Silencio... 

- No entiendo una Pu..!

-¿Qué es relativo? 

-Que depende de tu perspectiva, de dónde lo mires.

-Como lo que nos decía de la subjetividad... 

-Son diferentes pero comparten esencia. Sí. 

-¿A donde quiere llegar, usted?

-A que no está mal que las cosas que se supone, os tienen que hacer felices, no os traiga felicidad. 

Silencio.

Algunos matemáticos, pocos, es verdad, pasan su vida intentando resolver problemas que en principio no tienen solución. ¿Qué les lleva a esto?

-¡La felicidad!

-Esa es la respuesta fácil. Pero vamos a anotarla. 

FELICIDAD (en la pizarra).

-¿A ti te hace feliz venir a clase cada día?

-Noooooo... -casi en coro atónico. 

-¿Y entonces por qué vienes?

-Porque tengo que venir.

DEBER

-Me está usted dando razones para no venir mañana.

Risas. 

-Pero vas a seguir viniendo. 

-¿Quiere apostar?

DESAFÍO

-100 euros a que mañana no vengo.

-¿Y si te doy 200 para que sigas viniendo?

-¡Hecho!

RECOMPENSA

Risas

- ¡Me está usando! Dijo que me pagaría si volvía.

-Podrías quedarte en casa, pero quiero que vengas porque me has dado dos buenas razones para argumentar que la razón para enfrentarse a los problemas no es precisamente la felicidad. Te recompensaré de todos modos, no te preocupes. ¿Quien más? ¿Quién me dice una razón objetiva para ser feliz en este mundo?

Silencio. 

-Pero entonces... ¿la felicidad no existe? ¿Qué coño hacemos aquí?

-No he dicho que no existiera. He dicho que no es objetiva. Con esto quiero decir que nadie te va a dar la felicidad envuelta en papel regalo ni te va a decir lo que significa ni te va a proyectar y te la va a entregar el día de acción de gracias diciéndote "mira, no tienes que hacer nada más en esta vida. He aquí la felicidad!" Tal cosa simplemente no existe. 

-Me estoy deprimiendo.

-¡Al contrario! si aprendes que la felicidad depende en gran parte de un misterio del que ni tú mismo tienes idea, no tendrás que andar por ahí buscándola donde no se te ha perdido y podrás darle otra cara que no sea la de Mona Lein encontrando a Spiderman. Matemáticamente hablando, para no salir del tema de la clase, es improbable que te encuentres la felicidad a la vuelta de la esquina. Incluso si crees que la felicidad es el billete de lotería que se acaba de ganar tu madre con el lotero de la esquina. La probabilidad de que la felicidad te encuentre mientras estás sentado haciendo nada es cero, y tendrás que trabajar duro para estar minimamente cerca de lo que significa a largo plazo. 

No niego que tendrás momentos felices. Tendrais hermanos pequeños, supongo, es un buen motivo para ser feliz... pero crecerais y quizás os peleeis. Es normal cuando cada quien hace su vida. La gente toma sus rumbos, y pensar que la felicidad depende de la presencia de otras personas y que la tristeza es inevitable ante su ausencia es simplemente dejar en las manos de Dios y del destino las riendas de tu vida... y no es justo. No existe tal cosa.

Silencio...

-Es usted feliz, profesor... 

Una tumba se ha abierto. Le salen fantasmas por los ojos. Hay un silencio increíblemente extenso que cuelga del techo como una lámpara clásica con velas a medias en un salón de vals. 

-Se acabó la clase. 

Toma sus cosas y sale por la puerta. El cuerpo le pesa como un holocausto. Sale de clase. El ambiente agarra peso y lo absorbe, lo multiplica. Se queda flotando en la sala un espíritu inconcluso, es como el crimen de cristo, lo que sientes cuando asimilas que no hay fe, no hay esperanza. Es la muerte del miedo, la sombra de los espíritus. Es el duelo de la fe. Ha muerto la fe y tendré que velarla, rezarla y enterrarla. ¿Quién se cree este señor? 

Aparece el profe de estadística en la puerta. 

-Buenos días, vamos a hacer un par de ejercicios. Saquen sus cuadernos...

A tomar por Culo. Objetivamente, estamos todos locos. 

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⏰ Last updated: Jul 08, 2019 ⏰

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Infierno InternoWhere stories live. Discover now