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No

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No. Nunca fue como antes.

Nunca fue como siempre quise que volviera a ser. 

Nunca recuperamos lo que perdimos por mi culpa esa noche de abril... o esa mañana de febrero.

Ni siquiera se en que momento se fue todo a la mierda... No.

Y esa fue la razón por la que el y yo seguíamos distantes. 

En Cedarwood, un gran evento llegaba para hacernos mas "activos" socialmente.

Una salida a una alberca. Todo el día siendo felices en las albercas. 

Claro, que ese día no fue muy feliz para mi...

Pero no me adelantaré.

El día llegó. Todos estaban allí. Era algo muy raro ver a la gente que te acostumbras a ver en uniforme, que verlos así, con ropa normal y trajes de baño, era algo extraño.

Debo admitir esto. Con la miopía que me cargo y lo ciega que soy en la alberca sin usar mis gafas, el hecho de identificar el color del traje de baño es algo muy útil.

David Smith tenía un short azul con flores hawaianas... el mismo de la cena hawaiana. Ese maldito recuerdo debía estar en mi mente todo el puto tiempo. 

Mi pasada en la alberca fue algo muy básico. Después de las actividades puestas por los maestros, fui a darme un clavado en una de las albercas profundas, pero me aburrí pronto y salí.

Estuve el resto del rato en mi celular. Revisando mis redes sociales y mis fotos mientras escuchaba música. Eso también me aburrió después de un rato.

Ay... esto también me rompe el corazón.

Divisé a Dave en el tobogán. Estaba estirando sus brazos mientras estiraba su brazo...

Perfecto para una foto... si tan solo hubiese estado más cerca.

Tomé la bolsa de plástico "ziploc" (o como se llame esa mierda) en la que estaba mi lonche. Metí mi celular dentro y fui a una de las albercas bajas. Esas para bebés.

Abrí la cámara e inicié un video.

-Prueba uno. ¡Acción!

Entré al agua y me sumergí. Abrí los ojos y saludé a la cámara. Nadé como pude hasta una orilla y detuve el video.

Salió jodidamente bien. Estaba lista.

Empecé a subir las escaleras para el tobogán. Dave estaba saliendo del agua para subir de nuevo.

Empecé a tomar video.

Veía la cámara, reía, le hacía zoom a Dave y volvía a dirigirla a mi. 

Llegó mi turno de lanzarme. Puse la cámara frente a mi y me aventé.

Al salir del agua después de caer, corté el video y lo vi.

Contigo o NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora