Capítulo Final

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2017
1 de febrero

Emma

La terapia funciona, sigo pensando en Loreley, de hecho pienso mucho más en ella, pero cada día duele menos hacerlo.

Hace dos días no sé nada de Dereck pero su madre le dijo a la mía que esta yendo a terapia, y me alegro por él. Quizá todos necesitamos terapia y no lo sabemos.

—Hemana.

—H e r m a n a-—digo haciendo énfasis en cada letra.

—Hermana —ríe, él sabe que puede hablar bien.

—Muy bien, dime Natty, ¿qué pasa?

—Quiero ir al parque.

—Y te llevaré, después de que vayamos con la doctora.

—No quiero —hace un puchero.

—Pero Mami vendrá con nosotros.

—Ya nos vamos niños, ya voy —dice mi madre bajando por las escaleras.

Luce cansada y decepcionada, de nuevo no lo logro. Desde que comence a ir a terapia con ella hemos intentado que mi papá vaya, pero él no deja de negarse, mi madre me dijo que debo hablar con él y hasta ahora no quise, pero creo que quizás ya es necesario que lo haga.

—¿Quieres que hable con él?

—Es tarde para llegar a la cita, cariño, mejor en la noche o mañana —sonríe cariñosamente.

Muchas madres cuando pierden un hijo se hunden, se dejan vencer o simplemente acaban con su vida. Mamá no fue una de ellas, desde que Loreley se fue busco psicólogos, psiquiatras, ayuda de todo tipo y la encontró. Ella nunca olvido que tenía otros dos hijos a los cuales cuidar y amar, le agradezco enormemente y la admiro como a nadie por eso.

Tampoco digo que mi padre sea malo, pero de cierto modo él si olvido que tiene otros hijos, casi nunca pasa tiempo con Nathaniel y mucho menos conmigo.

***

Después de la terapia llevo a Natty al parque y mi madre va al trabajo, esta trabajando con una editorial y ya público tres libros el mes pasado.

Me siento muy feliz por ella, porque ha avanzado mucho en su trabajo, hace algo que dice amar y que la hace feliz.

—Emma.

Es Alicia, ¿vino a buscarme?

—Yo, quería hablar contigo, Luna me dijo que estarías aquí.

—Pues, Luna tenía razón.

Hace un ademán con la cabeza mirando el pedazo de banca que sobra junto a mí. Asiento en señal de que puede sentarse y así lo hace.

—Lamento todo.

—¿Qué lamentas?

—El modo en el que te trate, ya sabes, mi bipolaridad.

—Pero eso no es tu culpa...

—De cualquier forma, perdón, también lamento juzgarte, como todos alguna vez lo hice, te juzgue de puta, te juzgue de borracha y de tantas cosas.

—Tranquila, entiendo Alicia y estamos bien.

—¿Si?

—Bueno, no ayudaba mucho la imagen que daba ¿cierto? además no importa lo que piensen de mí, lo importante es quien soy realmente, yo sé quien soy y con eso es suficiente.

Cliché invertido TERMINADA Saga C's 1Where stories live. Discover now