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El bullicio del pueblo estudiantil era música para los oídos de TaeHyung, probablemente porque los tres días de descanso por parciales habían durado (según él) demasiado tiempo, pues el muchacho no evitó extrañar el asombroso ambiente.

Por cualquier parte donde sus zapatos pisaran los estudiantes le saludaban con una sonrisa y un amigable gesto con la mano, y por supuesto que respondía jovial.

El cielo azul estaba, las nubes formas creaban, los pájaros cantaban y él también tarareaba; ¡sin duda alguna, un buen inicio de semana!

Y aunque se haya desvelado el domingo por culpa de su querido mejor amigo Min YoonGi, aquí "Min Suga" (apodado así por los alumnos), valía la pena el desgaste por semejante costo monetario y no es que le molestara, no señor, nunca había intentado hacer ese tipo de listas porque jamás tuvo ningún interés hacia otra persona que no fuera a sí mismo y a su pequeño YeonTan. Aunque eso no quiere decir que el muchacho no haya hecho algunas travesuras a la media noche debajo de las frescas sábanas blancas, vamos que santo no es.

El castaño se dejó caer encima de los casilleros con estilo—. Hyung, encontré lo que me pediste—susurró con cautela.

Kim SeokJin, el más guapo del instituto, cerró la puerta de su casillero y rodó los ojos con diversión—. No estás vendiendo drogas, Tae—soltó aquella risa limpia vidrios.

—No, pero las ventas están prohibidas aquí y no puedo dejar que la directora se entere; no es un simple trabajo, Jin hyung, es un arte—explicó con los ojos brillando de orgullo que se tenía a sí mismo.

El rubio le miró con seriedad bufando al rato con ecépticismo—. Sólo ten cuidado—le entregó el dinero con cautela y a cambio recibió un pequeño sobre manila, el cual en su interior se encontraba una hoja de papel ecológico (un amante de la naturaleza).

La entrega número once había sido realizada con éxito.

—Y es así como nos damos cuenta, cómo los griegos tenían diferentes formas de clasificar el amor

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—Y es así como nos damos cuenta, cómo los griegos tenían diferentes formas de clasificar el amor...—el maestro de historia alzó la voz haciendo sobresaltar a Tae en la mitad de su sueño; era el último de la fila, así que nadie se dió cuenta de que estaba prestando cero atención al señor Khan.

Pasó el dorso de su mano izquierda sobre sus labios para limpia cualquier rastro de saliva y suspiró mientras miraba aquel reloj sobre el pizarrón, unos segundos más y la hora del receso llegaría.

Suspiró. YoonGi hyung tenía la culpa, si no lo hubiese levantado a media noche pidiéndole ayuda no estaría medio muerto en su clase favorita, lo peor de todo es que su hyung ni siquiera es alguien creyente de su magnífico modus operandi para realizar actividades lanzadas a su agenda así como si nada.

Cerró su libro con pereza, guardó sus pertenencias y salió del salón depués de haber escuchado el molesto timbre de las diez; antes de encontrarse con el pelinegro malhumorado pasó al baño sintiendo el fresco aroma de lavanda. Dejó la mochila a un lado en el suelo, abrió la llave de paso y se lavó el rostro con un poco de rudeza mientras en su mente hacía una pequeña nota para recordarse que debía estudiar cómo era el amor en la Antigua Grecia.

Se vió al espejo curioso, no por él o por las ojeras debajo de sus ojos.

Amor. ¿Cómo será el amor? ¿Cómo se sentirá amar y ser amado?

El ruido de un inodoro en funcionamiento lo regresó a la realidad; alguien más alto que él, de piel más oscura que la suya y con unas gafas negras sobre el puente de su nariz había salido del cubículo.

No le dió tanta importancia, sólo era ese hyung listo y solitario del salón de YoonGi. Bufó bajito pensando en que había sido un dolor de cabeza haber creado la lista para Min Suga, ¡ni siquiera había experimentado algo acerca del amor!

Salió del baño dirigiéndose a la cafetería pasando por su bandeja de comida, de inmediato divisó al pelinegro haciéndole señas para comer juntos como siempre lo hacían.

—Tienes una cara horrible, Kim TaeHyung—fueron las palabras de bienvenida del que él llamaba amigo, Mejor Amigo.

Suga comía un arroz simple con algunos trozos de carne; parecía fresco, alguien que seguro pasó una noche con los párpados pegados en la mejilla—. ¿Tienes lo que te pedí?—al grano como siempre.

—Hola hyung, gracias por dejarme en claro mis imperfecciones faciales. Me alegro que hayas amanecido bien.

El mayor resopló divertido—. Lo siento, pero necesitaba un poco de esa mierda que escribes para saber si puedes ayudarme a conseguir una cita con Kim BoRa.

El castaño probó el ramen y suspiró por la cálida sensación del proceso para saciar su hambre—. Primero, no le digas así a mi trabajo; segundo, tengo lo que necesitas para salir con ella.

Min elevó una de sus cejas esperando la hoja con los pasos a seguir, pero en cambio de eso recibió una sonrisa cuadrada—. Número uno, no uses tu cita para tener un encuentro sexual—TaeHyung golpeó la palma de su mano izquierda con su dedo índice derecho.

El pelinegro chasqueó la lengua—. ¿Quién mierda no consigue una cita para tener sexo?

—Yo y quizás más personas que no piensan como tú—reclamó—. ¿Puedo continuar?—Suga levantó la mano.

—Número dos y tres se relacionan; sé tú mismo y ten confianza—el dedo corazón y el de los anillos acompañaron al índice.

—¿Estás seguro que eso funcionará? Porque la verdad...

—¡Número cuatro, causar una buena primera impresión!—exclamó interrumpiendo al pálido quien sólo rodó los ojos—. Hyung, si de verdad te interesa la presidente de tu salón debes causar una buena impresión, siempre y cuando no pierdas el paso dos.

—Ajá, ¿y cómo se supone que lograré eso?—se cruzó de brazos mientras sonreía absolutamente dispuesto a cuestionar todo lo que le decía el castaño.

—¡Ahí entra el pasó número cinco!—levantó su mano como un Hi5 hacia el rostro del mayor—. Lenguaje corporal, todo está en como logres utilizar tu cuerpo.

Kim TaeHyung suspiró cuando YoonGi resopló con burla; sabía que sería un total fiasco hacer que Min Suga siga al menos uno de los pasos que escribió... Y aún faltaba explicarle los otros cinco.

How to have a date in 10 stepsWhere stories live. Discover now