ONE

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La última noche que Bakugo llego a tener con Midoriya  antes de que este se marchara sin decirle a nadie más que a su madre fue una noche sumamente candente, llena de gemidos y quejidos de placer, besos descuidados y anhelantes, miradas de amor, respeto y cariño, palabras de consuelo, toques de respeto y pertenencia.

La última vez que Katsuki vio a Izuku le susurró un quedate a dormir que fue cumplido mientras se acurrucaba contra el costado del pecoso buscando más de aquel tacto cariñoso antes de quedarse dormido con los sentimientos de plenitud y sacio desbordandose de su cuerpo al igual que cierta sustancia lo hacía de aquel lugar en el cual no llega la luz del sol usualmente.

La última vez que Kacchan obtuvo algo de Deku fue un mes después sentado en una habitación del hospital mientras le felicitaban y decían que tendría un hijo siendo uno de los pocos hombres con esta capacidad, que debía cuidarse y esta sería una gran responsabilidad.

La última vez que el rubio vio al de pelos verdosos eras ambos héroes pro recién graduados con un montón de sueños por cumplir.

Y cuando el de ojos rojizos se quedó solo se tuvo que resignar a una vida más tranquila para evitar perder la única persona que ha llegado a amar más que aquel pecoso que conoce de toda su vida.

Su hija.

-Mamá, ¿cómo es papá?

SecretsWhere stories live. Discover now