Capítulo 5

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Capitulo Editado 

Killian

Me siento tan feliz al saber que mi Bella me dio una oportunidad. Me sacan de mi pensamiento cuando tocan la puerta, porque siempre hacen eso cuando pienso en mi Bella.

—Adelante —respondo. Alzo la vista y miro a Dora entrar en mi oficina.

— ¿Qué quieres, Dora? —pregunto irritado.

—Nada, bombón, solo quiero hablar contigo —dice con su voz chillona que me irrita aún más.

— ¿Qué pasó? —insisto.

—Alguien me persigue —contesta rápido y desesperada.

— ¿Qué quieres que haga yo? No es mi problema, Dora —le digo confundido.

—Necesito tu ayuda, Jarabi, no puedo hacer esto sola, por favor —me suplica.

—Lo siento, Dora, tengo que cuidar de mi Bella, así que no puedo ayudarte —le respondo mientras me concentro de nuevo en los documentos.

—Por favor, también irá tras "tu bella" si no ayudas —me dice rápido mientras hace una absurda excusa y desesperada. Alzo la vista.

—¿Con quién te metiste, Dora? —le inquiero dejando a un lado los documentos, caminando hacia ella.

—Con alguien muy malo, no puedo decir su nombre, lo siento —habla nerviosa mientras me acerco más a ella. La tomo de su cuello y le alzo.

—Más te vale que no le impliques a mi Bella en esto, porque yo mismo te mataré. Te ayudaré, pero después te largas del club para siempre —le retruco furioso. Ella asiente asustada. Le suelto y trata de respirar.

—Ahora sal de aquí, antes de que cambie de opinión —le ordeno enojado. Tiro de la rabia mi vaso contra la pared y tiro todo al suelo.

— ¿Qué pasó, hermano? —pregunta Asim mientras entra desesperado en la oficina.

—Dora se metió con alguien peligroso. Diablo quiere a Arlette como su mujer. Estar entre chicas es muy complicado —le explico frustrado mientras me dirijo a tomar un poco de whisky. Me mira sorprendido.

— ¿Qué harás? —me consulta cruzándose de brazos.

—Protegerla, no dejaré que ella esté con Diablo, él es peligroso —sostengo serio mientras tomo mi vino.

—Hermano, quiero hablar contigo y no sé cómo lo tomarás —me expresa nervioso y rascándose la nuca.

— ¿Qué pasó? —le consulto.

—Quiero abrir mi taller mecánico en el pueblo —me revela.

—Eso está increíble... —trato de felicitarlo.

Me interrumpe y afirma:

—Voy dejar el club, no quiero seguir aquí, hermano, lo siento, pero quiero hacer mi nuevo taller y lo tenía planeado desde un principio.

—No me puedes dejar ahora, hermano, necesito tu ayuda y lo sabes, te dejaré libre cuando acabe este maldito problema —le digo con total seriedad.

—Cierto, yo te ayudo en todo esto y después me largo —me afirma asintiendo mientras me vuelvo a sentar en mi silla. Nuestra conversación es interrumpida cuando tocan la puerta.

—Adelante —respondo.

—Yo también voy a ayudar —nos dice mientras entra. Miramos directos a la puerta: Asink está en frente de nosotros.

— ¿Cómo? ¿En dónde estabas? —pregunta Asim acercándose a él. Asink interrumpe cuando alza su mano y comienza a negar varias veces. Lleva en su boca un cigarrillo y comienza a fumarlo.

—No les diré nada. Espero que no hayas pensado en elegir sargentos de armas —dice mirándome.

—No lo he hecho todavía —le aclaro mientras él se acerca a mí.

—Eso está bien, hermano, porque te ayudaré con Dora. Yo sé en qué anda metida y quién está detrás de ella —nos cuenta. Nos miramos con Asim y nos sorprendemos.

— ¿En serio? —pregunto y Asink asiente.

— ¿Quién está atrás de ella? —consulta Asim.

—El presidente de Pirata Kings. El presidente más peligroso se metió con ella en la cama, pero también le robó muchas cosas —dice seriamente mientras me rasco la nuca.

— ¿Qué vamos a hacer, bro? Si nos metemos con él, nos hace kaputi; o sea, nos mata de alguna manera, y no estoy bromeando, nos va a hacer pedazos ese man —insiste Asim.

—Joder, lo sé, pero tenemos que por lo menos no dejar sospechas de que Dora estuvo aquí o entregar a Dora —dice.

—No entregaremos a nadie, ella pidió ayuda. Lo que podemos hacer es llevarla lejos en uno de los clubes como otra persona —expreso con seriedad. Se quedan pensando en lo que podemos hacer.

—Haremos eso, es la única manera de no meternos —dice Asink. Todos asentimos. Me dirijo al armario, saco el chaleco de Asink y se lo entrego.

—Bienvenido de nuevo, hermano —le digo sonriendo mientras le abrazo.

—Vamos a celebrar por el regreso de mi hermano —grito. Salimos todos de la oficina y nos dirigimos al bar con los otros hermanos.

— ¡A festejar! ¡Salud por el regreso de Asink! —grito eufórico. Todos empiezan a gritar, a agarrar sus cervezas y ponen música alta para empezar la jodida fiesta.


Jarabi (#1 Mc Reyes Demonios)Where stories live. Discover now