Capitulo 25

17 3 2
                                    

Después del partido de Beisbol la maestra encargada de nosotros, nos dejo libre el día restante, ya que se encontró a un famoso y por quedar bien nos dejo el día libre, pero claro mañana no tendremos uno igual.

Noah y yo nos dirigimos a Central Park, tomamos el primer taxi que Noah se encontró, pero a decir verdad, nos cobró bastante, aunque creo que también la distancia recorrida era bastante grande.

Llegando Noah me ayudo a bajar, el le paga al taxista pero yo observo que el cielo esta gris y cargado de agua, como para querer mojarnos de una vez.

-Mejor hay que apurarnos ¿no crees?- Su aliento y voz cerca de mi voz causo escalofríos.

-Si creo que si.

Entramos y el Central Park se veía distinto a la de las películas, sus arboles eran grandísimos, al entrar se siente el aire más fresco que el común, vimos que en un cartel anunciaban la renta de patines, Noah pensó lo mismo que yo, fuimos directo haya, a comparación de lo que nos había cobrado el taxista, esto era regalado, claro que aceptamos, nos cambiamos los zapatos poniéndonos los patines, a diferencia del pie de Noah el mío era de muñeca de porcelana.

Me paré muy lista pero al instante me caí, haciendo reír a Noah pero con esa risa dulce que el mejor sabe hacer.

-Tienen de 2 a 3 horas, me dejan sus zapatos, y vienen por ellos al acabar las horas.

Desconfíe un poco, ya que, eran mis converse favoritos.

-Ok.- Solo dijo Noah.

Me ayudo Noah a levantarme, lo tome del hombro y espalda, me tomo tiempo aprender hasta que ya pude no muy bien pero pude.

Le dimos una pequeña vuelta al tramo de pista de personas donde corrían e igual patinaban. Nos detuvimos un poco a respirar y seguimos con nuestro recorrido.

Noah al ver pasar un carrito de helados, pidió uno, solo que había un problema, no sabía que sabor escoger. ¿Napolitano o chocolate con menta?

Noah le pregunto los sabores y no tenían Menta con chocolate así que por obvio escogí el Napolitano.

Nos sentamos a ver como un niño pequeño jugaba con su padre Beisbol, con la esperanza de volverse alguna vez un reconocido Beisbolista.

Terminando de comer el helado, Noah indicó que era hora de volver, recorrimos mar y tierra para llegar al destino pero al llegar ya no estaba el vendedor.

Noah y yo nos asustamos, nuestras expresiones cambiaron al instante, no estaba y se había llevado nuestros zapatos y yo ya estaba demasiado cansada como para que regresáramos al hotel caminando o en patines. Mientras yo pensaba, Noah  buscaba como loco al vendedor.

-Noah, ya no esta.

-No, es que era tu par favoritos de tenis y ese maldito se los llevo.

-Esta bien, me compraré otros.

-No, yo lo haré.

-Noah...

-Sky- Checo sus bolsillos y cartera.- Ya no tengo dinero para regresar en taxi, perdona pero tendremos que irnos caminando.

-¿Que?

-Perdona, ya se te llevare cargando.

-Pero los patines.- En un abrir y cerrar de ojos ya se había quitado los patines y se acerco a mí.

-Esta más cómodo el suelo.- Me sonrío ligeramente.

-Ok.

Me llevo cargando 2 cuadras, pero no cualquieras, haya en Miami equivalía como 4 cuadras cada una. Noah es valiente, pero nos impidió algo. La lluvia al parecer el cielo ya no aguanto más y soltó el agua.

Oh no.- Dijimos los dos al mismo tiempo. Me quite los patines y los deje a un lado de la calle, yo porque quería un par de patines viejos.

Corrimos el y yo la mitad de una cuadra, pero la lluvia acelero su intensidad que nos tuvimos que quedar en un callejón con techo. En si no era un callejón, sino una casa desalojada con techo en la entrada. Pero era muy estrecha así que quedamos Noah y yo viéndonos cara a cara, mojados con los corazones acelerados, solo Noah se le ocurrió decir.

-De en verdad Sky, lo lamento, no fue mi intención.- Entonces se empezó a acercar más robándome oxígeno y espacio, acelerando mi corazón a cinco mil pulsaciones por minuto.- Y te lo demostraré.- Pero yo sabía a lo que se refería, pero al momento que quise actuar o hacer algo, mi cuerpo se quedo paralizado y acepto el beso. La verdad es que sus besos no estaban nada mal, estaban mejor los de ellos, en este beso empiezo a recordar como es que nos conocimos nuestra travesía y todo lo que vivimos juntos y lo que nos hace falta vivir por delante.

Este beso es eterno lo suficiente como para pensar en que le diré después de esto, pero hay algo que me impide disfrutarlo al cien por ciento, entonces recuerdo, Jake, tengo novio y no debo de hacer esto.

-No.- Me separo de el, el se me queda viendo confundido.

-¿Porque no?

-Tengo novio.

-¿El que se beso con Lily?

-Si el mismo, no puedo hacerlo si no termino con el.

-Bien entonces esperaré.

-No necesito que hagas eso.

-No pero lo haré.- Mierda.

-Noah solo déjame en paz.

-Sky mírame a los ojos y dime sino sientes lo mismo por mí.- Ahora si el iba enserio sus palabras entraron a mi corazón la verdad era que si pero no se lo podía decir.

-No lo se.

-Sky.- Ya Sky tienes que admitirlo, pero no puedo, tengo que serle fiel a mi novio hasta el final.

-No ahora.

Salí corriendo aunque lloviera. Noah me siguió y se quito la chamarra que traía y me la puso en mi cabeza.

-De acuerdo princesa, termina con el y vuelves a mis brazos.- Princesa, Wow, hace tiempo  que no me decía eso y esa palabra basto para que mi corazón empezar a dudar.

Solo asentí y seguimos nuestro camino.

**********************

¿Siguen siendo #teamJake? o #teamNoah. ¿Ustedes que escogen? Napolitano o chocolate con menta.

**** 








Besos de azúcar #BS1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora