Hubiéramos Sido Reyes.

Capítulo 19: Por tú bien.

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-Dimitri no está aquí –dijo Dana.

Rápidamente, Charlie respondió:

-Me dijo que tuvo problemas con sus padres. Iré a verlo después y hablaré con él.

Los chicos asintieron. En realidad, Charlie no había obtenido ninguna respuesta por más veces que había intentado contactarlo. Sus mensajes ni siquiera aparecían como "vistos", el chico había desaparecido.

-Supongo que ya lo saben, pero el conserje de mi viejo edificio murió –Dana dio un largo suspiro –En las noticias ya estaban hablando de que era un testigo clave en nuestro caso y que probablemente lo asesinamos. Quiero aclarar esto ahora, ¿Alguno de ustedes tuvo algo que ver?

Todos negaron con la cabeza y el silencio se coló en la mesa. Entonces, pensativo, Jona dijo:

-¿Creen que Dimitri...?

No terminó la frase. Todos guardaron silencio. Ninguno de ellos parecía enojado, evitaban la mirada de los demás, no querían ni siquiera pensarlo, pero todos lo hacían.

-Es solo un niño –dijo Charlie.

-Sé que lo quieres, demonios, también lo quiero, pero ha hecho bastantes cosas malas- dijo Jona.

Charlie ya estaba negando con la cabeza. Sonrió.

-Y cada una de esas veces llegó corriendo a mi lado para pedirme ayuda. Dimitri está asustado también. Hablé con él y estaba muy afectado por esto, no creo que lo haya hecho- Paseó su mirada por cada uno de ellos, intentando transmitirles algo de confianza –No podemos dudar unos de otros ahora. Estamos juntos en esto.

Extendió su mano sobre la mesa en dirección a Cass y ella la cogió y le devolvió el apretón.

-Tienes razón. Lo siento.

-No puedes estar seguro –dijo Dana.

Charlie le sonrió mirándola a los ojos.

-Créeme, estoy seguro ¿No confías en mí?

Dana hizo una mueca.

-Claro que confió en ti, pero Dimitri...

-Es solo un chico, y lo conozco como la palma de mi mano- Aseguró Charlie.

-Es algo arrogante creer que conoces a alguien así de bien. Incluso las líneas de la mano cambian con el tiempo –dijo Dana.

-Puede ser, con el tiempo. Pero Dimitri ha estado junto a mí todo el tiempo.

-Así parece –dijo Jona, poniendo los ojos en blanco y cruzándose de brazos. No estaba convencido, pero no dijo nada y Charlie lo agradeció en silencio. No le gustaba tener que mentirles, pero ¿Qué podía hacer?

La puerta de entrada del departamento se abrió y Dany apareció en la abertura con una botella de gaseosa que le habían pedido que trajera para el almuerzo. Charlie aprovechó la interrupción para levantarse.

-Me iré entonces.

-¿A ver a Dimitri? –preguntó Jona. Charlie asintió- ¿Ya hicieron las pases?

-No estábamos peleados- Charlie se encogió de hombros y Jona alzó una ceja con escepticismo -. Pero ya tome una decisión sobre... Lo nuestro.

-¿De verdad? ¿Cuál? –Cass le miró con entusiasmo.

-Lo justo es que él lo sepa primero, ¿No creen?

Cassie bufó.

-Supongo.