~Final

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Michael estaba viendo tranquilamente la televisión, cuando un programa en particular se llevó su atención. Su dulce chica de los auriculares aparecía ahi.
-Estamos con la joven guitarrista y líder de "Darkness Soul", Sabina Fernández. Bueno, contanos un poco sobre tu vida.- dijo el presentador. La joven suspiró.
-Bueno, antes de empezar con la banda estaba hecha mierda, por así decirlo. Mi amigo Ángel había fallecido, yo dejé de estudiar y me volví adicta al tabaco. Eso despejaba un poco el dolor de haberlo perdido. Me rehabilite porque encontré una carta que él me había escrito antes de morir.- explicó Sabina. El presentador puso cara de pena, y Michael suspiró muy concentrado en la pantalla.
-Tenemos un par de dudas sobre algunas canciones, en especial "En mi camino" y "Aquel chico de ojos verdes". ¿Son dirigidas a alguien en particular?
-En mi camino va dirigida a un chico que siempre va a todos los recitales que doy en mi ciudad natal. Siempre está ahí, en primera fila. Le di un par de púas. La realidad es que yo conozco bien a ese chico. Era un compañero de colegio.- explicó la joven. Michael, quién no se imaginaba que su canción favorita fuera dedicada a él, se ahogó con la gaseosa que tomaba, teniendo que ayudarlo su novia.
-La canción "Aquel chico de ojos verdes" va dedicada a mi gran amigo James. Él fue mi gran punto de apoyo en la rehabilitación, en los inicios de la banda y cuando murió mi abuela. Hace un par de años que somos pareja igual.
-¿Porque James?
-Siempre me preguntan lo mismo. Él era de Estados Unidos, pero vino a la Argentina a vivir cuando era muy pibe. Me acuerdo de sus ojos, de ahí la canción. También fue un gran consuelo después de la muerte de Ángel. Por eso le dedique una canción.- dijo Sabina, riendo.
-Hay algo que no me cierra. Si conoces al chico que va a todos tus recitales ¿porque nunca le hablaste?. Yo pienso que para él es muy importante.- exclamó el presentador.
-Siempre lo busqué. Por ahí mandaba a algún tipo de seguridad a ver si lo veía. Pero siempre se iba antes de poder acercarme. Me gustaría hablar con él. Ojalá algún día pueda contactarlo.- Mitchel no escuchó más. Apagó la televisión y se quedó mirando el piso. Le dolía, ella lo buscaba pero él ya tenía a su chica. No iba a buscarla, por más que su corazón se lo pidiera. Decidió tomar el toro por las astas. Se dirigió al escritorio, agarró papel y una lapicera y comenzó a escribir.

"Sé que me buscas. Pero no vas a encontrarme, chica de los auriculares. Ya formé mi vida, y lamentablemente, por más que mi alma y mi corazón me dicten buscarte, no lo haré. Ella no lo merece. Me toleró la depresión, la timidez, las noches de insomnio, las cartas, todo. Vos me diste días y noches de silencio, me diste la espalda, no me buscaste tampoco. Sabías que estaba enamorado de vos y nunca hiciste nada para remediarlo. Yo te amo, con todo mi corazón, pero no voy a dejar que mis sentimientos ataquen la vida que logré formar junto a mi chica. Lo siento, pero no vas a saber donde estoy. Gracias por la canción, la adoro. Nos vemos en tu próximo recital, mi hermosa y dulce chica de los auriculares"

Michael dejó la carta, y buscó todas las otras. Las metió en un gran sobre, le puso estampilla, y lo guardó en un cajón. Entró a la página oficial de la joven donde estaba la dirección postal para que los fans le manden lo que quieran, y lo anotó.
-Amor, salgo. Vuelvo en un rato.- avisó Mitchael, y salió al correo. Mando las cartas, y se deshizo de su gran pasado. Lloró, le pegó una patada al auto y hasta se dio un par de golpes en las piernas. Puso a todo volumen "Darkness Soul" en el auto, en donde siguió llorando, mientras escuchaba su canción. Cada vez que salía el estribillo, él cantaba bajito.
-Siempre te veré ahí, esperándome una vez más, porque siempre en mi camino te voy a encontrar.- cantó Michael una última vez, antes de cambiar la música. Volvió a su casa con la frente en alto y los ojos hinchados, sin saber si las cartas llegarían a su destino. Y así pasaron las semanas.

En otra ciudad, una joven de pelo violeta, que estaba escoltada por dos tipos de seguridad, iba con cajas y cajas de regalos mandados por sus fans. Entre ellas, se destacaba un gran sobre que se le entregó en mano, que le dio curiosidad y decidió abrir en la limusina en la que viajaba. Cuando leyó todas las cartas que su antiguo amor le había escrito mandado, lloró. Ella lo había buscado después de su encuentro en la calle, cuando le devolvió el celular. No pudo encontrarlo, porque por esa época formó su banda y tuvo que mudarse para encontrar a alguna discográfica que se interesara en ellos. Rasguñando las piedras, logró cumplir su sueño: mantener viva la memoria de su amigo a través de su música. Se limpió las lágrimas, tomó un cuaderno y una lapicera y se puso a escribir una canción, una canción para su chico de ojos grises, mientras iba al aeropuerto a buscar a su novio James. En el mismo camino en el que había escrito la primer canción para su antiguo amor, su chico de ojos grises. Era obvio, la canción la escribió después de encontrarse con él en un recital, cuando sus caminos se cruzaron una vez más.

Y así, ambos formaban sus vidas, enterrando sus sentimientos. Sabina estaba en el estudio, componiendo la nueva canción para su chico de ojos grises. Michael estaba en camino a su casamiento, escuchando de fondo su canción. Ella ejecutaba un solo de guitarra para el primer sencillo del próximo disco a lanzar. Ambos pensaban en el otro. Ambos, de una buena vez, arrancaban de raíz sus sentimientos. Ella terminaba de tocar la canción, mientras él estaba esperando a su pareja en el altar. Él dio el "Si" y ella dejó su guitarra al lado. Ambos besaron a sus actuales parejas. Ambos siguieron con su vida, olvidándose del otro.

Pero... el mundo puede ser muy pequeño a veces, y quién sabe. Tal vez, en algún recital, se pueden volver a encontrar...

La Chica De Los AuricularesWhere stories live. Discover now