Carta 2. George Whittemore

2.5K 241 38
                                    

Carta 2. George Whittemore.

Mi peor pesadilla se ha vuelto realidad: soy una adulta funcional a la sociedad con un trabajo estable. ¿A poco no suena impresionante? No lo sé, pero desde el momento en que desperté, sentí ganas de vomitar.

New Heaven ha sido mi hogar por casi un año ya, por lo que debo aceptar que no hubo una diferencia real en mi día a día, excepto que no tuve que correr en busca del café de Margot en mi camino a la oficina, lo que agilizó un poco más mi mañana. No obstante, llegar al trabajo se sentía completamente diferente, casi como si todo estuviese cambiado: la oficina parecía más blanca y brillante que nunca, mientras que el ruido de las diversas máquinas, desde la fotocopiadora hasta los teléfonos, me aturdieron desde el primer momento. La oficina en sí era un caos, incluso diez minutos antes de que empiece la jornada laboral como tal, debido a que había llegado temprano.

Tanta actividad no era usual, así que le pregunté a Samuel —un cuarentón que está sentado en el cubículo frente a mi, con quien apenas si he cruzado palabra en los últimos meses— qué ocurría, pero en respuesta me hizo un gesto indicando que él tampoco tenía idea.

"Acaba de llegar la noticia de que William Davies publicará su próximo libro con nosotros." me dijo George Whittemore, aquel rubio de ensueño del que tengo un enamoramiento desde hace meses, y tuve que contenerme para evitar proferir un grito de emoción.

"Bromeas." respondí, tratando sonar casual, cuando realisticamente estaba muriendo por dentro, por dos sencillas razones: primero, he leído cada uno de los libros de W. Davies y puedo decir con total honestidad que me fascina todo lo que escribe; segundo, ¡George me dirigió la palabra! ¿Qué tan loco es eso?

Creo que es preciso, para que me comprendas del todo, que describa ligeramente a George brevemente: tiene el cabello color rubio ceniza, perfectamente cortado al estilo militar, y ojos color marrón oscuros que me han atrapado desde el primer momento. Si bien no es de contextura física grande, posee un porte galante que lo hace lucir como todo un caballero, lo cuál es en extremo atractivo.

"¿Lo conoces?" me preguntó, recargándose en la pequeña pared blanca con interés, enarcando sus cejas de manera graciosa y causando que se le formen bonitos pliegues en la frente.

"«Elizabeth» y «Verano en Manchester» son absolutamente increíbles" expresé con mi típico ímpetu de fanática, lo que causó que me sintiese avergonzada de inmediato y mi rostro se torne de ese color rojizo tan desfavorable que no se limita únicamente a mis mejillas, sino que se esparce por todas partes, haciéndome lucir como un poco-atractivo tomate.

Pero George ni se inmutó al respecto. Me dirigió una bonita sonrisa y expresó que él también disfrutó de la lectura de esos libros, de todos los libros de ese autor, en todo caso, pero que él de hecho conocía a Davies desde hace tiempo y no tenían la mejor relación, lo que inevitablemente afectaba su acercamiento a su escritura.

Aquella información me pareció curiosa, pero la pasé por alto, sin pensar demasiado al respecto. En cambio, estaba tontamente perdida en los bonitos hoyuelos que se forman de cada lado de su sonrisa, y estoy segura de qué he de haber parecido una completa idiota.

Afortunadamente para mí, Margot Wallace demandó mi atención de inmediato en ese tono chillón tan usual en la mujer, y tuve que excusarme diciendo que debía hacer mi trabajo si no quería que me despidieran en mi primer día.

"Y no queremos eso" me dijo de manera encantadora. "Creo que nos conocíamos antes, soy George Whittemore. Trabajo para la sección de Correcciones y Traducciones. ¿Así que es tu primer día en New Heaven?".

"En realidad, he estado trabajando varios meses como pasante para la Editora en Jefe, y hace varios días me ha ofrecido un puesto fijo como su secretaria" respondí, poniéndome de pie y llevándome el fólder que estaba encima de mi escritorio conmigo, sabiendo que estaba ahí por alguna razón. "Soy Lauren Woods."

"Encantado de conocerte, Lauren."

Le dediqué la sonrisa más tonta posible y me choque con el filo de mi escritorio al intentar pasar, por lo que es seguro decir que no di la mejor primera impresión de la historia.

Aún así, la conversación con George difícilmente abandonó mi mente por el resto de la jornada.

Al entrar en la oficina de Margot, observé a la mujer tomando su café tranquilamente mientras todos a su alrededor parecían moverse en cámara lenta, corriendo de aquí para allá sin orden en particular. Mi jefa comenzó por darme la bienvenida formalmente a la familia de New Heaven, y procedió a darme todos los detalles sobre la llegada del célebre escritor William Davies, a quien aparentemente debía recoger en el aeropuerto mañana a las siete de mañana, acompañarlo a que se instale en el Hotel Dawson y traerlo sano y salvo para su reunión con la señora Wallace.

¿Suena fácil, no es cierto? Y todo esto en mi primer día oficial de trabajo. Perfecto.

Quiero decirle a Margot que está absolutamente loca de remate si considera que es una buena idea darle tan importante tarea a una novata, pero sé que no me queda otra opción real más que cruzar los dedos y esperar por lo mejor si no quiero ser despedida de inmediato.

"Cuento contigo, Lauren. No me defraudes."

"No lo haré" le dije en la sonrisa más ganadora que me fue posible formular, aunque por dentro estoy hecha un saco de nervios.

Es importante darle una buena impresión al renombrado Mr. Davies, ya que el mío será el primer rostro visible de la editorial hasta que Margot Wallace tenga su reunión con él, por lo que si echo a perder algo y el hombre decide abandonar el proyecto, será enteramente mi culpa.

Es decir, sin presiones, ¿verdad?

Estaré cruzando los dedos y tratando de comportarme lo mejor que pueda, querido remitente. Tenme en tus pensamientos y, de ser posible, en tus plegarias.

Con amor,

Lauren Woods.

N/A: George Whittemore en Multimedia.

Buscando Al Sr. Darcy (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora