~44

20.1K 1.3K 352
                                    

Desperté y vi a mi bello esposo acostado junto a mi. Lo que mas amaba era despertar y ver que él estaba conmigo, a veces me parece irreal que después de tantas cosas que pasaron estemos juntos

—Buenos días — dijo con su voz adormecida.

—Buenos días—respondí acariciando su rostro.

—¿Como amaneciste? — preguntó mostrando su hermosa sonrisa.

—Muy bien y, ¿tú?

—¡Mas que bien!— gritó feliz, lanzándose abrazarme.

—¿Siempre eres así de intenso? — reí con mi rostro en su pecho.

—Por ti soy de todo— me apretó fuerte.

—Me vas asfixiar — hablé bajo.

—No quiero soltarte nunca— hablo con voz de niño pequeño.

—Tengo hambre— reí alejándome de él.

—Ni me digas que te cocine que "nis pidimis quimir" — hizo una mueca al hablar.

—Eres bien infantil — reí.

—Pero me amas— me volvió abrazar.

—Si, si te amo tonto — empecé a dejar besos por todo su rostro hasta que él capturó mis labios con los de él para empezar a besarme —Hmm— dije intentando separarme de él pero no me dejaba ya que seguía besandome.

—Me encantas — dijo poniendo su mano detrás de mi cabeza para que yo no tratara de soltarme de su beso.

Después de unos minutos me soltó por falta de aire y junto su frente con la mía viéndome fijamente

—Te amo— dio un pequeño beso en mi frente.

—Te amo mucho mas — lo abracé.

—Yo te amo más— sonrió.

—No, yo te amo mas — lo vi amenazante.

—Ok, ok tú ganas

—Ven vamos te prepararé el desayuno— me puse de pie pero no recordé que anoche habíamos tenido una noche salvaje y mi ropa no estaba sobre mi cuerpo.

—¡Oh! Que linda vista — dijo perversamente mientras me veía de pie a cabeza, de inmediato tome una sabana y me cubrí.

—No me veas— le lancé una almohada.

—Pero si ya te vi — río tirándose sobre la cama — Además todo eso es mio— me guiño un ojo.

—Cálmate que esto es mio — lo volví a golpear con la almohada.

—¿Sabes que? Ya se que quiero desayunar

—¿Que? — pregunté atenta.

—A ti— dijo jalándome de nuevo a la cama — Quiero comerme cada parte de tu cuerpo — dijo mientras besaba todo mi cuello.

—Jungkook, deja de hacer eso— hablé entrecortado.

—¿Porque? — dijo fijando su vista en mi.

—Porque si — lo empujé y me volví a levantar de la cama.

—¡¿A donde vas?!— gritó.

—A darme un baño— respondí cerrando la puerta.

—Déjame entrar y nos bañamos juntos— gritó detrás de la puerta.

—No porque haremos todo menos bañarnos — reí.

—Por eso mismo

—No— no escuché nada mas ya que me metí a bañar.

Después de haberme dado una larga ducha salí con mi pijama puesta. Cuando vi Jungkook estaba acostado en la cama cuando notó mi precensia se giró para no verme

𝘾𝙖𝙨𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙤𝙣 𝙪𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙧𝙖ñ𝙤Where stories live. Discover now