Capítulo 31: ¿Odio o Amor?

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Elías frunció el ceño pensando en el chico que había conocido. No le había dado ninguna impresión como esa. Solo había tenido la idea pasajera de que podría ser peligroso.

-Eres muy poético –bromeó, intentando aligerar el ambiente-. Deberías escribirle un poema.

Jona le miró con fastidio.

-Supongo que estoy exagerando.

-Además, él parece muy enamorado de Charlie –dijo Elías recordando como los ojos de Dimitri se iluminaban cada vez que mencionaba a su novio.

Y Jona, sin poder evitarlo, masculló:

-Pero me besó –Se arrepintió en cuanto las palabras dejaron sus labios, aunque fue en voz tan baja que Elías no entendió.

-¿Ah?

Jona sacudió la cabeza y dijo en cambio:

-A veces pienso que ni siquiera quiere a Charlie. O eso, o no entiendo su forma de querer.

-¿Por qué lo dices? –Elías estaba francamente confundido-. Deja de darle tantas vueltas, es como si estuvieras desesperado buscando algo que reprocharle para justificarte.

-¿Justificar qué? -gruño Jona.

-Que lo odias –dijo Elías poniéndose de pie y dándole una dura mirada-. Ten cuidado. Si lo quieres de enemigo eso va a terminar pasando.

-No lo odio –dijo Jona indignado. Miró a Elías con los ojos muy abiertos como si estuviera diciendo la más grande tontería del mundo -. Lo entendiste mal.

Elías no respondió. No era necesario.

-2-

Jona entró al departamento de las chicas y se dirigió inmediatamente a la sala, donde estaban todos. Charlie y Dimitri sentados juntos como si no tuvieran una preocupación en el mundo, charlando en voz baja. El brazo de Charlie reposaba alrededor de sus hombros y el chico se apoyaba en él ociosamente. Dany acurrucado en una manta frente al televisor, sentado en el sofá más alejado a Dimitri y Charlie, y Cassie dormía una pequeña siesta a su lado. Todos perfectamente tranquilos.

Caminó hasta pararse justo frente a Dimitri y dijo:

-Regrésale a Dany su móvil –Su voz fue cortante y algo brusca.

Dimitri no parecía impresionado, ni siquiera parpadeó antes de decir:

-Ya se lo di.

-Ya me lo dio- verificó Dany, con los ojos fijos en el televisor, sin voltear a mirarlo. Su voz sonaba monocorde y cansada -. Perdón por no poder guardar tu secreto.

No parecía muy arrepentido. De hecho no parecía estar pasando por ninguna emoción. Solo estaba acurrucado mirando el televisor, donde estaban pasando un programa de videos graciosos.

Cassie se desperezó, traída de vuelta a la realidad por la voz fuerte de Jona.

-Oh, apareciste –ella si sonaba molesta-. No puedo creer que abandonaras a Dany.

Con todo el asunto de Elías, Jona había olvidado lo ocurrido con Dany en el bar. Supuso que era normal que el chico y Cass estuvieran molestos con él.

-No seas así, no lo abandoné, volví por él y no pude encontrarlo –explicó Jona.

-Trágico –dijo Dany con ironía.

Jona lo miró confundido. Dany debía estar muy enojado para así. Ese tipo de respuestas no era nada propia de él. Se acercó y se sentó junto a él, preocupado.

Hubiéramos Sido Reyes.Where stories live. Discover now