Capítulo IV: Algodón de Azúcar

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Pasó mucho tiempo, cerca de dos años. Estábamos en el último año de secundaria, en el octavo grado. Durante este tiempo mi relación con Harry y Peter como amigos había crecido mucho. Y yo... bueno... en todo este tiempo no hice nada más que ser la amiga de Peter, solo eso. Había iniciado un noviazgo con Eddie, no lo sé siempre nos habíamos llevado muy bien y él me amaba sinceramente. Aunque a veces me preguntaba si yo hacía lo mismo. Él y yo salíamos muy seguido, nos divertíamos mucho, etc. Y era muy agradable, pero sin mentir en el fondo aún atesoraba a Peter.

El tiempo progresaba como siempre, se acercaba mi cumpleaños y Eddie me propuso ir al muelle, al pequeño parque de diversiones que se encontraba en dicho lugar. Todos asistirían. Harry, Flash y su novia Felicia, una chica que apenas había ingresado este año. Peter en un principio había declinado la invitación pero gracias a mí insistencia logré hacer que aceptara.

La noche llegó y todos nos encontramos bajo la rueda de la fortuna. Harry llegó junto con Peter y yo llegué junto con Eddie y sus amigos.

-Eddie Brock: Pues ya estamos todos amigos

-Gwen Stacy: Así es. Muchas gracias a todos por venir

-Harry Osborn: Es todo un placer Gwen

-Peter Parker: Felicidades otra vez Gwen

Peter de alguna forma insegura trató de abrazarme y yo entusiasmada corrí y lo estreché fuertemente.

-Flash Thompson: Pensé que no llegarías Parker

-Peter Parker: Aquí estoy Flash

-Felicia Hardy: Es bueno verte aquí Pete

-Flash Thompson: ¿Qué estamos esperando amigos?, ¡a divertirnos!

Pasamos casi la noche entera en el muelle. Subimos a todas las atracciones una y otra vez. Eddie ganó para mí un oso en los juegos de azares, Flash otro para Felicia y Peter perdió en todos.

Después decidimos comprar algodón de azúcar pero Peter terminó por resbalarse y ensuciarse con él.

-Eddie Brock: ¿Estás bien Peter?, te veo muy distraído

-Peter Parker: Si, solo creo que tengo la cabeza en otro lado, eso es todo amigos

Peter se levantó y se fue al baño para limpiarse. Nosotros estábamos sentados, terminando nuestro algodón de azúcar.

-Flash Thompson: Ese Parker tiene que sacar la cabeza de la ciencia un rato, ¿no creen?

-Felicia Hardy: No seas idiota Flash, tú eres quien realmente debería sacar la cabeza, pero del Fútbol

-Harry Osborn: Jajaja

-Flash Thompson: No me molestes Felicia

-Felicia Hardy: Solo digo lo que veo

-Eddie Brock: Ustedes dos, ya basta

Hubo un pequeño intercambio de palabras entre ambos y callaron. Decidí que debía hablar con Peter así que le dije a todos que también iría al baño.

Cuando me alejé encontré a Peter caminando de regreso. Sin pensarlo lo tomé de las manos e hice que me siguiera detrás de algunos locales de comida.

-Peter Parker: ¿Gwen qué haces?

-Gwen Stacy: Peter... ¿qué tienes? Has estado muy seco todo el día

-Peter Parker: No es nada Gwen es solo qué...

Sin pensarlo mucho, viendo como trataba de justificarse con esa inocencia típica de él fugazmente lo besé en los labios. ¡Qué diablos me había pasado!, no tenía idea de por qué lo hice, pero debía hacerlo, lo sentía. Él al besarlo abrió los ojos de manera exclamativa y de inmediato me separó.

-Peter Parker: ¡¿Gwen?!

-Gwen Stacy: Lo... lo siento... yo solo... ¿estuvo mal?

-Peter Parker: No, bueno si ¿o no? Digo, tienes novio y eso y es solo que...

-Gwen Stacy: Perdóname. Si, tienes razón. Tengo novio. No sé por qué lo hice, sentía que tenía que hacerlo, eso es todo

-Peter Parker: No. No te preocupes, pero no quiero darte problemas con Eddie ¿sabes?

-Gwen Stacy: Esto no volverá a pasar. Lo prometo

Peter asimiló la respuesta con una pequeña mueca de confianza falsa, no dejaba de temblar y no sabía si por miedo a Eddie o por emoción.

-Gwen Stacy: Pero dime Peter, ¿qué tienes?

Él volteó un poco hacia la izquierda, deslizó su mirada y después volvió a observarme con un suspiro.

-Peter Parker: Me siento realmente mal por lo que pasó hoy en el laboratorio con el profesor Otto, eso es todo

-Gwen Stacy: Oh Peter, pero no fue tu cul...

-Peter Parker: Si lo fue Gwen

-Gwen Stacy: No Peter, él debía...

-Peter Parker: No Gwen, yo debía. Se suponía que había calculado perfectamente la dirección, el entrelazamiento, la resistencia y el canalizador de los cables de las patas. No debían estallar así

-Gwen Stacy: Lo importante es que Otto no murió

-Peter Parker: No. Pero lo perdió todo, quedó como un tonto Gwen

-Gwen Stacy: Pero...

-Peter Parker: Y lo peor fue que ni siquiera me dejó asimilar mi parte de la culpa, él conservó toda la responsabilidad. No creo que quiera si quiera saber de mí otra vez

-Gwen Stacy: Peter estás siendo demasiado duro contigo mismo

-Peter Parker: No Gwen. Yo fui muy duro con él, por mi culpa perdió su empleo como maestro y quién sabe si vuelva a encontrar otro

-Gwen Stacy: Peter no...

-Peter Parker: ¡Y lo peor de todo es que no solo le quité eso!, esos brazos Gwen, esos brazos eran la clave para poder cumplir su sueño de una fuente de energía infinita. ¡Y yo se lo quité!... Tengo que irme Gwen, lo siento.

-Gwen Stacy: ¡Peter!

Él se paró de golpe y salió corriendo quien sabe hacia dónde, con lágrimas en las mejillas. Me quedé atónita, sin saber que hacer o decir. ¿Debía correr tras él?, ¿debía dejarlo ir?, ¿cuál era el punto de cada una de mis decisiones? Preferí quedarme así, con la mente en blanco, sola detrás de ese puesto de algodón de azúcar.

Peter y yoWhere stories live. Discover now