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Zarpa de Leopardo se sacudió y se estiró hasta que la punta de su cola rozó su espalda. Se relamió un par de vces y salió de su guarida. Fuera todo parecía tranquilo.

-Hijo, espérame fuera del campamento, ahora voy.- susurró Ala de cristal pasando por su lado.

Zarpa de leopardo parpadeó sorprendido pero se dirigió hacia allí, tratando de esquivar a Tormenta de Polvo, su mentor. Se sentó en la salida del campamento inquieto. Por fin las ramas crujieron y Ala de cristal apareció frente a él, seguida por Negrina y Zarpa de león.

-Seguidme- ordenó mientras comenzaba a caminar hacia la frontera con el Clan de la Hoja.

Notando un cosquilleo de curiosidad en sus zarpas el aprendiz moteado la siguió. La gata se movía con segurida, pasando por debajo de arbustos y esquivando raíces. Zarpa de Leopardo notó como una zarza quedaba enganchada en su pelaje.

-Auch- gruñó mientras tiraba para liberarse, pero no se dio cuenta de la raíz que sobresalía delante y tropezó, acabando tirando en el suelo- ¡Cagarrutas de zorro!- bufó mientras se daba un lametón en una de las zarpas.

-Vamos...- urgió agitando la punta de la cola Ala de Cristal. 

Zarpa de leopardo se levantó con las orejas echadas atrás y siguió a su madre, tratando de ignorar la mirada que le dedicó Negrina.

-Seguidme...- ordenó tras olfatear el aire Ala de cristal. De pronto se introdujo en una madriguera.

-¿¡Estás loca!?- bufó Negrina, parándose frente a la entrada con el cuello erizado y las uñas hundidas en el suelo.- ¡¡No somos conejos!!

-Vamos- siseó Ala de Cristal- nadie debe veros.

-¿Te da miedo un poco de oscuridad?- susurró Zarpa de leopardo en su oído mientras comenzaba a deslizarse hacia el túnel.

-Cagarruta de ratón, ¡que me va a dar miedo! Pero no veo para que tengo que entrar.

-No te vuelvas prudente ahora- gruñó Zarpa de león mientras se pegaba a sus hermanos.

-Entrad de una vez, he oído pasos. 

-¡Es un ratón!- espetó Negrina tras olfatear el aire.- Podría cazarlo...- añadió mientras buscaba el lugar donde se refugiaba la presa.

Zarpa de León los empujó para que entraran.

-Ya vamos... tranquilo- musitó Zarpa de leopardo mientras se hacía a un lado para dejar que Negrina entrara. 

La gata soltó un siseo y agitó una sola vez la cola, después se deslizó por el túnel. Su figura negra pronto desapareció. Zarpa de León no tardó un latido de corazón en seguirla, mirando antes hacia atrás preocupado.

-Corre...- le dij a zarpa de Leopardo.

El gato moteado iba a seguirlos cuando oyó crujir un arbusto tras él. Giró la cabeza completamente erizado, mientras se agazapaba contra el suelo con preocupación. Creyó ver un pelaje marrón entre las plantas, pero decidió que lo mejor sería meterse ya en aquella vieja madriguera. Siguió despacio el olor que había dejado sus hermanos, guiándose por los bigotes, de pronto el suelo desapareció en un desnivel del terreno y Zarpa de leopardo cayó hacia abajo llenándose de tierra. Sus almohadillas ardían tras rasparse contra el duro suelo. Cuando subió la cabeza vio ante él cuatro pares de ojos, instintivamente se erizó y echó atrás las orejas.

-Eso que huelo es Clan de la Hoja- gruñó mientras retrocedía hasta que una pared le impidió seguir. Mostró los dientes con agresividad.

-Tranquilo, no te hará nada...- susurró Ala de Cristal pasando su cola por la espalda de su hijo. 

Los gatos guerreros - Origen. #7 Sga: El destino de los clanes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora