega el bastardo a la habitación, por cierto, el imbécil se compró un conjunto de kimono y hakama igual al que yo uso así que ahora vestimos igual y parecemos mellizos que se adoran. Él vino a invitarme sino quería ir a la piscina pública de Edo, no sé qué pretende, nunca he ido allí y ni había pensado en ir alguna vez. Pero una simple frase de él me hizo cambiar de opinión después de negarme, maldición.

—Sino quieres ir por mi bien, te pierdes de ver a la china en bikini, y lo digo porque la vi entrar junto al Danna y al cuatro ojos. Iba en top, pobre los días como estos deben ser un martirio para ella por su raza. —se encoge de hombros como haciéndose el preocupado.

No es que quiera ver a esa perra en top, era plana y debe seguir siéndolo porque siempre usa esa capa, pero no puedo dejar que el idiota este me arrebate a MÍ rival, todavía estaba un poquito dolido por la otra vez cuando la china me dejó de lado, ¡después de tantas peleas y cosas por la que queramos o no hemos pasado! ¡Maldita perra! ¡Se cree que me va a poder cambiar de un día para el otro! ¡Tengo derecho por antigüedad!.

DOS SÁDICOS.Where stories live. Discover now