Di un brinco para salir de la cama. Busque mi uniforme. Primer problema del día.


-Mamaaaaá! Mi falda está mojadaaaaa!


Volteé a ver a Tyler. Me veía con una cara divertida. Oh, ese maldito... No sabía que había hecho, pero me las pagaría. 

-No hice nada!!- dijo cuando vio mi cara de "Eres niño muerto" -Pero tu dejaste mi ropa llena de agua "Solo porque estaba sucia" para limpiar el desastre que hiciste con jugo cuando Nyla te asustó. Así que ahora te jodes.

Un pequeño episodio del pasado que encuentro verdaderamente irrelevante en mi existencia.

Lancé un bufido y me levanté con la falda empapada en mis manos para buscar la secadora de cabello. La secadora de ropa estaba con la carga de ropa negra. Así que empecé a buscarla. 

Mi celular empezó a timbrar en la mesilla

James: Iremos juntos a la escuela hoy? 

Encontré la secadora. Empecé a secar la falda con el aire caliente que salía de esta. Entonces sonó un relámpago de afuera. 

Tormenta eléctrica. 

Le dí menor importancia a que se secara de maravilla la falda si de todos modos se mojaría al salir. La lluvia empezó a caer. Cerré los ojos para disfrutar el sonido. Amo la lluvia. Entonces el ruido de la secadora se detuvo. Por tres segundos fue bueno, pues me dejó disfrutar mas el sonido de la lluvia. 

-Mamáaa!!! Se fue el interneeeet!!

Abrí los ojos de golpe. Los focos estaban apagados. La secadora estaba apagada. Mi celular no estaba cargando. 

Creía que el universo estaba en mi contra justo cuando más decidida estaba de la estupidez que planeaba hacer ese día. Tomé mi falda aún medio mojada y me vestí. Me puse un impermeable, tomé mi celular y le empecé a marcar a James. Tomé el paraguas de mi papá porque fue el primero que encontré. 

-James, responde- dije al tercer pitido saliendo de mi casa. 

Me recorrió un escalofrío. No me había puesto un suéter. 

Un carro pasó a lado mío. Se detuvo y bajó la ventanilla. Era James

-Necesita ayuda, señorita Wall?

Abrí la puerta de copiloto y entré. Me refugié en la calefacción del auto, que era de su padre.

-Dos cosas. La escuela está a tres cuadras. Eres responsable del deterioro del medio ambiente.- El bufó divertido ante mi queja sin sentido. -Y segunda. Jamás me vuelvas a decir señorita Wall.

-Porque?- Preguntó extrañado

-Porque ese apodo ya está apartado por alguien más.


En el corto camino de ida a la escuela  pensé en lo que haría. Me imaginaba dentro de distintas situaciones. En casi todas me iba mal. Pero lo que pasó no paso por mi mente. En ningún momento. Pero creo que fue mejor de lo que me esperaba.

Llegué, abrí el paraguas y bajé despidiéndome de James recordandole que dijera presente en lugar de Dave, así no tendría falta. 

Ahora si. No se como mierda paso lo que pasó. Pero de algún modo, una ráfaga de viento me dobló el paraguas del lado opuesto... no se cómo explicarlo, pero se volteó y casi lo vuela el viento. Y allí me ven. Mojándome mientras corro a las gradas de la cancha e intento arreglar el paraguas. 

Contigo o NadaTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon