Capítulo 1

2.3K 132 17
                                    

En el parque donde se erigía la estatua del avatar Korra se encontraba un joven de cabello café y ojos verdes sentado en una de las bancas mientras miraba como algunos de los miembros de los antimaestros comenzaban a remover esa imagen

—vaya, en serio van a quitarla— dijo un chico de cabello largo hasta los hombros acercándose al que estaba sentado en la banca

—es para que los maestros que siguen escondidos se den cuenta que van perdiendo, o al menos eso es lo que cree mi padre— respondió el primero sin mirarlo

—está funcionando, mi abuelo dice que varios que conoce están comenzando a pensar en entregarse—

—eso es tonto de su parte, si se entregan morirán, sabes que mi padre no toma prisioneros Moku— dijo reprimiendo un gran bostezo

—no todos lo saben, y no he tenido la oportunidad de hablar con ellos— señaló el chico de cabello largo llamado Moku

—odio esta estúpida cacería, desearía que mi padre parara con esto, pero cada vez que trato de decirle eso, se enoja y grita como un demente—

—sigo sin entender por qué tu padre los odia, incluso comenzó una guerra que ha eliminado a casi todos los maestros de ciudad república—

—tampoco yo, él nunca ha dicho la razón del inicio de la guerra, solo quiere que sigamos con su legado de violencia— el joven de cabello café miraba el parque en el que se encontraban, su madre le contaba que antes el lugar era bastante alegre, con las personas conviviendo en paz y armonía, ahora el lugar era bastante sombrío y la gente que no estaba de acuerdo con la filosofía de su padre, vivían con el miedo de ser arrestados por oponerse

—tu padre es muy extraño, pero no nos queda más que resignarnos a vivir así—

—supongo, después de todo han pasado 20 años desde que esto comenzó y no parece que vaya a cambiar en corto plazo— mencionó el joven de cabello café levantándose de la banca en la que se encontraba sentado

—¿te vas? —

—sí, tengo cita con el psicólogo, y por más que quiera no puedo faltar—

—¿tus pesadillas continúan? — Moku miraba a su amigo preocupado, desde hace tiempo se veía atormentado con pesadillas que no lo dejaban dormir tranquilo, lo cual había causado unas grandes ojeras bajo sus ojos

—cada vez van peor, antes podía dormir, aunque sea un poco, pero ahora ya ni siquiera puedo tomar una pequeña siesta sin ser invadido por esos sueños—

—¿qué han dicho tus padres? —

—¿tú qué crees?, mi padre dice que soy débil por dejar que eso me quite el sueño, mi madre está muy preocupada, solo voy con el psicólogo para que ella esté tranquila—

—ya veo, espero puedas resolver eso Toru, supongo que es bastante molesto, ¿estarás en tu casa por la noche?, tal vez me pase por ahí terminando de trabajar— preguntó Moku

—no creó, Marina me invitó a su casa a cenar y puede que pase la noche con ella— el joven llamado Toru miró a su amigo con una sonrisa

—qué envidia te tengo Toru, yo llevo toda mi vida soltero—

—es porque eres muy raro Moku, nos vemos mañana— se despidió el joven de cabello café, ignorando sus quejas se puso en camino hacia el consultorio de quien lo trataba mientras recordaba su pesadilla más reciente, en ella se encontraba sumergido en un océano inmenso y por más que trataba de nadar y ponerse a salvo terminaba por ahogarse, con ese sueño en mente llegó a su destino

El renacimiento de un nuevo AvatarWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu