TUTOAPC. Arco 2: La cuarta rotación

II. Camino

Explico todo lo que ha sucedido, no me guardo nada, hablo de Ila, sin mencionar su verdadera identidad, su paradero ni su estado actual, tampoco hablar de su aspecto, para que no puedan identificarla si se cruzaran con ella. Pero es una tontería no hacerlo, tan solo lo omito para mantener las apariencias, pero si Ápate era corrupto, es casi cien por cien seguro que ha visto a Ila. En el mejor de los casos, la ha visto pero no recuerda detalles sobre su identidad y/o aspecto, en el peor, se lo he recordado. Esto último resulta altamente improbable, dado que Juanjo, el tirador del Sagrada, huyó y seguramente informó a Ápate y, de estar metida, a Argia.

También les cuento como me personé en el Ruybemar, y no me molesto en ocultar que me disponía a acabar con Ápate si, después de interrogarlo, llegaba a la conclusión de que nos había vendido. Soy consciente de que eso habría supuesto una violación del código de normas, pero desde luego, tampoco podía arriesgarme a que se fugara o matara a alguien, lo cual está contemplado en una de las cláusulas como "causa de fuerza mayor". Gracias a los relatos de Ila, sé que era cómplice en crímenes de lesa humanidad. Sí, adopté algunas de las normas del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Delitos como la tortura, la privación de libertad de terceros, la violación o el homicidio aquí ya no son penados con cárcel. Porque ya no se utilizan las cárceles. En su lugar hay trabajos forzados según las posibles circunstancias atenuantes que rodeen el delito, inexistentes en el caso de Ápate, lo cual me lleva a condenarlo in situ por riesgo de fuga. Juez, jurado, verdugo. El pack completo.

Lamentablemente, como mi testigo no está presente, no puede confirmarse nada de lo que digo, y aun si lo trajera, es una niña y su testimonio constaría de poca validez. Por no hablar del enorme riesgo que supondría para su vida. Como no sabemos la magnitud real de esta red de corrupción, no es precisamente seguro asumir que acabar con Ápate vaya a poner fin a ello y de golpe toda Barcelona se convierta en la tan esperada utopía. No, Ila permanecerá bajo mi tutela por ahora. Incluso si no soy la mejor figura paterna que podría tener, seguirá siendo mejor que dejarla por ahí a su suerte.

Les enseño el mensaje que me mandó Ápate, después de haberse recuperado y, por lo que sé, haber recibido un mensaje de Anutara, al receptor de Bhatta en que se intentaba comprobar si realmente había sido asesinado. Dado que no tengo las franjas exactas de tiempo y Bhatta no mandó el mensaje, considero seguro asumir que el Cartógrafo fue el remitente. Por si acaso, doy una oportunidad al resto de comunicarme si me enviaron el mensaje, y dado que la negativa es unánime, queda confirmado.

Concluyo mi informe haciéndoles saber que la niña sigue viva, para sorpresa de nadie, y que queda bajo MI protección, que no estoy dispuesto a cederla porque sería poner a terceros en riesgo de forma innecesaria, además de que no sabemos hasta que punto resultaría algo fiable. Anutara y el resto me lo conceden, con las únicas objeciones de Ápate y de Alal, que se ofrece a encargarse él de su vigilancia y bienestar. Le doy las gracias con toda sinceridad, pero rechazo su oferta, le pongo excusas, pero no le digo que la razón real es que esto se ha convertido en algo personal. Lo que también me callo es que espero poder tener la oportunidad de meterle una bala en el cráneo al traidor que hay sentado en esta misma mesa. No toleraré que una sola manzana podrida mate al árbol que yo planté.

Mi discurso ha acabado, y como ya he expuesto los hechos del Sagrada y como era el estilo de vida en la playa, Anutara cede el turno a Argia. La mayoría, después de haber puesto en común lo sucedido estas últimas semanas están pensativos y no prestan gran atención a la última intervención, hasta que dice:

-Y entonces abandoné mi puesto para visitar a Ápate, que estaba aún inconsciente en la camilla improvisada que le había preparado Bhatta.

Casi todos la miramos de golpe, sorprendidos por esta aportación. Y es ahora el Sanitario quién interrumpe: