Levantando mi Fe ©

Dios esta en todo momento.

¡Hola lectores! Hoy quiero compartir estas palabras con ustedes, y quiero comenzar con estas preguntas, ¿Cómo estas hoy? ¿Cómo te encuentras?

Auto-responde las preguntas antes de seguir leyendo.

En Santiago 5:13-14 dice:

¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

Cuando pasamos por momentos difíciles o incomodos, solemos hablar con Dios; pero cuando la situación mejora y es menos difícil ya no recurrimos a hablar con él.

Estos versículos hacen varias interrogantes, "¿Está alguno entre vosotros afligido?, ¿Está alguno alegre?, ¿Está alguno enfermo entre vosotros?"

Sé que puedes sentirte identificado con una de esas interrogantes, puedes encontrarte triste, alegre o enfermo, incluso puedes estar experimentando varias cosas a la vez.

Orar, cantar y pedir oración es necesario, cuando las cosas van mal suele ser difícil, pero sigue siendo necesario. Podemos pasar solos un tiempo difícil, pero cuando pasas ese tiempo difícil tomado de la mano de Dios, es diferente.

¿Por qué es diferente? Porque tener a Dios a tu lado transforma todo. La oración bendice a Dios tanto como a ti, y eso llena tu corazón. Cantar alabanzas te devuelve el ánimo y recarga tus fuerzas. Que alguien ore por ti te reconforta y alienta. ¿Estoy en lo correcto?

Como seres humanos no podemos guardar lo que sentimos, y una forma sana de compartir lo que sentimos está la oración, la alabanza y la oración como cuerpo.

Por sobre nuestra situación debemos aprender a recurrir a él, no como un estilo de vida, sino como algo intencional, en donde en medio de tu tristeza, alegría o enfermedad puedas ver con claridad a Dios.

Si estás pasando por alguna situación, buena o mala, recuerda que Dios esta en todo momento, más que dispuesto a escucharte y darle una solución a la situación que estas pasando.

¡Bendiciones!