Capítulo 9: Contra ataque.

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Nota autora: Bienvenidos a la parte número nueve de esta historia. Estoy muy contenta de que sigan por aquí, y tengo que decirles que estamos llegando al punto cúspide, al clímax literario, a la cascada de sucesos y drama ineludible que significa una trama.... y vale, sí, quizá esta ha sido una larga introducción, y quizá para ustedes no ha sido tan divertida como para mí, pero si aún están aquí, y yo aun estoy aquí, imagino que es por algo y que podemos seguir disfrutando de esta historia juntos.  

Por ello les traigo un pequeño concurso, y espero que se motiven y participen para que podamos conocernos un poco. Les ofrezco un one shot de una pareja a su elección! Para participar solo tienen que comentar contándome cual es su pareja favorita y porque. Por favor no se corten por genero ni nada, cualquier pareja es valida. Todos son bienvenidos. #ProDiversidad.

Entonces, ¿Se animan? 

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Capítulo 9: 

Se reunieron todos en el cuarto de Jona. Charlie era el único que estaba de pie y sostenía en su mano derecha una fotografía impresa en su vieja impresora, con colores desgastados. Dimitri estaba muy somnoliento, habría preferido quedarse en casa a dormir un poco. La luna ya estaba alta y le costaba mantener los ojos abiertos, pero Charlie había insistido en que era importante y a fin de cuentas ahí estaba.

Jona y Cassie estaban exuberantes de ánimo. Ambos sentados en la cama. Dana bebía en silencio una caja de jugo de manzana, o pretendía beberla, porque llevaba más de diez minutos mordisqueando el popote sin terminársela.

Charlie dio la vuelta a la fotografía para que pudieran verla y la atmosfera se enfrió de pronto. Era Dana junto a su padre, cenando en su viejo departamento. Fue como si repentinamente los fantasmas inundaran el cuarto. Todas las sonrisas se borraron, incluso la de Jona.

-Las cosas malas pasan todo el tiempo -Charlie sonrió e hizo un gesto, pasándole la fotografía a Dana-. Mi madre solía ser golpeada por mi padre todo el tiempo y en ese entonces pensaba que era muy estúpida; por no defenderse, por no hacer lo que pudiera, cualquier cosa, para terminar con eso, creí que yo nunca sería lo bastante estúpido para permitir que abusaran de mí.

Dana apretó el agarre y arrugó un poco la hoja, sus ojos se habían empañado por las lágrimas. Cassie y Jona cruzaron una mirada de preocupación.

-¿Paso algo? –dijo Cassie.

-Si. Algo así. Alguien abusóde nuestra querida amiga y nosotros lo permitimos. Fuimos igual de estúpidos –Charlie habló con mucho énfasis.

Dimitri comprendió entonces, lo miro a los ojos buscando una señal de reconocimiento que confirmara sus sospechas, esforzándose en contener la sonrisa que quería posarse en sus labios, pero los ojos de Charlie estaban fijos en los de Dana.

-¡Hice lo que pude! –Dijo Dana. –No lo permití.

-¿De verdad? –Preguntó Charlie, casi mordaz- ¿No lo permitiste?

Cassie se levantó de la cama y se acercó a Dana para sentarse a su lado, apoyó la mano sobre su espalda intentando darle algo de consuelo.

-¿Qué pretendes? –Jona miró a Charlie con el ceño fruncido– La hiciste llorar.

Charlie se encogió de hombros como si no le importara.

-Yo no la hice llorar. Llora porque sabe que es mentira, que no hicimos todo lo posible. Podíamos hacer más, pero no lo hicimos porque estaba fuera de la ley y somos unos malditos cobardes –Entonces su mirada se cruzó con la de Dimitri brevemente, y ambos compartieron un momento de complicidad. Definitivamente estaban pensando en lo mismo; los demás tenían que pensar que era idea de Charlie, porque a Dimitri no lo seguirían, pero a él sí.

Hubiéramos Sido Reyes.Onde as histórias ganham vida. Descobre agora