La albina no tuvo ni una oportunidad de dar su opinión durante ese largo mes y se suponía que era su boda, la primera y única vez que dijo algo fue con referencia al vestido porque no quería usar uno durante varias horas, por lo que pidió usar un pantalón lo que fue rechazado inmediatamente con un rotundo “No” de ambas mujeres lo que le hizo correr asustada a los brazos del escritor no sin antes decir que al menos no quería que fuese blanco.

Durante ese tiempo fueron solo las veces necesarias a hacerse sus chequeos correspondientes, principalmente por la falta de tiempo que tenía la albina, al haberse mudado casi precipitadamente dejo varios asuntos inconclusos en la empresa por lo que Amanda se encargaba de enviarle los documentos que ella debía revisar, aunque de todas formar al tener pocas semanas no había muchas pruebas que podían hacerle, recién a las seis semanas tendrían una imagen clara de su hijo, por lo que solo iba por las constante nauseas o mareos que sufría y claro el estrés que tenía no la ayudaba tampoco.

Sin duda fue un muy largo mes para la pareja que aunque no habían tenido la oportunidad de organizar nada aun tuvieron que hacerse cargo de ciertos detalles, como la comida, sus listas de invitados y su luna de miel que al menos eso les dejaron decidir por su cuenta.

Finalmente unos días antes de la boda de ellos Elizabeth se llevo a su hija a dormir a un hotel cerca de la iglesia, porque según ella sería más emocionante si los novios no se ven hasta el gran día, ambos aceptaron más por el hecho que pensaban que sería imposible hacerle cambiar de opinión a la mujer que se veían más emocionada que la novia.

El gran día llegó y la albina se negaba a levantarse de la cama, su madre había ido a despertarla muy temprano para que se preparara, la ceremonia religiosa iniciaba a las nueve y luego de eso se trasladarían hasta el lugar donde sería la recepción de la boda, ahí les estaría esperando un juez de paz para hacer la boda civil, luego de eso sería la fiesta donde tendrían que atender a todos los invitados con una sonrisa, en otras palabras le esperaba un largo día a ambos antes de que pudieran retirarse para ir a su luna de miel, la cual sería en el país por obvias razones, pero irían a otra ciudad más apartado donde se quedarían en un hotel durante una semana antes de regresar.

Al cabo de varios intentos la mayor finalmente pudo lograr despertar a su hija para comenzar a prepararla, la metió al baño donde había preparado la tina con sales aromáticas para brindarle un baño relajante, aunque fue demasiado para la menor pues termino durmiéndose nuevamente.

Luego de ese altercado llamo al estilista que se encargaría de arreglarla para su boda y no podía ser otro que Louis, quien se ofreció desde el comienzo.

-¿Estás nerviosa?- le pregunto mientras le peinaba.
-No sé- respondió ella- puede que este nerviosa, ansiosa o simplemente tenga miedo al compromiso, maman debió decirte ¿Verdad? Que no despegues la vista de mí.
-Sí, creo que lo menciono cuando pregunte por que había guardias en la puerta.

Si se lo preguntan, sí, si intento escapar de su madre hace pocos días por eso la mayor había contratado a unos guardias de seguridad para evitar que huyera.

-No es como si en verdad quisiera escapar, es solo que estos últimos días fueron demasiado para mí y siento que soy la única que se estresa por eso- se explico la joven.
-¿Piensas que a Hikaru-nii no le importa?
-No sé si no le importa, no le molestas o no se estresa, si soy sincera hay veces en los que no lo puedo entender del todo y eso me estresa aún más, pero ahora mismo me siento bastante insegura sobre si esto en verdad es una buena idea.

El estilista puedo ver la expresión desanimada e insegura de la joven a través del espejo.

-¿Sabes?- dijo llamando la atención de la albina- desde que viniste acá Hikaru-nii ha dejado su cara de tranquilidad a un lado, incluso Tsubaki-nii lo molesta constantemente, es divertido verlo así, pero se le nota que está muy feliz, probablemente él quería verse bien frente a ti por eso ha estado manteniéndose sereno, pero ahora que ya no estás en la residencia y el día llegó no ha parado de dar vueltas por todo el lugar.

La Huésped de los Asahina. (Brother Conflict)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora