Peter y yo

Capítulo VI: Pecados del pasado

Peter y yo no charlamos mucho desde aquel momento, supongo que se recuperó pronto de la pérdida. Igual con Harry, casi no hablaba con nosotros, se supone que trabajaba en un proyecto privado con su padre del cual nunca supimos nada. Y con Eddie, bueno, ya no quería a Eddie, para nada. Nuestra relación estaba terminando y la gota que derramo el vaso se filtró cuando él se besó con una porrista del equipo. Simplemente lo dejé, sin más ni más.

Muchas cosas habían cambiado en este tiempo. El padre de Harry había ido a prisión y este había dejado de estudiar en nuestra escuela para poder dirigir la compañía. Peter nunca tenía tiempo para mí por tomar fotografías de Spider-Man, Eddie ya no estaba y bueno, prácticamente me quedé sola. Un día Harry me invitó a su casa, quería verme y platicar un poco después de tanto tiempo.

Acepté su invitación y fui a verlo después de clases, platicamos sobre miles de cosas, sobre Peter, sobre la escuela, sobre su nueva vida, sobre su padre, en fin. Estas reuniones se volvieron periódicas y prácticamente lo veía a diario. Con el tiempo pasé a conocer a Harry a otro nivel, uno más profundo. Entendía sus miedos, sus limitaciones, lo entendía en sí. Ambos de alguna manera... nos entendíamos, nos enamoramos.

Iniciamos una pequeña relación en secreto que... bueno, fue más allá de los besos y las caricias mutuas. Era increíble conocer a un chico como Harry, ahora que su padre estaba en prisión prácticamente tenía la vida arreglada. Aun así él siempre hablaba sobre su liberación y su venganza en contra de Spider-Man. Me contó que su padre había creado una araña con la capacidad de trasmitir sus habilidades a cualquier humano que mordiera. Se supone que era un arma hecha para el gobierno, pero Spider-Man la había robado, porque en realidad trabaja para un mafioso conocido como el Kingpin, por eso debían matarlo, para obtener su sangre y clonar a esa araña.

Esas ideas ciertamente me horrorizaban, pero Harry no las dejaba.

Entre tantas veces que nos vimos, me embaracé. Mis padres estaban confundidos y tal vez un poco decepcionados, yo no quería tener a este bebé, pero Harry sí. Él y yo llegamos a un acuerdo, lo tendría siempre y cuando el pagara los gastos y se lo llevara además termináramos con nuestra relación, pues realmente no quería saber nada sobre ese bebé.

Y así pasaron esos nueve meses, sin pena ni gloria, perdí un semestre para que nadie jamás supiera que estuve embarazada. En cuanto el niño nació Harry lo envió a su Tío Miles Warren quien se encargaría de su crianza hasta nuevo aviso.

Harry y yo terminamos y jamás supe más de él. Durante todo este tiempo el mundo había enfrentado un conflicto bélico entre superhéroes, una nueva ley los había divido en bandos, por lo que ciertamente mi embarazo pasó muy desapercibido.