// 15 //

8.8K 1.1K 1.3K
                                    

Bien, es hora de poner a prueba a "mi doctorcito", como Yoongi le llama. Aunque estoy seguro de que yo saldré victorioso, es imposible que le guste, totalmente, tan solo imaginarlo es absurdo porque Taemin hyung es heterosexual.

Lo he visto, ese pelinegro siempre se la pasa de mujeriego con toda señorita que se le pase en frente, es por eso mismo que tengo las pruebas y evidencias suficientes para ganarle al motociclista.

Ah, por cierto, ha pasado el tiempo suficiente y el brazo de mi hyung ya ha mejorado, estoy tan feliz por él, siguió su tratamiento al pie de la letra (también fue gracias a mí, siempre tuve máximo cuidado con su brazo), afortunadamente esa etapa ya pasó.

Quedamos en un acuerdo: tendría algunas "citas" (si es que se le puede llamar así) con Taemin, para poder resolver nuestra duda principal. Pero con una condición, por supuesto. Nada de toques, no abrazos, no nada. Simple charla, nada más. No tengo problema con adaptarme a esa norma, después de todo, ¡sólo me gusta hacer todo eso con mi hyung!

Así que me tienes aquí, en la casa de cinco estrellas del pelinegro, quedamos en ver una película de un videojuego (que por cierto, nunca he probado) así que no le entiendo en nada, pero bueno, él me invitaría la cena y como negarse ante aquella propuesta.

Me encuentro sentado en el cómodo sofá libre de polvo o siquiera una arruga, todo en esta casa es tan organizado, limpio y sistemático que me siento nervioso hasta al moverme, por pánico a romper alguna decoración por accidente o desordenar cualquier cosa.

Mi compañero de universidad parece muy contento comiendo de su ramen instantáneo, cuida mucho su alimentación por mantener una figura saludable, y lo entiendo, después de todo se convertirá en doctor. Supongo que el motivo de su felicidad es esa: poder romper la dieta al menos una vez por semana.

—Jimin-ah, ¿te quedarás a dormir? —me cuestiona sin despegar su atención de la película.

¿Dormir? Oye, tranquilo viejo. 

Aunque en sí, creo que el problema soy yo. No tiene nada de malo quedarte en una pijamada con uno de tus amigos, por supuesto que no, pero cuando eres homosexual, las cosas cambian un poco. En mi caso, no me importa en lo absoluto, no por ser gay voy a tirarme a cualquiera que se me presente. Pero tengo un chico, y lo respeto mucho. Es por eso que no me quedaré con Taemin.

—Hyung, no puedo. Tengo que volver a mi departamento —sonrío apenado —Yoongi vendrá por mí, ya sabes como es, no le gusta que ande solo por las calles a estas horas.

Observo como la expresión facial del chico a mi lado cambia totalmente, se desvanece, transformándose en una mueca algo decaída.

—Yoongi... ¿Ustedes son pareja? Puedes decirme, no le contaré a nadie —se da la vuelta para verme frente a frente, abandonando toda actividad.

La película se ha convertido en un sonido de fondo, un soundtrack de la situación. Ya ninguno de los dos está prestándole siquiera un poco de atención, ahora solo estamos él y yo. El ambiente se ha tornado algo pesado, serio, silencioso. Pero el silencio es muy ruidoso.

—No lo somos —niego con la cabeza constantes veces mientras bajo la mirada —¿Qué te hace pensar eso?

Sí, no me maten, pero tengo que negarlo hasta la muerte...o al menos hasta que Taemin se gradúe, no puedo permitir que me expulsen del voluntariado de los hospitales por ser homosexual. Así que el silencio será mi mejor arma por ahora. Le hice aquella pregunta por una razón, quiero saber que tan obvios somos.

—Me basta con ver la forma en la que te mira —ríe levemente —Cuando lo hace es como si viera todo el universo, su universo.

No puedo evitar sonrojarme ante esa confesión, sinceramente nunca le presté atención a la mirada que Yoongi me proporciona en ocasiones. Taemin siempre ha sido bastante honesto, eso significa que esta vez, dice la verdad. Lo cual hace que mi corazón se conmueva.

Arcoiris en la tormenta »Yoonmin«Where stories live. Discover now