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Estaba en la sala esperando a Soo. Luego de varios minutos este llegó

—Hola— saludé abriendo la puerta.

—¿Como te fue?— preguntó sentándose en el sofá.

—Pues no tan bien

—¿Pasó algo? — se acomodo para quedar frente a mi.

—Pues no pasó nada del otro mundo solo que no le caigo bien a Jungkook y tiene un carácter algo fuerte

—El tuyo es peor— río.

—No seas mentiroso— le di un pequeño golpe en el hombro.

— Y ya faltan unos días para su boda

—No se que haré ahora que esté casada con él — me recoste en el sillón.

—Pues nada, sólo tienes que atender a tu esposo— río.

—Ni siquiera me tolera, tú crees que nos llevaremos bien. Eso será un desastre — puse mi mano en mi cara.

—Pues suerte— tocó mi hombro.

—La necesitaré

—Hola, ya llegamos— hablaron mis padres entrando a la casa.

—Hola— saludó Soo poniendose de pie para hacer una reverencia.

—Hola Soo, ¿te quedarás a cenar con nosotros?— preguntó mamá sonriendole.

—No, mamá me esta esperando, lo siento— volvió hacer una reverencia.

—Bueno, que lastima será la próxima

—Bueno, me voy nos vemos otro día — saludó y caminó hacia la puerta, yo lo seguí.

—Oye, gracias por venir

—De nada, sabes que puedes contar conmigo cuando quieras

—Lo se estúpido— reí.

—Gracias por tanto amor— río sarcástico.

—Ya vete

Me quedé en la puerta viendo como el auto de Soo se alejaba. Luego entre para esperar que la cena estuviera lista.

Jungkook

Después de haber ido a dejar a ______ a su casa, le dije al chofer que me dejara en una parada cerca de la casa de Hosee ya que si me llevaba hasta su casa probablemente mi padre se entere así que le indiqué que se fuera con mis cosas y que yo llegaría después

Tomé un taxi y fui directo a donde Hosee. Al llegar entré a su departamento ya que yo andaba llaves y fui hacia su habitación y ahí estaba ella dormida, se veía tan linda, la había extrañado tanto.

Me acosté junto a ella y empecé acariciar su cabello, ella al sentir el tanto abrió sus ojos.

—Lo siento— dije abrazándola.

Ella no respondió nada solo se subió sobre mi y me miro fijo.

—No digas nada— dijo para empezar a besarme.

Sus besos estaban llenos de deseo y pasión. Esta me besaba como si quisiera devorar mis labios. Después sus besos bajaron hasta mi cuello donde pasaba su lengua poniéndome mas caliente de lo que ya estaba. Empezó a desprender mi camisa y luego yo quité la de ella dejando al descubierto sus grandes pechos los cuales apreté y acaricie.

Hosee besaba todo mi pecho dejando un camino de besos húmedos hasta llegar al cierre de mi pantalón. El cual ella empezó a quitar, lo aventó a un lado y metió su mano en mi bóxer para masajear mi miembro haciéndome jadear

𝘾𝙖𝙨𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙤𝙣 𝙪𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙧𝙖ñ𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora