Lo más tétrico del amor ✔ [+18] #pgp2023

1. El Alba

Sofía

La habitación estaba en penumbra, eran cerca de las seis de la mañana y el sol estaba por salir.

Tenía más de una hora despierta e inmóvil con la mirada fija hacia la ventana; Las montañas a lo lejos con un cielo naranja que resplandecía sin esfuerzo, eso no me hacía pensar más que en la noche culminada y en que otra vez me quedaría sola, porque el ser que más amaba debía salir corriendo y fingir desprecio hacia mí.

— Quisiera que todo fuese diferente. — Lo escucho susurrar soñoliento. Andrés se encontraba dormido junto a mí, sonreí al ver su cabello despeinado y le acaricié el rostro mientras despertaba.

Andrés y yo nos conocimos un año atrás cuando mis padres me enviaron a vivir a la ciudad con mis tíos, era el mejor amigo de mi primo Simón, pero mis tíos no lo aceptaban por ser "inferior" a nosotros de alguna forma o más específicamente, inferior a ellos y de forma socio económica, es decir: Era pobre. 

Para salir de la monotonía clasicista de esta familia, Simón y yo éramos un poco rebeldes aunque no a plena vista, nuestras travesuras de primos tomaban lugar al ponerse el sol.

Yo era eso que calificarían como "una persona normal" sin embargo, sentía una soga en el cuello al llevar ese apellido, por lazos, conexiones y un futuro incierto que sinceramente no me pertenecía sino a mis primos, yo solo era una arrimada. 

¿Creen que puede ser fantasía? Ser rico de la noche a la mañana es fácil, ahora, ser rico por dinero de otro, eso sí es un problema y un dolor de culo monumental

Y bueno... 

Tras pasar el tiempo y escapándonos de casa para salir de fiesta, Andrés y yo terminamos enamorándonos y viéndonos a escondidas seguido, después de tanto tiempo llevando la relación de esa manera nos acostumbramos a ser solo eso, un secreto.

—¿A qué te refieres? —Nuestras miradas se encontraron entre las sábanas.

—Me refiero a poder estar juntos sin necesidad de meterme todas las noches a escondidas por esa maldita ventana. —Gruñó girándose en la cama.

—Lo siento.

—No pertenezco aquí. —Dijo con ironía. —Ni siquiera deberías estar conmigo.

Mis padres me enviaron con mis tíos pese al nivel económico que nos abordó el otoño pasado, mi padre fue despedido de la constructora donde trabajaba y mi madre enfermó por causa de las insalubres refinerías de petróleo cerca de donde vivíamos; La comida y el dinero se fueron reduciendo drásticamente hasta el punto en el que me vi obligada a abandonar la escuela y salir de casa por un "mejor futuro" tanto para mí como para ellos.

— ¿Cómo puedes decir eso? —Fruncí el ceño y giré a verlo.

— Tú familia me odia y Simón sigue haciendo hasta lo imposible para separarnos ¿Qué otra cosa puedo decirte?

Entendía perfectamente su argumento. Durante años Simón, mi primo, y Andrés tuvieron problemas con las chicas, pero nunca fue tan grande el problema hasta que empecé a sentir cosas por Andrés y resultó que Simón las sentía por mí, aún siendo familia.

La única ventaja era que Simón se había ido de la casa por un problema de conducta, era él o yo, en más de una ocasión se metió en mi cama intentando conseguir algo, luego de un tiempo las drogas y sus extrañas salidas a media noche se hicieron constantes y quisieron internarlo con un psicólogo de manera permanente para tratar su ansiedad, pero ya siendo mayor de edad simplemente decidió tomar parte de su herencia e irse a vivir solo.