- Realmente tengo ganas de patear tu trasero.

- Creí que eras de los que azotaban -se burló, haciendo que Hoseok relamiera su labio inferior y lo mirara con aire amenazador. Incluso ese aire amenazador, para Taehyung, era sensual.

- ¿Quieres que te azote? -preguntó Hoseok, deteniéndose y haciendo que Taehyung lo mirara sorprendido-. Ven aquí.

- No, no, estaba jugando -rió Taehyung, huyendo nervioso por la seriedad repentina del profesor. Eso le había emocionado, pero tampoco iba a ir tan lejos, no con Hoseok, porque tampoco sabía que esperar de él. Era impredecible-, no me va eso de los azotes en público, gracias.

- Eres imposible -gruñó Hoseok, reiterando la marcha rápidamente con Taehyung casi pisándole los talones-. Ni siquiera con un corazón roto dejas de bromear.

- Para tu información, no tengo el corazón roto -refunfuñó Taehyung cuando llegó a su lado, viendo las tiendas de comida que estaban apareciendo cuando doblaron la esquina y los puestos de comida rápida-. Ya lo superé hace tiempo.

- ¿Estás seguro? -enarcó una ceja Hoseok, mirándole de soslayo, agachando un poco la cabeza al volverse su tono de voz casi metódico-, ¿Y qué pasó... entre ustedes? Si quieres decírmelo, claro.

Taehyung sonrió por la forma en la que preguntó. Cuidadoso, casi con temor, pero sin quererlo realmente. Como si de verdad estuviera sinceramente interesado.

-  Prométeme que no te vas a burlar si te lo digo -manifestó considerándolo en su mente, ahora la seriedad volviendo a él. La noche se estaba volviendo fría, al igual que él en ese momento-. Y que no le dirás a nadie, si le dices a alguien serás un pedazo de mierda y escupirás mugre.

- ¿Cómo me voy a burlar de algo así? -espetó Hoseok, arrugando la nariz con desagrado-. No soy ese tipo de pedazo de mierda, Taehyung. Despreocúpate. 

- Bueno... -suspiró, agachando la cabeza para mirar sus zapatos poco lustrados-. Él terminó conmigo hace meses, porque yo era, ya sabes... muy... empalagoso -confesó con una risa llena de desdén-, y eso... bueno, que lo asfixiaba mucho, ¡Pero yo no tengo la culpa de tener sangre caliente!

Estaba empezando a enojarse, y lo hubiera hecho, si tan sólo Hoseok no hubiera hecho lo primero que dijo que no hiciera.

Se rió.

- ¿Eres sátiro? 

- ¡No! -negó Taehyung, horrorizado. Hoseok realmente trataba de no reírse, mordiéndose el labio y tocando sus labios con los dedos, pero era imposible que no soltara risas divertidas-, ¡No!, ¡En serio no! Soy normal, deja de reírte de mí, ¡Dijiste que no te reirías!

- Lo siento, lo siento -repitió negando con la cabeza, borrando su sonrisa lo mejor que pudo-, no volveré a reírme, no quiero escupir mugre.

- Te lo perdonaré sólo porque me gusta tu risa -dijo Taehyung, abultando sus labios en un mohín bajo el gesto semi sonriente de Hoseok-. Me dan ganas de reírme también. 

- ¿Y entonces qué más pasó? -preguntó Hoseok, volviendo a la anterior seriedad mientras caminaban a paso moderadamente rápido-. Entre ustedes, si ya habían terminado, ¿En qué momento volvieron?

- Nunca volvimos -zanjó Taehyung-. Yo... cuando terminó conmigo, también había besado a otro chico, es decir, que me fue infiel sólo para deshacerse de mí, supongo. Sólo dijo que ya no me soportaba... pero ahora, viene devuelta y me dice que se dio cuenta que en realidad sí me amaba, que no se había olvidado de lo nuestro y que quería volver a lo que éramos antes -frunció el ceño, sintiendo volver aquel desagrado anterior que sólo había borrado la risa de Hoseok-, ¿Ves lo cliché y estúpido que suena eso?

Tócame. HOPEV.Where stories live. Discover now