Hug me

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S I M O N
    Un estornudo irrumpió el silencio de la habitación, disfrutaba el delicado roce de la toalla contra su rostro, disfrutaba el deleita de ver aquellos oscuros ojos tan cerca, de esa piel tan blanca a centímetros de él, aquellas manos acariciandole indirectamente, disfrutaba de Baz como jamás habría deseado admitir.

   Quizá y no tenia neuronas, ahora sentía que morirá junto a esa gripe que estaba a nada de darle, pero si tener una fuerte gripe significaba tener a un Basilton preocupado por él cuidándole de aquella forma, por Merlin que le dieran una vida en cama por favor. Las palabras no le salían, se encontraba perdido en los gestos y cariños del otro, de encontraba perdido en Baz, aunque ¿quien en su sano juicio no se perdería entre tanta belleza? Debía admitirlo, aquel chico era atractivo, podía ser su enemigo y todo, pero jamás negaría que el heredero de la familia Pitch tenía absolutamente todo, era todo lo Perfecto.

B A Z
    Sus palabras se limitaban a nada, enfocaba todas sus acciones en secar al de dorados cabellos, restregaba la toalla en los cabellos de este y luego acariciaba sus mejillas quitándolas escurridizas gotas, verlas girando por la piel de Simon no hacían más que hacerlo más atractivo, aquellos ojos de un color tan vivo con esas pestañas húmedas y onduladas no dejaban de atraerlo.

-Baz, espera- La voz del rubio interrumpió sus acciones haciendo que se apartara un paso hacia atrás.

Simon se Quito su camisa. Si, Simon se quito su camisa, intento parecer indiferente ante aquello, más no podía, sus músculos vacilaron ¿desde cuando el mejor de la clase, el mejor de todo el colegio vacilaba ante algo tan bajo? Se sentía tentado a deslizar sus manos por el otro, sabía que los deseos carnales eran bastante humanos, se sentía más humano en aquel momento y aquella adrenalina le penetraba por completo, anhelaba controlarse.

-Podrías continuar... ¿por favor?-nuevamente el gran y estupido Simon le sacaba de sus pensamiento, quizá contestar que no, arrepintiéndose de su accionar, pero por Crowley anhelaba consentir al otro un poco más.

-Cállate. Te juro que si te pasas la noche estornudando te mataré.-Sus ojos dieron una perfecta vuelta en 360 grados dando evidencia a que Simon era un idiota, siempre lo era.

   Sus manos ahora secaban delicadamente los hombros del otro, se deslizaba con delicadeza mientras a cada segundo quedaba más a la altura del otro, podría contar sus pecas y lunares de manera perfecta, podría saber cuantos hay, apreciar cada uno de aquellos, sabía que Agatha jamás sería capaz de amarlo de la forma Tan obsesiva y completa en la que el lo hacía y aún a pesar de ello, sabía que jamás podría tener lo que Agatha si, a Simon.

S I M O N
     El quitarse la camisa fue una idea estupida claro, estaba empapada, pero jamás creyó que las manos del otro causarían tanto en él, incluso, si aquello era un contacto indirecto separados por una toalla. Estaba teniendo sentimientos por su compañero de cuarto/enemigo de toda la vida/amor platónico, quizá esa última no tanto, pero lo estaba haciendo temblar y estaba seguro que no era el frío, tenerlo tan cerca era todo un sueño, el aroma de aquel le envolvía completamente, tan dulce que le enloquecía completamente.

-¿Por qué me estás cuidando?- preguntó alzando una de sus rubias cejas.

-Siendo sincero y honorable, no sería justo asesinarte estando en estas condiciones.-oh si, que grandiosa excusa Baz.

    En un vago y estupido impulso, sabiendo que aquello podía apresurar su muerte, rodeo con sus brazos al pelinegro al momento en que se recostaba en la cama de este, si, aquello era un abrazo que invadía la privacidad de ambos, el aroma de Baz ahora le penetraba delicadamente, la suavidad de su piel era increíble, su calidez y la frialdad del otro casi le parecían compatibles.

-No mientas así. Sabes que en el fondo te preocupo.- anunció de manera burlona, oh si, su muerte se acercaba.

B A Z
   Todo su cuerpo se encontraba entrando en pánico, tenia al amor de toda su pequeña vida abrazándole regalándole todo el calor que necesitaba, todo el amor atención que necesitaba, quería disfrutar al máximo de ello, en cualquier momento, siempre podría negarlo, quizá nunca podría volver a tener la oportunidad de abrazar así al odioso Snow, quizá al día siguiente lo asesinaría y al morir de pena por matar al amor de su vida, estaría feliz por sentir la calidez de su piel.

-Cállate.-su amarga voz sonó autoritaria o esperaba que así fuera para que el otro le obedeciera.

  Sus brazos afianzaron aún más el agarre, se sentía como un niño aclamando aquel cariño y también disfrutando de tan sublime compañía, su nariz se enterró en el cuello del otro buscando aspirar todo el aroma de este, tan dulce, tan vicioso, una piel tan suave y dulce. Quien diría que el heredero de una de las familias más importantes disfrutaría tanto de la compañía de otro chico y de la misma forma anhelará tanto quedarse ahí.

   Simon era su perdición, lo sabía, lo sabía desde la primera vez en que lo vio, la primera vez en que no pudo sacárselo de la cabeza, desde la primera noche en que se le quedó viendo contando cada lunar, intento tantas veces ignorar todo sentimiento pero cada que le veía su corazón daba un vuelco y su cabeza era un enredo y en ese momento tenía al límite todo su cuerpo, quería permanecer ahí, ese era su hogar entre los brazos del mayor de sus enemigos.

Any day I'll know?(SnowBaz)(Carry on)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora