Capítulo 40: Dylan es un imbécil.

267 19 1
                                    

Bellas, hermosas!! Tienen tiempo? Porque creo que este capítulo quedó medio largo! 😅

Holland

El lunes cuando termino de arreglarme y bajo a la cocina a preparar el desayuno de mi hijo, Dayana ya está despierta, enojada murmurando cosas mientras recoge unos platos de la isla.

-¿Qué pasa?

-Tu hermano. Salió con mucha prisa esta mañana, dijo que tenía un examen importante y se sirvió cereal pero tiró leche y cereal por todos lados.

-Oh. -es mi oportunidad para revisar su habitación. -iré a despertar a Dylan. ¿Me ayudas con el desayuno?

*
Subo las escaleras pareciendo normal pero cuando quedo fuera de la vista de Dayana corro hacia la habitación de Chris y cierro la puerta detrás de mí.

Es una habitación normal de un chico universitario. Cuadernos, libros, ropa regada por todos lados. No veo nada extraño.
Empiezo a dudar de lo que sospechábamos Dylan y yo. No creo que él trabaje vendiendo drogas, él dijo que solo le ayudó a su amigo una vez y que no volvería a hacerlo.

Y Alex seguramente solo quería molestar y sembrar la duda.

Reviso los cajones de su mueble, solo hay ropa y... vaya, condones.

Bueno no es raro.

Me siento en la orilla de su cama para pensar con un poco de calma y veo hacia todos los rincones de la habitación buscando algo sospechoso.

-Aquí no hay nada. -me recuesto en la cama y con el movimiento del colchón, la guitarra que estaba recargada en éste se cae al suelo.

Me levanto para recogerla, hay polvo blanco en el espacio de suelo en donde cayó. La recogo para acomodarla como estaba pero me doy cuenta de que pesa más de lo que debería y que ni siquiera tiene cuerdas. ¿Por qué tendría una guitarra sin cuerdas cerca de su cama como si la utilizara?

Debería estar arrumbada en un rincón o en la basura.

La agito y algo suena dentro.

-Que no sea lo que creo. -meto mi mano por la boca de la guitarra y saco lo que hay dentro.

Bolsas con polvo blanco, bolsas con pastillas, bolsas con marihuana, bolsas obviamente de droga.

-Dios, Chris. ¿qué estás haciendo? -corro a mi habitación por mi teléfono y al volver tomo foto de todas esas bolsitas esparcidas en la cama de Chris y tomo foto de la guitarra.
Quito la funda de la almohada y meto todo ahí. Acomodo la guitarra en donde estaba y me llevo la droga.

Cambio mis cosas a un bolso más grande para poder llevar ahí las porquerías de Chris y me voy al kínder con mi hijo.

En la hora de receso le mando un mensaje a Dylan, él no tarda en responder...

Yo: ¿Vendrás por Joey?
Dylan: Sip. Y a verte. <3
Yo: Bien, porque tengo algo para ti. -adjunto la foto que tomé de la droga.
Cuando las palomitas azules aparecen, no pasan ni dos segundos y Dylan comienza a llamarme. Contesto rápido...

-Holly, eso es demasiado.
-Lo sé, lo encontré esta mañana dentro de la guitarra de Chris. Lo tengo en mi bolso, no sé qué hacer. ¿Lo tiro todo a la basura? -pregunto nerviosa.

-¡No! Es evidencia, podría tener huellas.

-Ok.

-Me la das cuando vaya por Joey.

-Bien. Te veo en un rato. -corto la llamada.
Durante el resto de la mañana, cada vez que me mira una maestra o me pregunta algo siento que podrían sospechar que tengo una bolsa llena de drogas en mi salón de clases.

No dejo de mirar el reloj esperando que así pueda pasar más rápido el tiempo.
Cuando por fin, suena el timbre de salida, entrego a mis alumnos sin siquiera pedir algo de tarea para mañana, lo único que quiero es que el salón esté solo.

Cuando ya no hay nadie, saco mi teléfono y le envió un mensaje a Dylan diciéndole que pase a  mi salón, cuando estoy nerviosa me pongo muy torpe, podría caerme en medio del patio donde seguramente hay papás todavía. ¿Qué pasaría si mi bolsa se abre y sale volando la bolsa llena de narcóticos?
Espero a que responda pero no lo hace, en dos minutos está entrando a mi salón con Joey de la mano.

-Hola, Miss. -saluda Joey y corre a abrazarme.

Correspondo su abrazo y le digo que puede usar unos rompecabezas que están en el estante. Cuándo se sienta en una de las sillitas para armar el rompecabezas, saco la bolsa de Chris y se la doy a Dylan.

El literalmente se queda sin palabras.

-Woow. -mira hacia atrás, hacia la puerta asegurándose de que no haya nadie más. Después examina la bolsa, dándole vueltas. -Es demasiado. Es mucho dinero aquí. Va a meterse en problemas.

-No, no digas que es de él...

-No, no con la policía. Problemas con quien sea que le haya dado esto para vender. -dice.

-¿Entonces? Mejor la regreso... -no quiero que lastimen a Chris.

-No. Tiene que cooperar con nosotros. Él va a saber que fuiste tu quien la agarró. Tienes que hacer que te diga quien se la da. -envuelve la bolsa con una camisa de cuadros que traía en la mano.

-¿Y si no lo hace?

-Tiene que hacerlo. Son miles de dólares los que está perdiendo... -asiente con la cabeza. -No tendrá alternativa más que hablar si quiere salir de esta.

Ahora siento miedo por mi hermano, pero pase lo que pase, sé que Dylan no dejará que nos pase nada. 

-Tengo que ir por Dylan. -comienzo a recoger mis cosas.

De pronto, las manos de Dylan se ponen sobre las mías haciendo que pare. Me doy cuenta de que están temblándome.

-Todo saldrá bien, Holly. Alex terminará en prisión y me encargaré de que Chris no resulte afectado.

Me mira preocupado. Lo beso en los labios y asiento.

Tengo que confiar en que todo saldrá bien.

*
Por la tarde, mientras preparo mis clases, se escuchan los ruidos que hace Chris en su habitación, azotando cajones, tirando cosas al suelo, y su voz echando maldiciones.
Dayana fue al super con Jack y se llevaron a Dylan.

Respiro, trato de no ponerme nerviosa y subo para hablar con Chris.

-¿Está todo bien?

Se sobresalta cuando pregunto parada bajo el marco de la puerta de su cuarto.

-No, Holland. Nada está bien. -se acerca, mirándome como si me odiara. -¿Por qué te metes en donde no te llaman? -me empuja hacia dentro de su cuarto y cierra la puerta. -Dame lo que agarraste. -aprieta su mandíbula y sus mejillas se ponen rojas.

-Lo siento, No... -digo lo más firme que puedo.

-Tienes que regresarme eso.

-No, Chris. ¡Tu tienes que dejar de meterte en esas mierdas! ¿Qué te pasa? -agarro valor y lo empujo por los hombros. -¡Dayana y Jack siempre te han dado todo!

-Si no me regresas la maldita droga, van a hacernos daño a todos. No nada más a mí. ¡A mamá, a papá, a ti, a tu hijo! ¿Eso quieres? -grita.

-Dylan no va a dejar que nos pase nada...

-Dylan. -se ríe, se burla. -Dylan es un imbécil. El no puede cuidarte ni a ti ni a él mismo.  -habla como si lo conociera.

-¿Si quiera lo conoces para decir eso? -también grito. Es la primera pelea que he tenido con Chris, al menos la primera que yo recuerde. -Es Alex, ¿no? ¡Él te metió en todo eso!

-¿Sabes qué?... -niega con la cabeza y aprieta sus labios, callando cualquier cosa que fuera a decir.  -Lárgate. Pero no digas que no te lo advertí. -pone su mano en mi espalda y me empuja hasta sacarme de su cuarto y cierra la puerta.

Trato de abrirla pero le puso el seguro.
¿Y si tiene razón y nos hacen daño? No, Alex a pesar de todo quiere a mi hijo, nunca le haría daño a él.

-Si quieres ayuda, habla conmigo o con Dylan. -digo junto a su puerta y después me marcho.

*
Ya pasó una semana desde la pelea con Chris. Cuando le conté a Dylan lo que Chris dijo a cerca de que nos harían daño, él todas las tardes ha hecho espacio para enseñarme movimientos de defensa personal, no solo a mí, también Isaac y Allison se unieron a las clases.

Los primeros dos días no podía ni caminar por el dolor de piernas y brazos que me dio, nunca en mi vida había hecho ejercicio hasta ahora, por eso mis músculos empezaron a doler, pero es un dolor bueno, significa que si estoy haciendo buen trabajo.

Mi relación con Allison y Isaac no es la misma que antes, es decir, les hablo y convivimos juntos pero desde que sé que ellos saben quién es el papá de mi hijo, y no me lo dicen, no puedo tenerles la misma confianza que les tenía antes.

Hoy sábado, Dylan me dará una clase de manejo. Mi hijo está en casa de su madre, yo no quería porque no me gusta molestarla pero ella insistió tanto. Estoy muy agradecida con ella porque también lo ha cuidado algunos días entre la semana, se supone que Dayana se encontrará con ella más tarde. Parece que se llevaron muy bien.

-Ok, ahora suelta poco a poco el embrague y presiona suavemente el acelerador. -me ha explicado unas 20 veces todo antes de que encendiera el auto.

Tuve que ver tutoriales en youtube anoche, para no verme tan inútil hoy.
Cuando nota que lo hago mucho mejor, me dice que salga del terreno vacío hacia la calle para practicar donde están los autos.

Le digo mil veces que no es una buena idea, que no estoy lista pero sigue insistiendo en que debo hacerlo para ganar seguridad.
Por suerte, cuando compré mi coche, compré un seguro contra accidentes también.

-Ajusta tu cinturón. -le advierto.

Salgo del terreno hacia la calle, Dylan me va diciendo donde dar vuelta, según él son calles poco concurridas pero creo que está mintiendo. Estamos yendo directo al centro de San Diego, el centro es el lugar más concurrido de la ciudad.

-¡Oye! Hay muchos carros aquí. -lo miro por una milésima de segundo.

-¡La vista al frente! -me regaña. -al frente y en los espejos. No solo se trata de mirar hacia adelante.

-Ok, ok. Pero dijiste que iríamos a calles con pocos coches. -pongo la palanca de cambios en neutral cuando voy a frenar en un semáforo.

-Es mejor que vayas por las más concurridas mientras voy contigo, ¿Qué pasa si vas sola y de repente no sabes que hacer?

Hago gestos como niña chiquita.

Cuando miro el retrovisor del parabrisas, llama mi atención una troca negra.
La vi cerca del terreno en donde comenzamos y la he visto por mi vecindario un par de veces. El tipo que conduce se da cuenta de que estoy mirándolo por el espejo y de inmediato deja de mirar hacia mi coche y voltea hacia el lado de su ventana como si estuviera viendo los edificios.

-Ya cambió a verde. -dice Dylan. La troca se adelanta y pasa junto a nosotros y da vuelta en la esquina a su derecha. Yo sigo recto.

¿No puede estar siguiéndonos, o sí? Si estuviera siguiéndonos no habría dado vuelta, seguiría detrás.

-¡Cuidado! -Dylan pone el freno de mano y el auto se detiene de golpe. -¡Holly! -me mira preocupado.

Casi golpeo al auto de adelante por no fijarme cuando se detuvo en otro semáforo.

-Perdón, perdón. Me distraje. -me disculpo.
No estoy segura si esa troca nos estaba siguiendo o no. Por ahora no le diré nada a Dylan pero si vuelvo a verla, no voy a pensarlo dos veces y voy a contarle.

😱😱😱

Remember Me (Fixes Me II) (TERMINADA)Where stories live. Discover now