El renacimiento de un nuevo Avatar

Capítulo 14

Capítulo 14

El avatar Korra se dirigía a toda prisa hacia el último punto conocido en el que Mako le había informado que se encontraba, su pulso estaba en exceso acelerado desde la última llamada del maestro fuego en el que le informaba estar a punto de encontrar y enfrentarse al líder del grupo de los antimaestros, a pesar de la negativa de Korra quien creía que era mejor esperar por más personas, sin embargo, al escuchar la negativa del jefe de la policía se había dado prisa en alcanzarlo esperando alcanzarlo antes de que cometiera una tontería, Asami conducía lo más rápido que podía sorteando vehículos tanto en movimiento como estacionados, de pronto cerca del punto de encuentro escucharon varias explosiones que parecían señalar el inicio de la pelea, antes incluso de llegar Korra ya corría hacia donde la mayor parte de la destrucción tomaba lugar, el lugar estaba completamente cubierto por humo y escombros, por sobre toda el desorden alcanzo a ver como una camioneta en la cual iba un sujeto al cual habían visto anteriormente, el líder del grupo antimaestros, salía del lugar por lo que se apresuró a seguirla, de pronto escucho algo que la hizo desistir de ello, el quejido de dolor que salía de la boca de alguien a quien conocía muy bien, utilizando aire control disperso todo el humo encontrando a uno de sus mejores amigos tirado en el suelo dándole la espalda, corrió hacia él al mismo tiempo que Asami le daba alcance, al llegar donde se encontraba Mako se dio cuenta que algo iba mal, su espalda se encontraba cubierta de sangre y su respiración era débil

—Mako.... Mako háblame— pidió la mujer morena volteando el cuerpo de su amigo, solo para percatarse de que el frente de cuerpo tambien estaba bañado en sangre, al ver eso Asami dio un pequeño grito de horror llevando ambas manos a su boca

—n...o hagas eso... lo haces ver más... grave de lo que es— musitó con dificultad el aludido abriendo los ojos antes de toser descontroladamente —p...or desgra...cia, lo es—

—no hables, vamos a llevarte al hospital y estarás bien— soltó Korra intentando cubrir una de las heridas del hombre para evitar que siguiera sangrando

—no tiene... caso, se cual es... una herida mor...mortal cuando la veo— detuvo Mako antes de señalar hacia un punto cercano a ellos, ambas mujeres miraron hacia ahí encontrando a dos sujetos amarrados e inconscientes —son del gru...grupo de ese su...jeto, encon...tre una forma de evitar su suicidio... hablaran— declaró el maestro fuego siendo interrumpido por otro ataque de tos, Korra miro a su alrededor esperando ver a los médicos que estaban en camino, aun así, sabía que lo que había dicho su amigo era verdad, no sobreviviría

—demonios, si no hubiéramos tardado tanto en llegar aquí, esto no te estuviera pasando— dijo el avatar sin poder evitar sonar culpable por lo sucedido

—oye, es...esto no fue... tu culpa, esos su...sujetos saben lo que ha...cen, debes tener cuidado...no los subes...times— la voz de Mako se escuchaba cada vez más débil y parecía tener dificultad para mantener sus ojos abiertos, Asami se encontraba a su lado incapaz de continuar conteniendo las lágrimas, al igual que Korra quien continuaba negando con la cabeza, no quería creer que eso estaba sucediendo —dile a Kairi que... que lamento no poder con...tinuar a su lado como lo...había prome...tido— murmuro una pocas palabras más, sin embargo, no pudieron llegar a oídos de las dos mujeres debido a lo débiles que habían sido, en ese momento Mako ya había muerto cayendo su cabeza pesadamente hacia una costado, al percatarse de eso Korra lo sacudió débilmente al mismo tiempo que continuaba llorando por la pérdida de su mejor amigo.

Toru abrió los ojos abruptamente, su rostro estaba cubierto de lágrimas, el haber soñado con la muerte del padre de su maestra fuego fue demasiado para él, sobre todo sabiendo que había sido su propio padre quien había hecho eso, seco las lágrimas que corrían por su rostro reincorporándose en la cama, sentía un ligero dolor de cabeza, seguramente provocado por ese sueño junto con el alcohol que había ingerido la noche anterior, casi en ese momento se dio cuenta que algo no estaba bien, esa no era su habitación, paseo su mirada por sus alrededores dándose cuenta que su ropa estaba esparcida por el piso, cosa que comenzó a preocuparlo, al mismo tiempo que trataba de averiguar cómo había llegado ahí, o donde estaba exactamente, lucia como una habitación bastante ordinaria, aun así, capto una fotografía en la mesa de un costado de la cama, al verla con mayor atención sintió como el color de su rostro desaparecía y comenzó a sentir pánico, se levantó abruptamente tomando su ropa para vestirse, apunto de salir de la habitación reparo en una nota en una de las mesas a su nombre por lo que la tomo para leerla