Hoseok gruñó, deteniéndose a mitad del pasillo y viendo como Taehyung se sobaba la cara con un puchero. Le enfadó aún más que le hubiera quedado la nariz roja y que eso le hiciera ver malditamente adorable.

- Voy a tirarte la silla y esta vez sí quedaras ciego -amenazó, para luego sonreír con sarcasmo-. Pero tal vez así cure tu idiotez.

- Eres un...-refunfuñó Taehyung, entrecerrando los ojos ofendido y a punto de decir el mejor insulto de la historia, pero se detuvo al escuchar el extraño ruido que había escuchado Hoseok, agudizando el oído-. Oh, creo que es el sonido de un celular -Hoseok enarcó una ceja, caminando hacia el sillón donde Taehyung estaba sentado antes y donde había dejado su chaqueta-. El mío no es, porque yo tengo el baby Shark.

Hoseok chasqueó la lengua, burlón mientras sacaba su celular del chaleco y Taehyung volvía a la base de la escultura, posicionada en la esquina de la sala, donde estaba la pared pintada y al lado del ventanal que tenía puesto una cortina hecha artesanalmente con conchas y atrapa-sueños. 

- Eres un niño -dijo Hoseok, como si fuera un insulto, aunque no sonaba en absoluto así, más bien era un tono burlón y hasta algo cariñoso, lo que sorprendió a Taehyung, quien se le quedó mirando avergonzado y orgulloso.

- Según mi madre, soy un joven inteligente y muy bonito. No un niño.

Hoseok no contestó, porque se llevó el celular a la oreja y caminó hacia la cocina, mientras Taehyung se giraba hacia la base de la escultura de arcilla, modelando la cintura de Hoseok con los distintos tipos de vaciadores que tenía en un tarro de café en la pequeña mesa a su lado. Se mojó las manos en un pocillo grande que tenía a los pies, volviendo a la escultura y haciendo las líneas oblicuas de la espalda baja, aunque la escultura estaría semi - sentada, ayudándose con los alambres que puso como base.

No supo porqué lo hizo, tal vez porque estaba curioso de con quién hablaba tanto Hoseok en la cocina, así que se secó las manos con el paño que tenía colgando del bolsillo de sus pantalones negros y caminó hacia ella, escuchando la voz de Hoseok y encontrándose con su espalda mientras estaba fisgoneando en el refrigerador. Fue inevitable no ver su inexistente trasero en ese pantalón corto de Jeans.

<< Tal vez si lo toco encuentre algo >> pensó Taehyung con seriedad, a punto de tocar, pero se detuvo cuando Hoseok cerró el refrigerador y se dio la vuelta mirándolo extrañado. 

- ¡Oye, Hobi-hyung, sería bueno que te fueras sacando los pantalones para ver como te va a quedar el trasero! -exclamó en voz alta, ganándose una mirada petrificada y luego un brillo asesino en los ojos rasgados de Hoseok-. ¿Q-qué?

Hoseok tensó sus facciones y llevando la mano al celular como método de bloqueo, explicó entre dientes:

- Estoy hablando con mi madre, pedazo de subnormal.

Taehyung siseó apretando los labios y tapando su boca con la mano, arrepentido -aunque no sinceramente- de haber metido la pata. Hoseok lo estaba, literalmente, apuñalando con la mirada.

- Oh, lo siento.

Hoseok cerró los ojos enfurecido, sus mejillas rojas tratando de contener la poca paciencia que tenía y le dio la espalda a Taehyung, quien se quedó observando los músculos de la espalda de Hoseok debajo de su apretada camiseta -al tener los brazos cruzados- y escuchando el tono de voz ahogado en la paciencia y la contención por el afecto al dirigirse a la mujer con la que hablaba. 

- No, mamá Yu, es... te lo voy a explicar después, ¿Sí? No, no es lo que sea que estés pensando. Sí, era un chico. ¿Qué?, ¡No soy gay! -casi gritó. Se quedó callado y Taehyung vio como Hoseok se alejaba un poco el celular, suspiraba y luego volvía a colocárselo en la oreja-. No, no te estoy gritando, lo siento, es el celular. Sí, como te decía, voy a estar allá este fin de semana. Sí. Sí. Dile a Se Oh que estaré allí, que no se preocupe. Sí, sí, sí te deposité el dinero. Tranquila. Sí. Sí. La llevaré. Sí. S-¡Qué no soy gay, mamá Yu!

Taehyung soltó una carcajada ahogada, y antes de que Hoseok pudiera darse la vuelta para darle una patada, Taehyung huyó devuelta hacia la escultura, tratando de concentrarse y mordiéndose el labio para no reírse, aunque estaba siendo casi imposible, y hasta sus ojos lagrimeaban por la intensidad de su risa y lo mucho que se esmeraba por no salir en descontrol.

Cuando Hoseok cortó y volvió a la sala, Taehyung lo miró de reojo, observando que traía algo en la mano y apretó más contra sí el vaciador, temblando de miedo.

- Adivina quién tendrá esto en su trasero.

Y no bastó que Hoseok dijera más, Taehyung corrió despavorido al lado contrario de la sala, ya sin poder contener las risas que brotaban de su garganta mientras Hoseok lo correteaba por el departamento con una cuchara de palo en la mano.







[...]


recemos por el ano del Tejiun, amén

LKAJDSKLASDLKAJSDLKADS 

Tócame. HOPEV.Where stories live. Discover now