Capítulo 3. Bottarga.

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Luego de la salida triunfal de Kendall York de la habitación del sexo donde se vio con Georgia ella no aguanto más, era la primera vez que lo tenia tan cerca por lo que sus nervios estaban alborotados, ella estaba descontrolada, esa noche quedo tan mojada que llamo a Ashton quien gustoso se encontró con ella para terminar lo que el jodido señor de traje no empezó. Lo disfruto, pero no tanto como desearía haberlo hecho y todo porque durante cada embestida no vio a Ashton si no a esos malditos ojos grises.

Era domingo por la mañana uno de los tres días que el bar "Black Peonie" no trabajaba, esos días de descanso para todas las chicas y hasta para el mismo Ashton Nelson quien decía "Es tan malditamente agotador alejar a los depredadores de ustedes, mis rosas" aunque eso era totalmente hipócrita de su parte ya que eso era lo que precisamente el esperaba, que los lobos atacaran y así poder ganar una buena pasta. Típico de Ashton. Hoy por ser el día libre el famoso quinteto decidió que debían salir a comer y por una vez olvidarse de quienes en realidad eran. Unas putas. Lo que sin duda Georgia no sabia era el lugar donde cenaría, un maldito restaurante Bottarga, perteneciente al maldito de ojos grises. Y es que desde la noche anterior no había dejado de maldecir al pensar en la palabras de aquel hombre, sin duda nunca en su vida se había sentido así de amenazada y menos por un hombre porque ella estaba tan segura de saber controlar a los del sexo opuesto, pero diablos, estaba equivocada.

 Todas su amigas estaban sumidas en una interesante conversación sobre que tipo de vestidos usarían para su bodas y casi se echo a reír ante la idea de ella casándose o si quiera alguna de ellas casándose, eran putas y si alguna vez se casaban esta vida que tienen las perseguiría siempre. Ella desde el primer momento en el que se adentro a este mundo de lujuria, codicia y adicción dejo atrás esos sueños que algunas vez cuando estaba niña en la casa de acogida tuvo o al menos lo intentó, aún aspira a ser más que una pieza del "Black Peonie" . 

Tomarían el taxi una manzana arriba del bar, hoy lucían como personas normales, mujeres que podrían pasar por adorables amas de casa en una fiesta con varios amigos utilizando vestidos de cóctel con altos tacones de aguja en diferentes colores, en el taxi no hacían más que parlotear, pero Georgia no podía unirseles porque en su mente se estaba dando lugar una batalla épica, entre hacer el bien o el mal es que ¡joder! ese hombre le dejo los pelos de puntas y pensar en lo que dijo hace mucho más que mortificarla.El taxi se detuvo junto a los alaridos de sus amigas, ella levantó la cabeza viendo en sitio donde habían estacionado, frente a ella estaba una gigante marquesina semicircular de vidrio y un poco más abajo de ella ponía el nombre "Bottarga" con letras cursivas y blancas contrastando con lo negro de las partes metálicas que la marquesina albergaba, el lugar era gigante o así lucía por fuera que a ambos lados de la puerta rectangular de hierro negra estaban las paredes cubiertas totalmente de piedras y unos pequeños balcones con plantas aquí lo curioso es que no mostraba el interior del lugar. Las chicas se encaminaron con falsa elegancia a la puerta que era custodiada por un par de valet, quienes las recibieron con amabilidad. Ambos vestían de traje negro y pajarita burdeos con boligrafos y libretas.

— Bienvenidos a Bottarga, ¿Podría indicarme a nombre de quien está la reserva?—Charlotte se acerco a el valet y con nerviosismo intento persuadirlo a que las dejasen entrar porque había olvidado hacer la estúpida reserva.

—Vera, mi nombre es Charlotte Jonhson y se suponía que debía hacer la reserva, pero lo olvide—Las chicas al escucharla soltaron un gemido de sorpresa, Charlotte las miro con pena—Chicas lo siento, estaba tan emocionada porque hacía muchísimo tiempo que no salíamos las cinco que lo olvide, lo lamento, ahora tendremos que buscar otro lugar—La cara de Charlie era de total arrepentimiento, había jodido la salida. Las puertas de un auto se cerraron tras ellas y ninguna se negó el girar a husmear quien había llegado, Georgia se arrepintió al hacer ese movimiento porque junto a un increíble Camaro rojo brillante se encontraba el señor Kendall York, ¿Por qué justo hoy tenia que encontrarse con el? no estaba solo, a su lado estaba un moreno un poco más alto que el con cabello negro azabache y sorprendentemente unos ojos azules que parecían dos estrellas brillantes, eran impresionantes. La mirada de Kendall recayo en Georgia que sin darse cuenta tenía la boca abierta, el hombre estaba impoluto en ese traje negro con su camisa blanca sin corbata, ella no sabía como el podía lucir tan ardiente en un simple traje. Ambos hombres se acercaron, cada uno poseía una extremadamente caliente manera de caminar, la mirada de Georgia no estaba en ese hombre debido a que estaba tan sonrojada que no podía siquiera levantar la vista para observarlo, Kendall se planto justo frente a Georgia y el hombre a su lado sonrío logrando dejar confusa a las cinco mujeres quienes veían con algo de curiosidad al castaño que parecía conocer a su querida amiga.

La Propuesta IncorrectaWhere stories live. Discover now